Recomendaciones para Triunfar en un Debate
¿Por qué a algunos les gusta tanto discutir?
Discutir y debatir es parte intrínseca de nuestra naturaleza, como seres humanos con ideas propias queremos y deseamos que nuestras creencias y valores sean admitidos, y hasta seguidos por los demás, la mayoría somos competitivos.
Lo primero que recomiendo es intentar evitar el debate si el fin de debatir es solo ganar.
Por muy buenos argumentos que tengamos, muchos discutidores habituales raramente aceptan cómo validos los argumentos ganadores, aunque estos argumentos sean irrebatibles.
Las diferencias de opinión se deberían dirimir “idealmente” con un intercambio de puntos de vista y argumentos.
Entendamos el ámbito en que nos encontramos y evaluemos si es o no imprescindible defender nuestro punto de vista. Analicemos detenidamente si es conveniente o no comprar problemas solo por el hecho de debatir.
Si el debate o la discusión es imprescindible, tendrás que formular tus puntos de vista de la mejor manera, yo aquí propongo que tomes en cuenta estas recomendaciones para presentar tus argumentos exitosamente:
Infórmate muy bien del tema o punto de vista que te interesa defender.
Defiendes una idea porque realmente crees en ella, porque conoces de primera mano su veracidad, o porque estás bien documentado al respecto. Mientras más sepas acerca de un tema mejor capacitado estarás para proponer argumentos convincentes que lo defiendan.
Estar bien preparado y documentado no solo te da elementos para defender tu posición, también te da las herramientas para conocer la posición de aquellos con quienes debates y responderles con mayor efectividad.
Da click aquí para escuchar: «Cómo lidiar en conflictos de Equipo»
Desde el principio establece bien tu posición o tu idea.
Si no sabes bien dónde estás parado te pueden tumbar fácilmente. No importa realmente si tu posición parece antigua, cursi, arriesgada, curiosa o controvertida, lo que importa es que seas consistente en tu posición y no la cambies alegremente a lo largo del debate.
Durante un debate de una hora no es bien visto que uno cambie de posición cada 3 minutos, eso solo demuestra inconsistencia, ignorancia y se ve muy mal.
Domina tus argumentos y razones.
Junta los argumentos y las razones por las que defiendes tu posición, puedes escribirlos, por puntos, sin mucho rollo, para tener bien claras tus ideas.
Siempre es mejor y más constructivo que te concentres en explicar tus propios argumentos y razones, más que en descartar o reprobar los de los demás.
Aunque a veces es necesario y no se puede evitar, tendrás que opinar acerca de otros argumentos, y, trata de hacerlo de la forma más constructiva posible, no de una forma destructiva.
Da click aquí para escuchar «7 Hábitos negativos que debemos evitar al hablar».
Si rebaten tu punto de vista responde claramente.
Lo normal es que tus puntos de vista se vean objetados y puestos en duda, eso no tiene porqué molestarte, tienes que aceptarlo como parte del debate, porque eres un profesional. Si estás bien preparado seguramente ya sabrás por dónde van a rebatir tus premisas, tienes que prever los posibles argumentos en contra que recibirán tus ideas y tener listas tus réplicas.
Debes aprender a improvisar, mientras mejor estés preparado mejor será tu improvisación, entonces basa tus argumentos en conceptos sólidos que ya tengas bien preparados, lleva la conversación por allí.
Trata de usar la lógica y algunas evidencias para defender tu posición, si puedes defender bien tus ideas no es necesario que repruebes las críticas y objeciones con las que te refuten, trata de no tomarlas como algo personal.
Para defender tus premisas puedes mostrar evidencias de lo que dices, si no cuentas con pruebas en el momento, muéstrate dispuesto a presentarlas luego pero sin retar; también puedes plantear ejemplos similares que ayuden a esclarecer tus planteamientos,
No dejes que te cambien el tema o desvíen la conversación.
Te das cuenta que vas progresando en la discusión cuando los otros empiezan a cambiar el tema o pasan a criticar otros aspectos tuyos.
Trata de no salirte del argumento principal y concretar,
porque muchos pueden querer brincar el asunto por sentir que tienen fundamentos débiles y pasarse a otro tema nuevo en el que estiman que pueden vencerte, o en el que tienes menos peso en la discusión, como cuando estás con tus Jefes.
Mantén la serenidad y el profesionalismo.
La demostración de mucho entusiasmo durante un debate no significa que tengas la verdad, ni por mucho que grites, golpees la mesa o gesticules.
Durante un intercambio de ideas y argumentos puedes sentir que:
a) no te entienden,
b) que no te escuchan o
c) que no te quieren entender,
pero si elevas el tono de tu voz y denotas agresión, los demás pueden tomar tu actitud como un signo de debilidad y concluir internamente que tú no tienes capacidades para debatir o que eres incompetente.
Haz preguntas.
Muchos solo discuten por gusto o porque ya es su costumbre, y suelen no tener fundamentos sólidos para defender sus puntos de vista.
Se observador@, a veces no es necesario que empieces a defender profundamente tus argumentos si te das cuenta que los demás tienen una posición débil.
Establece sencillas preguntas con tranquilidad, como: ¿de dónde obtuviste esa información?, ¿explícame quién ha hecho tal juicio y en base a qué?; así podrías evidenciar las inconsistencias de sus argumentos, y les costaría más trabajo defender su posición en lugar de atacar la tuya.
Debes prepararte para darle la razón a los demás, pero escoge cuándo será eso.
Evalúa bien el terreno en el que estás debatiendo, dale su debida importancia y prioridad, aprende a ceder y dar la razón cuando eso impacte menos a tu causa
.
Los mejores jugadores de Poker utilizan mucho este dicho:
«Lo importante no es ganar muchas manos, lo importante es ganar pocas pero que tengan el bote más grande».
Si te das cuenta que ya te encuentras en una posición débil, lo mejor es aceptar pronto que el otro tiene la razón. Mantener una posición equivocada solo por terquedad no ayuda mucho a tu imagen, mejor dale el debido crédito a los demás y hasta puedes felicitarlos, eso no te resta méritos ni dignidad