¿Qué revisar primero cuando un Negocio va mal?
Cuando se dirige una Empresa, hasta los mejores CEO’s (Chief Executive Officers), Directores Ejecutivos o Mánagers llegan a tener dificultades con las operaciones y resultados de las empresas. Es relativamente común ver que quienes dirigen empresas durante etapas económicamente críticas no quieran reconocer que la empresa pasa por un momento difícil, o que un Negocio va mal.
Que el Director de un Consorcio grande o un pequeño Empresario no quieran reconocer abiertamente que su empresa atraviesa una situación crítica no implica que sean malos Directores, y simplemente puede ser que no se dan cuenta de las causas de los problemas, ya sea por falta de información, por contar con los datos equivocados, o porque trabajan con determinados paradigmas que quizá ya no funcionan o se tienen que cambiar, mismos paradigmas que los pueden arrastrar con su inercia negativa.
Aquí les voy a comentar algunos aspectos que se tienen que revisar primero para poder dirigir una empresa para salir de un bache financiero:
RECONOCER QUE EXISTE UN PROBLEMA
Lo primero que se tiene que hacer cuando se atraviesa una situación crítica empresarial, es tener sensatez, empezando con uno mismo para aceptar que uno está parado ante un problema (sea uno el Director o no), admitir que un Negocio va mal. Si no se da el primer paso de reconocer que se está ante una dificultad será muy complicado darle la vuelta a la situación. Algunos Directores subestiman la gravedad de las circunstancias en que se encuentran, y lo peor no es NO entender la situación, lo peor es no querer reconocer los problemas (muchos no quieren ni oír hablar del asunto, especialmente cuando no tienen un consejo al cual reportar, porque ellos son sus propios jefes), es fácil caer en la negligencia cuando uno es el que tiene que decidir todo.
REVISAR OBJETIVAMENTE EL PLAN DE EMPRESA
Periódicamente compara el desarrollo de los resultados parciales con tu Plan Financiero. Conforme avanzan las operaciones, cada determinado tiempo, cada mes, o cada trimestre echa mano de ese Plan Financiero y comparalo con tus resultados, evaluando estos 3 puntos:
(A) ¿Estás facturando menos de lo que planeabas?, esto es, ¿vendes menos que lo prestablecido en el Plan?,
(B) ¿Estás acumulando más gastos de los previstos?, puede ser que hayas comprado más insumos, contratado más gente, servicios externos, pediste un crédito y
(C) ¿Han surgido imprevistos que cargan el Negocio?, ¿tuviste alguna multa?, ¿tuviste que gastar en alguna obra que no consideraste?.
Si encuentras que debido alguno de estos tres puntos no alcanzas los resultados que habías supuesto, especialmente el primero, debes sentarte y evaluar detenidamente si puedes seguir o no por ese camino, o si debes cambiar el rumbo, compara todas las revisiones periódicas.
«Lo malo es encontrar las desviaciones tarde, y no tomar decisiones y acciones que tiendan a revertir la situación; lo peor de todo es no hacer revisión alguna porque así se estará como volando un avión a ciegas, y seguro que en algún punto se va a estrellar la Empresa».
Cuando se evalúan los problemas y se toman decisiones hay que actuar en consecuencia, quedarse estáticos sin hacer nada, o esperar a que las circunstancias exteriores cambien puede ser muy arriesgado, porque los errores se empiezan a acumular, las pérdidas se suman y el hoyo se hace cada vez más grande.
Si las cosas van mal, e inclusive si van bien, no está por demás una revisión sensata de estos tres puntos, los cuales sugiero revisar detalladamente en los siguientes aspectos:
Revisar el desarrollo de las operaciones. Velar por que el producto o servicio esté siendo presentado apropiadamente para su consumo, que se entrega con eficiencia, sin desperdicios, optimizando todos los recursos. El desarrollo de todas las operaciones debe ser eficiente y tender principalmente a satisfacer las necesidades del cliente y de preferencia a sobrepasar sus expectativas.
Revisar el comportamiento de tu Mercado. ¿Cuál es la situación de tu producto o servicio en tu parcela de mercado?. Cuestiónate si los productos y servicios que ofreces tienen buena salida en general, o eres el único que no vende, ¿qué pasa con tu mercado local?, ¿qué está pasando en tu mercado a nivel nacional?. Ubícate en tu propio nicho de Mercado.
Analiza si tus estrategias de Mercadotecnia o Marketing están funcionando, ¿necesitas gastar más o gastar menos?. Los gastos en publicidad y posicionamiento en redes sociales pueden ser buenas estrategias de ingresos, pero primero debes evaluar qué herramientas son las que necesitas y cómo las vas a aplicar.
Analizar tus cuentas, tus finanzas, tu cashflow. Es muy importante que dentro de tus proyecciones financieras tengas razonablemente prevista la fecha en la que podrías alcanzar el punto de equilibrio. Aquí es muy importante revisar si se están teniendo ingresos suficientes. Si lo ingresos no son como se esperaban o son insuficientes hay que sentarse a revisar los siguientes aspectos:
«evaluar el momento macroeconómico que pasa el mercado, hay que revisar el producto o servicio, si éste es demandado o no, si tiene buena calidad, si es competitivo, si el precio es apropiado o está muy elevado, y sobre todo es muy importante la percepción del último beneficiado, la opinión de los clientes».
Por el otro lado, si los ingresos son suficientes y razonablemente buenos, esto es muy positivo, pero entonces hay que pasarse a revisar los egresos, analizar dónde se están teniendo gastos que pudiesen recortarse o suprimirse. Siempre va a ser más fácil incurrir en gastos que generar ingresos, por lo que debe ser más sencillo encontrar las desviaciones que se tengan: ¿se están comprando insumos que no se utilizan eficientemente?, que se desperdician, ¿pediste un crédito que quizá no era estrictamente necesario?, ¿se cargan gastos a la empresa injustificados o innecesarios?.
Si encuentras que un Negocio va mal, o que tu empresa no se va moviendo como el resto de tu Industria, ya sea que la industria si progrese y tu no, o en caso contrario tu estés progresando y los demás no, aunque nunca es totalmente bueno que tu industria vaya mal y tu no, pero, si la industria progresa razonablemente bien es bueno tratar de ir a la par con ésta. Si la industria lucha por sobrevivir no es consuelo pero te ayuda a comprender un poco mejor lo que sucede y debes tratar de conectar con esa industria, buscar acuerdos, alianzas o al menos colaborar compartiendo información.
Si un Negocio va mal, si pasas por un momento económicamente apretado, pero detectas que estás en el inicio de una gráfica ascendente, de un boom en tu industria, entonces tendrás la oportunidad de poder tomar las medidas necesarias para aprovechar el viento a tu favor y navegar esa gráfica positiva hacia arriba. Si el desempeño de tu Empresa es bajo, o por debajo de las previsiones, si no alcanzas tus objetivos, o sea no mejoran tus ingresos con el tiempo y gráficamente tienden a ir hacia abajo entonces pregúntate serena-mente ¿qué puede estar pasando?.
Una revisión exhaustiva de tus gastos te pone de vuelta en el punto donde empieza el camino hacia el éxito, en el principio, donde te cuestionas ¿estoy generando efectivo o lo estoy quemando?. Y más específicamente, ¿qué inversiones en el Negocio están generando ingresos y cuáles lo están desperdiciando?
Cuando revisas y encuentras que un Negocio va mal de esta forma, vuelves al punto de partida, a lo básico. Si te pierdes en números complejos, en tratar de aplicar factores y coeficientes financieros que alguien más te tiene que interpretar puedes acabar perdido y naufragar empresarialmente hablando.
Para evitar sorpresas desagradables no se trata solo de seguir de cerca tu saldo en la cuenta de banco para ver si un Negocio va mal, la empresa necesita una seria previsión de Ingresos que te arroje una visión panorámica a mediano y largo plazo. Las previsiones casi nunca se cumplen, pero son una buena guía para darte cuenta si vas bien, si te desempeñas regularmente o si es necesario cerrar la Empresa.
Frase de Sam Walton.