¿Cómo podemos saber si la personalidad de alguien es buena o mala?
¿Podemos tener certeza si alguien es psicópata, sociópata, o si es simplemente caprichoso, o envidioso?.
Estas preguntas no solo las necesitan contestar Empresas cuando entrevistan candidatos para algún puesto de trabajo, también cuando conocemos a una persona con el fin de entablar una Sociedad queremos saber si está mental y moralmente apta, o qué tal cuando queremos empezar una relación sentimental con alguien que acabamos de conocer, allí también queremos saber con quién estamos tratando, y saber si podemos razonablemente dar el siguiente paso.
De acuerdo con un Estudio de la Universidad de Wake Forest, un grupo de especialistas encabezados por el Dr. Dustin Wood llegaron a esta interesante y útil conclusión. Fuente: Science Daily.
“Cuando se le pregunta a alguien lo que piensa acerca de otras personas, esto revelará mucho acerca de su propia personalidad”.
Qué tan positivamente juzguemos a otras personas está ligado a que tan felices, generosos y emocionalmente estables seamos nosotros mismos.
El Estudio llegó a la conclusión de que:
La percepción que tengamos de otros revela mucho acerca de nuestra propia personalidad.
En este Estudio, le pidieron a un grupo de personas que participaran y calificaran tanto positiva como negativamente las características de solo tres personas, los investigadores encontraron importantes conclusiones en relación a estos participantes, pudiendo conocer generalidades acerca de su propio bienestar, de su salud mental, de sus actitudes sociales y de cómo se sienten juzgados a su vez por los demás.
Una conclusión a la que llegaron lo Investigadores es que: Cuando una persona tiende a describir a otros en términos positivos esto revelará que su propia personalidad es positiva y de buenos tratos.
Ver y juzgar a otros positivamente pone de manifiesto nuestro propio trato positivo.
En el Estudio también se encontraron que mientras más positivos sean nuestros juicios en relación a otros individuos, eso demostrará el grado de satisfacción que tenemos con nuestra propia vida y lo mucho que somos aceptados por los demás.
Por contraparte, la percepción negativa que tengamos y hagamos de los demás, está asociada a niveles más altos de narcisismo y comportamiento antisocial.
Ver y juzgar a los demás negativamente pone de manifiesto el paquete de rasgos negativos de nuestra propia personalidad. La simple tendencia de que veamos a los demás negativamente indica una mayor probabilidad de depresión y diversos trastornos de nuestra personalidad.
El nivel de negatividad que utiliza el evaluador de otra persona puede de hecho indicar que la otra persona tiene características negativas, pero también puede ser un indicio de que el mismo evaluador es infeliz, neurótico, desagradable, o tiene rasgos de una personalidad negativa o tóxica.
A los participantes del Estudio se les pidió que se evaluaran entre sí, unos a otros, y a otros colegas y amigos. En todas las muestras, los participantes calificaron a gente real, y se encontró que:
la parte positiva o negativa de sus juicios estaba directamente asociada con las propias características de cada participante.
Las personas tendemos a ver más de nuestras propias cualidades en los demás.
¿Cuántos no hemos conocido a alguien que solo habla mal de los demás? Y que no solo sentencia o hace juicios negativos, sino que además se les nota la carga emocional, fruncen el ceño, denotan malestar, desprecian, como que se siente la amargura por su malogro.
Es muy difícil darse cuenta cuando uno mismo tiene problemas de convivencia, uno a sí mismo nunca se ve así, como antisocial, pero, en los juicios que hacemos de los demás ponemos de manifiesto lo que de alguna forma sentimos que somos: «él es un incompetente, es un tonto, él hace siempre el ridículo, ella es incapaz, no va a poder». Estas son afirmaciones que dañan nuestra Imagen y definen destructivamente nuestra propia Marca Personal.
Este estudio, además de proporcionarnos una curiosa visión de lo rara y compleja que es la mente humana, los resultados nos proveen de un truco para poder evaluar el carácter de los demás. Si quieres saber cómo puede ser la personalidad de alguien, puedes empezar por pedirle discretamente que califique a un conocido, pero si quieres estar más seguro, no es necesario que le pidas que califique a otra persona, mejor no fuerces las respuestas, muchas veces escuchamos comentarios y juicios que unos hacen acerca de otros sin siquiera habérselos pedido, allí es donde encontrarás mayor certidumbre acerca de la personalidad de alguno, cuando no le has pedido que juzgue a alguien y este se arroja a calificarlo, casi siempre injustamente.