En esta emisión de Emprendimiento se expone la interesante teoría de Las 5 leyes para el éxito estratosférico, del el exitoso libro THE GO GIVER, (El que dá) escrito por Bob Burg y John David Mann, el cual tiene como subtítulo:
«Una pequeña historia acerca de una poderosa idea de negocio».
El Dador es la historia de un ambicioso joven de Negocios llamado Joe quien anhela desesperadamente el éxito. El protagonista es agresivo en su forma de lanzarse al Emprendimiento y de llevar sus Negocios, es un buen vendedor y también bienintencionado. Realmente no es mala persona, pero tiene una concepción de los Negocios enfocada únicamente en sí mismo, una que no sirve a los demás, lo cual lo mantiene lejos del éxito que él cree que se merece.
Joe conoce a un Mentor que le provee un enfoque inicial de Emprendimiento para que haga un cambio de mentalidad, es un cambio de dirección desde el paradigma del Yo, o para mi, hacia el Ellos, o para ellos, hasta que entienda que la Gente solo va a hacer negocios con él si encuentran que obtendrán valor con ello. Y, para que esto suceda debe creer genuina y auténticamente que debe agregar primero valor a los demás.
El cambio de enfoque desde OBTENER hacia DAR es la premisa fundamental de un Dador, de una persona que agrega a los demás.
Este mentor introduce a Joe con una serie de mentores, sus amigos, los cuales le enseñan Las Cinco Leyes de los Valores:
P R I M E R A L E Y
LA LEY DEL VALOR. Tu verdadera palabra se determina cuanto más valor des en comparación con lo que recibes en retribución, o en compensación.
Dar es agregar valor consistentemente a los demás. La forma para ser exitoso tanto en los negocios como en el emprendimiento es dando, aportando valor no solo a tus clientes, también a tus compañeros, a tus colegas, y al mercado en que te desenvuelves. No se trata necesariamente de dar valor con tus productos o servicios, también se trata de agregar valor a las vidas de los demás, de tal forma que los beneficies a ellos, que beneficies a la relación personal o comercial, y que ellos sientan que están ganando algo.
Viéndolo como Negocio, no se trata solo de querer recibir tu parte, sino en aportar valor, esto puede ser agregando contenido, experiencia, conocimiento, información, recomendando a otros. Bob Burg, uno de los autores de libro describe esto con dos estos dos ejemplos (muy útiles en el emprendimiento):
“Sería como ir a una fogata y decirle: primero dame algo de calor y luego entonces ya te echo algo de madera, fósforos u otro combustible;
o también
«Sería como ir a un Banco y decirle al Gerente: Estoy pensando abrir una cuenta aquí, pero primero quiero que me den los intereses y luego ya deposito mi dinero«.
El trabajo, el emprendimiento o la vida misma no funcionan de esta manera, hay que plantar las semillas antes de levantar las cosechas. Se puede ver de esta forma: piensa en tus potenciales clientes, no te van a comprar nada porque sientan que necesitas el dinero desesperadamente, o porque tu producto o servicio sea el Mejor de todos, te comprarán algo o te contratarán porque sienten que obtienen resultados haciéndolo, en lugar de sentir que pierden algo si no lo hacen, y la única forma de lograrlo es cuando estás concentrado o concentrada en el sitio y en el momento precisos.
Debes concentrarte en proveer valor de tal forma que tu cliente, tus colegas o tu Mercado entienda que están recibiendo algún valor de tu parte.
«El acto de vender se define sencillamente como descubrir lo que alguien quiere, necesita o desea, y ayudarlo a que lo obtenga»
S E G U N D A L E Y
LA LEY DE LA COMPENSACIÓN. El dinero es el eco del valor (o de DAR VALOR), esto es:
«El dinero es el trueno que suena poco después de caer un rayo».
El valor viene primero y el dinero es el resultado natural del valor que se provee. Entonces, la premisa de la ley de compensación es que tus ingresos se determinan con el número de personas a las que sirvas y con qué tan bien las sirvas.
Esta ley de compensación tiene dos subleyes:
- La primera: Da mayor valor del que puedes recibir en compensación, ya sea en efectivo, ganancias o en especie, las dos partes tienen que ganar algo, pero siempre trata de que el otro reciba más.
- La segunda: Mientras mayor sea el número de gente a la que le provees un valor excepcional, mayores serán las oportunidades que tendrás de ser debidamente compensado.
Dar valor a una sola persona usando la ley número 1 no es suficiente, para alcanzar ingresos debes impactar las vidas de mucha gente con ese valor. Entonces, analizar el número de personas a las que has servido y lo bien que las serviste podría equivaler a tus ingresos reales.
T E R C E R A L E Y
LA LEY DE LA INFLUENCIA. Esta Ley está determinada por que tan abundantemente le des prioridad a los intereses de los demás. Los mejores vendedores, los principales influenciadores, los líderes siempre buscan poner primero los intereses de los demás por delante de los propios, no todos los líderes siguen esta regla, pero así es como la mayoría manejan en general sus vidas y sus negocios.
Todo esto no significa que nos debamos sacrificar estoicamente, o que permitamos que los demás pasen por encima de nuestra dignidad y nuestros derechos. Solo sigamos esta regla de oro de los negocios y del emprendimiento:
“La gente solo hará negocios o recomendará a aquellos a quienes conoce, quiere o en quienes confíe más”.
C U A R T A L E Y
LA LEY DE LA AUTENTICIDAD. El regalo más valioso que tienes para ofrecer es a ti mismo. Aquí no nos confundamos, porque no se trata de pensar que uno es tan bueno que con la sola presencia ya se está aportando un enorme valor. Muchos pecan de arrogancia después de alcanzar algún triunfo, sobre todo en el emprendimiento.
Es necesario conocer lo que podemos aportar,
muchos en el mercado también pueden proveer lo mismo que nosotros; debemos saber apreciar lo que podemos hacer de forma diferente y significativa, conocer la singularidad de nuestros productos o servicios.
Q U I N T A L E Y
LA LEY DE LA RECEPTIVIDAD. La llave para dar efectivamente es estar abierto a recibir también. No puedes estar dando únicamente sin permitirte a ti mismo recibir. No se puede estar dando permanentemente, hay que recibir algo en compensación. Bob Burg da este ejemplo: No es posible que solo respires sin inspirar, o inspirar sin respirar, para sobrevivir tienes que hacer las dos.
Dar y recibir no son conceptos opuestos, dar y recibir son solo los dos lados de una misma moneda.
El libro de GO GIVER no trata solo de preconizar el dar y dar como un sacrificio permanente, tampoco induce a que tengamos muchos clientes sino que promueve el obtener buenas referencias de esos clientes.