En Mayo de 2015, Brandon llegó a trabajar a San Francisco, a las oficinas de Google como ingeniero de software. Brandon a sus 23 años es recién graduado de una Universidad de Massachusetts, por lo que además de estar endeudado con la Universidad para pagar la financiación de sus estudios, se encontró con que vivir en el área de la bahía le saldría muy caro.
Así que Brandon decidió irse a vivir a un camión de casi 12 metros cuadrados de contenedor. Esta idea le rondó la cabeza cuando se encontró que las habitaciones más baratas eran las que el enorme corporativo de Google le ofrecía para vivir, tendría que pagar por compartir habitación unos 65 dólares al día, esto es aproximadamente unos 2,000 dólares por mes.
Brandon en una entrevista que le concedío a la revista Business Insider comentó lo siguiente:
“Me di cuenta que pagaría una cantidad exorbitante de dinero por hospedarme en ese departamento que me ofrecieron y casi nunca estaría en casa. Es muy difícil justificar esa forma de tirar el dinero. En realidad es como si lo estuviera quemando. Así no estoy realmente invirtiendo en nada ni construyendo un futuro con ese gasto, y esto era para mí es muy duro de asimilar.”
«He aceptado con resignación que seré célibe durante quien sabe cuánto tiempo más».
Brandon adquirió un camión usado FORD año 2006 con 157,000 millas, de unos 16 pies, lo reparó y dejó listo para vivir en él gastándose en todo casi 10,000 dólares; pagó esta cantidad con su bono anticipado que le dieron al entrar al corporativo de Google.
Brandon creó un blog que nombró frominsidethebox.com o pensamientos desde dentro de la caja, y se puso este nombre «Brandon» como pantalla para tratar de pasar desapercibido en su lugar de trabajo, y también para no ser señalado fuera de las oficinas, hasta donde pudiese. En ese blog relata su aventura de vivir en la caja del camión y describe los gastos que tiene en el día a día.
Brandon comenta que un compañero le sugirió que incluyera en el blog una explicación de los gastos que le genera vivir en el camión y cuánto se ahorra con esta aventura. En el Blog también explica transparente y ampliamente su proyecto, y pone su fórmula matemática de cómo a partir de dejar de pagar (y ahorrar) los aproximadamente 2,180 dólares al mes que había considerado gastar en fijos de vivienda llegaría a recuperar entre otros gastos su inversión (la del camión) este punto de inflexión se daría el 21 de octubre de 2015. A partir de esta fecha, es cuando empieza a tener números negros o positivos en cuanto a ahorro de dinero. El costo de la renta que considera en la fórmula, los 2,180 dólares son equivalentes a alquilar un departamento en el área de Mountain View, esto lo obtuvo del costo promedio de la vivienda en esa zona.
El único gasto fijo que el camión genera es el seguro mensual de 121 dólares, el estacionamiento no lo paga porque lo tiene estacionado en el corporativo de Google, luz tampoco necesita porque el camión tiene su propia iluminación en el interior y además él tiene unas lámparas de baterías recargables las cuales pone a cargar cada dos días en su oficina.
En el blog, que ya tiene más de 6 millones de visitas y le ha le ha dado 8 entrevistas en periódicos, revistas y medios digitales, explica que el espacio donde vive es escaso y mínimo, solo cuenta con lo básico, una cama, un vestidor, un rack donde cuelga su ropa, una bicicleta, unas cuantas pertenencias y un par de peluches, no hay nada más en el camión.
La comida, el baño y la ducha se las provee Google como a todo ejecutivo de este tipo de corporativos multinacionales. El camión lo tiene estacionado a unos 40 metros de su oficina, por lo que no genera ningún gasto por desplazamientos. En cuanto a alimentación, Brandon desayuna, toma el lunch y cena en las instalaciones de Google; se echa una ducha por la mañana después de haberse ejercitado en el gimnasio corporativo y de allí se pasa a su puesto de trabajo.
Brandon suele repetir esta frase:
“Pocos gastos implican ahorros significativos”,
estoy en plan de ahorrar el 90% de mis ingresos después de impuestos y utilizarlos para pagar mis créditos universitarios y las inversiones realizadas (en este caso la compra del camión).
Brandon explica que se graduó debiendo 22,434 dólares en préstamos estudiantiles y hasta ahora (21 de octubre de 2015), aproximadamente la fecha en que recupera la inversión del camión ha liquidado 16,449 dólares de la deuda contraída con la Universidad. Haciendo un conservador cálculo (y considerando sus bonos) dice: “Yo espero acabar liquidando todas mis deudas dentro de los próximos seis meses, ahorrándome con esto miles de dólares en el pago de intereses durante los próximos 10 a 20 años los que normalmente le llevan a un estudiante pagar como medida estándar sus créditos».
Como todo, esto puede parecer ideal, empezando porque estos sueldos por prestaciones profesionales no se pueden generalizar, Estados Unidos es una economía muy potente y no se puede comparar con otros países, incluidos los de la Comunidad Económica Europea. Brandon explica los pros y los contras de vivir en estas condiciones:
LOS PROS
UNO. Ahorro de dinero. Aunque comparta habitación con más compañeros, vivir en el área de la bahía de San Francisco no le saldría en menos de 1,000 dólares al mes compartiendo habitación, y en un departamento ya mencionamos los 2,180 dólares fijos.
DOS. Experiencia de Vida. Dice: “Nunca había salido de mi zona de confort, así que vivir en esta parte del país me ha hecho ver otra forma de vida, me doy cuenta lo poco que conozco y planeo hacer un viaje a lo largo del mundo. Sé que debo aprender a estar cómodo con una forma anormal, difícil e incómoda de vivir, este es el lugar exacto para empezar». Además, «este es el mejor momento para intentarlo, ya que soy joven, flexible, y no me tengo que preocupar tanto por las decisiones que tome ahora y que puedan afectar a los demás”, como cuando ya tenga familia propia.
TRES. Transportes y proximidad. “El coche es un vehículo muchas veces indispensable, pero vivir tan cerca del lugar de trabajo me evita horas de tráfico, ahorro combustible, gastos fijos de otro vehículo, y gano en calidad de vida”.
CUATRO. Salud. «Viviendo tan cerca del trabajo y ahorrando tiempo en desplazamientos me permite ir diariamente a hacer deporte y tener una alimentación balanceada en el comedor corporativo».
LOS CONTRAS
UNO. Es un suicidio social. «Voy a ser siempre señalado como ESE ES ÉL (That Guy). No tengo margen de planear o poner escusas para juntarme con otros, siempre será ese psicópata que vive en el camión del estacionamiento. La gente eventualmente lo descubrirá y afectará mi vida social».
DOS. Inconvenientes. «Vivir en un vehículo no es conveniente para nadie. No tienes baño, regadera o refrigerador a una distancia razonable ni accesible».
TRES. Estrés y ansiedad. «Todo el proceso es altamente estresante y no debe afectar a mi trabajo. Escoger un camión, furgoneta, o van, como se le quiera decir, sacar la licencia apropiada para ese vehículo, obtener el seguro, lograr todo apresuradamente antes de empezar a trabajar, sin mencionar que algunas cosas pueden entenderse como ilegales. Pedir permiso para estar en el estacionamiento tampoco fue tarea sencilla, había que reparar el vehículo para tenerlo en excelentes condiciones para que no pareciera una carcacha abandonada».
CUATRO. Pagos anticipados. «Viviendo en el departamento al menos estaría haciendo pagos poco a poco, pero tuve que asignar todo mi bono de contratación de un solo golpe para comprar el camión, arreglarlo, hacer la verificación mecánica, pagar seguro e impuestos, son gastos grandes para alguien que apenas empieza a trabajar».
CINCO. Buena suerte para tener alguna relación sexual. Brandon explica: «Curiosamente fue mi madre quien me preguntó acerca de esto. Puedo solo imaginar que para alguna persona va a ser casi imposible tener una relación de cualquier clase con el tipo del camión estacionado allí afuera». Dice: «Claro que puedo ir y pagarme un hotel para esto, pero aún así es extraño porque tengo que dar al menos alguna explicación que por muy hábil que sea sonará friki para tratar de convencer a alguien. Como no veo que esté cerca de alguna posibilidad razonable para esto, he aceptado con resignación que seré célibe durante quien sabe cuánto tiempo más».
Frase de Warren Buffet.
Entrada y salida musical de Kevin MacLeod de Incompetech.com