Características de una Persona Resilente
La palabra resilente está en boga, en algunos perfiles de trabajo se solicita que «el candidato sea resilente», y los mismos candidatos agregan en las características personales de su Currículum: “soy una persona resilente”; también se escucha por allí “hay que ser resilente para alcanzar objetivos”.
En psicología moderna, la RESILENCIA
es una cualidad que permite a algunas personas levantarse y volver a luchar después de haber sido derribadas por un fracaso, o poder superar alguna circunstancia traumática en la vida.
Los psicólogos han identificado algunos de los factores que hacen a una persona resilente, entre ellos contar con una actitud positiva, con optimismo, con una buena capacidad de regular sus emociones, y entender el fracaso como una forma de retroalimentación.
Incluso después de pasar por una desgracia, las personas resilientes se benefician con una perspectiva que les capacita para cambiar de rumbo y tomar más y mejores decisiones.
En pocas palabras, una persona resilente es una persona flexible, alguien que se deforma pero no permanentemente, una que recupera su forma y compostura original y claro que no se quiebra.
¿Cómo nos convertimos en una persona resilente?
¿Qué actitudes debemos adoptar ante circunstancias adversas?
A continuación, les propongo unas recomendaciones que el Doctor Robert Brooks coescribió en su libro: “El Poder de la Resilencia: Alcanzando el balance, Confianza y Fortaleza personal en tu Vida”.
Mantente Flexible.
Las personas resilentes saben y están convencidas que tendrán que enfrentar diferentes retos durante todas y cada una de las etapas de su vida, así lo asumen. Estas personas tienen la capacidad de ir modificando sus objetivos de acuerdo a las condiciones y exigencias del medio, buscando más y mejores formas de irse adaptando.
Aprende la lección.
Cuando has tenido una experiencia negativa, un fracaso, un rechazo o una pérdida inesperada, trata de concentrarte en las lecciones positivas que puedes aprender de ello. Cuando surge un asunto muy difícil de gestionar no te concentres en buscar culpables, ni tampoco te culpes a ti mismo. Pregúntate qué puedes cambiar y hacer mejor la próxima vez para que no vuelvas a pasar por esa misma situación.
Haz que las cosas sucedan.
Piensa en lo que puedes hacer para mejorar tu situación y entonces hazlo, toma acciones. Las personas resilentes trabajan en resolver problemas más que permitir que la negatividad los paralice.
Da click y escucha «Cómo alcanzar Metas contra adversidades».
Practica el Networking.
Cultiva tus relaciones con compañeros de trabajo, colegas, familiares y amigos, también asiste a eventos de tu gremio o asociaciones de profesionistas. Alejarse de los demás no es una buena solución cuando se atraviesa un momento crítico.
Click aquí para escuchar: «Mitos del Networking y cómo iniciar una Red de Conexiones».
Libera tensiones.
Asegúrate de tener un espacio o foro donde puedas expresar tus ideas y emociones, puedes ir con un Consultor, con un Coach, o hasta participar en un grupo especializado en Facebook o en Google Las personas resilentes tienen al menos una o dos personas a las que pueden recurrir en busca de apoyo.
Si no lo has hecho ya, participa en un grupo de Mastermind, algunos emprendedores y empresarios acuden a su grupo de Mastermind a para plantear soluciones y recibir retroalimentación, aquí al final uno es el que toma sus propias decisiones.
Escucha en qué consiste un Grupo de Mastermind.
También puedes escribir un diario o blog personal privado, este te será más útil conforme pase el tiempo, te ayudará a ver los problemas en perspectiva.
Ten siempre un sentido de propósito.
Realiza cosas que le den un sentido a tu vida. Si sientes que a pesar de cumplir muy bien con tu trabajo éste no te llena realmente, puedes pasar más tiempo con tu familia o apuntarte de voluntario a una causa benéfica, esto te hará sentir útil y que haces algo verdaderamente positivo y que agrega valor.
Incorpora hábitos positivos a tu rutina.
Gestionarás mucho mejor las dificultades si practicas ejercicio regularmente, si tienes una alimentación balanceada y si te tomas el debido tiempo para descansar y dormir lo suficiente. El descanso te ayudará ver los problemas desde una actitud más positiva y con un carácter más relajado.
“La gente que es físicamente fuerte tiende a ser emocionalmente más resilente”. -Kalayjian.
Cree en ti mismo.
Tus conocimientos adquiridos, el aprendizaje constante y una buena actualización te darán los elementos suficientes para tener confianza en ti mismo. Siéntete orgulloso de tus habilidades y de lo que has logrado. Encuentra y reconoce tus fortalezas, seguramente ya sabes tus debilidades, entonces trabaja en superarlas, esto te aportará mayor autoconfianza.
Sé optimista y sobre todo aprende a reírte de los problemas.
Aunque atravieses por una situación complicada y de difícil gestión, trata de mantener un buen sentido del humor; las risas liberan las tensiones y ayudan a mantener el optimismo en las cosas. Mientras mantengas una perspectiva esperanzadora te harás mucho más resilente, verás los problemas con mayor flexibilidad.
Acuérdate que muchos de los problemas de la vida son temporales, y que en el pasado has superado situaciones más críticas que las actuales, o al menos diferentes, pero las superaste.