Recomendaciones de Inteligencia Emocional
A mediados de la década de los noventas, se empezó a hablar del concepto Inteligencia Emocional, y éste básicamente se hizo popular a partir de un libro del mismo título publicado por el autor Daniel Goleman. En este ensayo, Goleman define a la Inteligencia Emocional como: «La habilidad de identificar, entender, usar y gestionar las propias emociones de manera positiva, de tal forma que se libere el estrés, pudiendo comunicarse de forma efectiva y empatizando, superando los desafíos y evitando los conflictos».
Esta habilidad o capacidad, nos permite también reconocer y entender lo que otros están experimentando emocionalmente.
Este reconocimiento y comprensión es en gran medida un proceso no verbal de entendimiento que informa a nuestro cerebro lo que están experimentando emocionalmente los demás, y cómo podemos conectar con ellos de manera positiva.
La inteligencia emocional es diferente del concepto que tenemos de I.Q. o coeficiente intelectual. Este coeficiente, es el resultado final de una prueba estandarizada que tiene como fin evaluar la inteligencia. El IQ es un poco controvertido, pero básicamente mide la inteligencia matemática y analítica.
Pero, la inteligencia emocional difiere del concepto de inteligencia medido por el IQ. en que la inteligencia emocional es aprendida, no adquirida. Este aprendizaje puede tener lugar en cualquier momento de la vida por lo que el conjunto de habilidades sociales y emocionales, conocido como Inteligencia Emocional, es algo que todos podemos tener y/o alcanzar.
El Emprendedor norteamericano de origen bieloruso Gary Vaynerchuk tiene una concepción muy interesante y personal acerca de la Inteligencia Emocional. Él es toda una personalidad del mundo del Marketing Digital y un orador motivacional de quien ya he hablado en otras emisiones acerca de sus relevantes conceptos de creación de contenido gratis y valor agregado.
En una reciente entrada de su Blog Gary V. dice:
«Uno debe estar consciente de lo que realmente UNO es. Si eres un CEO, un Director o un líder de grupo, tú debes de ser consciente de tus fortalezas y tratar de redoblarlas. Para mí, esto es la inteligencia emocional y pongo todo lo que tengo en ello».
«Yo admito que en términos de IQ estoy por debajo del promedio. Bajo estándares convencionales, Yo no soy listo. No he leído mucho y ni siquiera me gusta hacerlo. Desde una edad muy temprana fui muy malo para los estudios, reconozco que esa no era mi habilidad. Pero nada de esto me importa porque hablando de Inteligencia Emocional me considero un campeón».
Como sea, el coeficiente emocional todavía no puede ser medido, y eso es probablemente por lo que a mí (Gary V.) me resulta tan difícil enseñarles cómo ser más empáticos, cómo ser auto-conscientes y agradecidos.
No hay duda acerca del potencial que tiene para los negocios el Coeficiente o Inteligencia Emocional (EQ).
La Inteligencia Emocional me ha servido de base para establecer varias de mis exitosas Empresas; para mí, la Inteligencia Emocional era y será:
- Esa intuición que tuve de que la gente pasaría la mayor parte de su tiempo usando dispositivos móviles, y nunca lo dudé, aunque mucha gente no lo creía.
- El estar convencido de que si pasaba el suficiente tiempo con una Empleada, ella podría superar su negativa crianza y falta de autoestima, y se convertiría en una Gran Ejecutiva en mi empresa, en lugar de alguien a quien tendría que despedir.
- Entender que mi gente trate de aprovecharme para servir a sus mejores intereses, pero sabiendo exactamente lo que cada uno hace. Yo puedo hacerlos que se sientan tranquilos mientras obtengo lo mejor para nuestra relación mutua.
- Saber lo que quienes me siguen piensan de mí, y usar ese conocimiento para comprenderlos mejor. Van a pensar que soy una especie de agresivo charlatán solo por un video de facebook, o hicieron su tarea dándose cuenta de que proporciono contenido valioso y gratis.
- Inteligencia Emocional fue saber después de la primera cita que me iba a casar con la que hoy es mi esposa. Nos casamos en el siguiente año.
- Conocer por primera vez a Jerome Jarre y saber que se haría muy famoso aquí en Vine, mi empresa.
- Conocer a Mark Zuckerberg, y en pocos segundos, saber que se iba a convertir en uno de los más grandes CEO’s de esta generación.
- Entender desde niño que el Interntet iba a ser algo muy grande, a pesar de que en esa época solo había estado frente a una computadora durante once minutos. Yo Jamás había tenido contacto con alguna.
-
Saber en 1997 que el E-mail Marketing iba a ser una buena idea.
- Empezar un programa en Youtube (Wine Library TV) antes de que el Youtube cumpliera un año de haber salido.
- Tratar de convertirme en una de las grandes personalidades en Twitter porque creía en esa plataforma.
- Haber hecho hace muchos años una temprana inversión en Snapchat y esperar hasta que escalara alto (como ahora) para decirles a todos que la utilicen.
- Lo que me dice qué debo de hacer no son los datos ni la información, es la Inteligencia Emocional la que me guía.