10 Razones para cumplir con Plazos o Fechas Límite
Cuando queremos iniciar una actividad, o un proyecto, ¿cuál puede ser el fin de comenzar?…. «Acabar…..», llevar a término eso que se empieza. Un estudiante empieza a repasar y ejercitar matemáticas porque quiere superar un examen, un ingeniero de software inicia la programación de una APP porque le pagan para que mucha gente la empiece a usar; una familia se lanza invitando a sus amigos y comprando comida porque quiere estar lista para una fiesta que van dar el sábado próximo.
Cualquiera que sea la actividad que se inicie se tiene que terminar en un plazo específico, o antes de las fechas límite;
muchos conocen este punto final como «día de entrega», o como «día y hora límite», o como «fecha de plazo». En inglés este término es conocido como «deadline».
A continuación les comparto 10 razones por las que debemos cumplir con plazos o fechas límite:
Cumplir en las fechas límite de entrega demuestra tu actitud profesional.
A no ser que tengas una razón de mucho peso, como un tsunami que haya ocasionado muchos daños a tus oficinas, o un impedimento físico producto de un accidente, aparecerse después de las fechas límite con pretextos y justificaciones refleja una falta de profesionalismo.
Te puedes dar cuenta de que esta actitud comienza a gestarse desde la escuela cuando el día del examen alguno solicita al profesor que aplace la fecha prestablecida, desde allí se uno puede comenzar a ser serio y responsable.
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Entregando antes o en la fecha límite satisfaces a quien te reciba.
Ya sea que entregues una tarea a tu profesor, que alcances un acuerdo contractual con un socio, que demuestres a tu jefe que lograste tu objetivo de ventas, o que le entregaste a tu cliente su casa terminada para poder mudarse a tiempo, en todos estos casos estás satisfaciendo a tu cliente porque le proporcionas lo que espera y da por hecho.
El inclumplimiento de la fecha de entrega genera insatisfacción y ocasiona molestias a quien esperaba tu trabajo.
Entregar a tiempo debe convertirse en un buen hábito.
Mientras más te acostumbres a no entregar a tiempo, mientras vaya siendo parte de Marca Personal anteponer pretextos y justificaciones, más estarás en peligro de haber entrado en un ciclo negativo de mediocridad, uno en que ese mal hábito de no entregar a tiempo se convierta casi en un vicio.
Los vicios son muy difíciles de erradicar, como el tabaquismo.
Haz de la entrega un hábito que sea distintivo de tu Marca Personal.
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Entrega lo que acordaste de la mejor forma posible.
Puede que no exista entrega perfecta, y no debes dejar que el miedo te paralice, si no avanzas por miedo a equivocarte o porque no puedes progresar aprendiendo o generando trabajo, debes centrarte en la regla del 70% que utilizan los Marines norteamericanos:
«Si tienes el 70 por ciento de la información o recursos que necesitas para tomar una decisión informada o realizar un trabajo, puede que esto sea suficiente para que alcances gran parte de tu objetivo, así tendrás el 70 de posibilidades de salir adelante a tiempo, así que haz que las cosas sucedan».
Un plan bien ejecutado puede ser imperfecto, pero siempre será mejor que renunciar o no hacer nada.
Cumplir a tiempo distingue tu compromiso hacia los demás.
¿Qué piensan de la persona que llega con su grupo de trabajo en la fecha límite sin poder entregar su parte?, ¿Qué hace tu Jefe ?, y lo peor, ¿Qué piensa de ti tu cliente?.
Llegar con las manos vacías el día de la fecha límite, o sin haber acabado decorosamente puede sentirse hasta como una descortesía, es una situación embarazosa que señala tu falta de compromiso hacia los demás, y también hacia ti mismo porque afecta tu marca personal.
Entregar a tiempo incrementa el valor de tu Negocio.
Tu Negocio puede necesitar de un crédito, de un apalancamiento o que te asocies con un Empresario. Mantener un buen historial crediticio, el cumplir a tiempo con todos los pagos a proveedores, empleados, socios capitalistas y bancos mejora la calificación de tu empresa y la hace confiable para posibles socios inversores. Así tus clientes tendrán confianza en que los productos o servicios que adquieran tendrán un respaldo y asistencia segura a lo largo del tiempo.
Respetar los tiempos de procesos y entregas mejora la productividad.
Si alientas a tus empleados a cumplir los plazos internos de entregas podrás alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia que impactarán positivamente los resultados financieros así como los planes de empresa de la compañía.
Que un departamento falle en sus tiempos y fechas de entrega puede provocar un efecto dominó que después afecte al conjunto de la compañía.
Entregar en el plazo fijado levanta la moral de todos. El hecho de que todos cumplan consistentemente con los plazos fijados marca un estándar de calidad que todos querrán seguir.
El hecho de que un director acepte la inconsistencia de unos cuantos sienta un precedente negativo que baja la moral de los más responsables.
Si te acostumbras a entregar a tiempo y puedes demostrarlo destacarás tu Marca Personal.
Cuando un alumno o un profesional se acostumbran a entregar a tiempo podrán ser reconocidos como fiables y responsables, aunque el trabajo no sea perfecto.
Si puedes demostrar que eres una persona confiable, no solo en tu currículum, sino con los hechos, estarás de alguna forma haciéndote imprescindible, y harás que tu prestigio sea reconocido.
Cumplir a tiempo genera una gran satisfacción.
En general no hay trabajo fácil, lo que sea que se inicie. Si empiezas a estudiar un curso de alemán, si debes alcanzar cierto nivel de ventas, o si quieres publicar un libro que estás escribiendo, casi para todo lo que te propongas necesitarás establecer fechas límite de termino, o deadlines.
Una entrega a tiempo desencadena una gran satisfacción personal, produce un enorme gusto sobre todo si entregamos no solo en tiempo, sino en calidad y cantidad.
Entregar a tiempo es como quitarnos una carga de encima que nos libera y nos deja respirar.
Pista musical de entrada y salida de Kevin MacLeod de Incompetech.com