Mentalidad Positiva para alcanzar Metas.
Consejos para enfocar hacia una Mentalidad Positiva
Tener una mentalidad positiva nos ayuda mucho para enfrentar con mayor facilidad los asuntos y problemas diarios de la vida, en cualquiera de sus facetas, en el hogar o en el trabajo. Manejar, administrar o gestionar nuestra vida diaria con una Actitud Positiva nos proporciona optimismo, también nos facilita evitar preocupaciones y estar lejos de los pensamientos negativos.
Si adoptamos una Actitud positiva como forma de ser y estar podremos lograr cambios constructivos en nuestra vida.
A continuación les comparto una selección de actitudes que debemos desarrollar si queremos alcanzar una mentalidad positiva:
Selecciona bien tus pensamientos y evita tu diálogo interno negativo.
Un gran paso para tener una mentalidad positiva es detener y aplastar tus pensamientos de negatividad interna. Mientras más estés analizando y rumiando pensamientos negativos más poder tendrán éstos sobre tu mente, y por ende afectarán también a tu salud. La mayoría de nuestros pensamientos negativos son solo eso, pensamientos, no hechos.
Cuando te encuentras en el punto de creerte todos los pensamientos negativos que pasan por tu mente, detente, tómate un gran respiro, si puedes camina por un lugar donde estés solo y pregúntate:
¿Será cierto todo esto?
¿Son realmente hechos o solo exageraciones que provoca mi mente?
¿cuál podría ser el peor de los escenarios?
Probablemente tus pensamientos no sean tan graves, ya que la mente los distorsiona y hace ver más graves de lo que realmente son.
Céntrate en las cosas positivas.
Dale a tu fantasiosa imaginación un poco de ayuda seleccionando conscientemente algo positivo en qué pensar.
Cualquier pensamiento positivo hará que vuelvas a centrar tu atención y no te distraigas.
Cuando estamos de buen humor las cosas parecen más fáciles, ese es el estado de actitud que debemos adoptar. Pero, durante los momentos difíciles, el verdadero desafío es controlar y minimizar nuestros pensamientos negativos. En estos momentos complicados hay que pensar e identificar alguna cosa positiva por la que hayamos pasado recientemente.
La idea es tener algo positivo en qué pensar,
por pequeño que sea, algo que nos ayude a cambiar la atención a un estado positivo, justo cuando la negatividad nos esté invadiendo.
Encuentra a tu Coach o Entrenador interno.
Todo lo que pienses acerca de ti mismo, de tus habilidades, de tus fortalezas, de tus ganancias materiales, de tus perdidas, o de tus capacidades para alcanzar metas pueden convertirse en los elementos que hagan realidad aquellos que anhelas.
Esto no debe quedarse solo en ideas e ilusiones, hay que llevarlos a la práctica, las acciones siguen a los pensamientos.
Para lograr algún éxito, hay que seleccionar detenida y sabiamente nuestros pensamientos.
Cuando veas que tu actividad es improductiva y necesitas salir del patrón negativo de pensamientos, recurre a tu Coach interno. Trata de reprogramar los pensamientos de miedo, pereza, frustración y derrota hacia pensamientos cargados de energía, convicción y fe.
Concéntrate en tu capacidad para cumplir objetivos.
Aprende a entrenarte a ti mismo para alcanzar una estado mentalmente más productivo. Este entrenamiento te puede conducir a tomar acciones, a ir hacia adelante, y puede impulsarte en cualquier momento que caigas en la negatividad.
Determina tus propios incentivos.
Descubre qué te motiva para tomar acciones. Escarba en tu pasado, piensa en lo que te ha inspirado a hacer cambios en tu vida y llevar a cabo tus objetivos.
Saber por qué haces lo que haces es vital para estar motivado.
¿Cuál es tu motivación?
¿El dinero es tu incentivo?
¿El bienestar de tu familia?
¿La ira o el miedo?
Contar con incentivos claros te ubica pronto para adoptar una mentalidad positiva.
Construye una imagen positiva.
Para alcanzar tu máximo potencial en el camino de lograr tus metas, se controlado y habilidoso, pero no te aproveches astutamente de los demás solo para tu beneficio personal,
condúcete como disfrutando lo que haces y se feliz,
estos son el tipo de personas con los que a todos nos gusta participar y trabajar.
El carisma personal puede atraer o repeler a los demás.
Condúcete con entusiasmo (pero no uno falso y sobreactuado, ni cambies de humor a cada rato), tu entusiasmo puede contagiar y subir la moral de los demás.
Demuestra hambre de Éxito.
Si muestras un afán natural por alcanzar objetivos, trabajando y haciendo que las cosas vayan sucediendo, impregnarás con tu actitud no solo a los demás sino especialmente a ti mismo.
Hay que ser como esos Emprendedores que parece que no pueden esperar para poner en marcha sus actividades e ir concretando objetivos; ¡más acción y menos palabras!.
Tómate las cosas con humor.
Asume todo lo que hagas con seriedad y profesionalismo, pero también con buen humor, no es que te tomes las cosas a la ligera o demuestres desinterés, solo trata de ver el lado amable de gestionar las dificultades.
Mientras uno esté menos tenso, mayor y mejor será la disposición para enfrentar positivamente el trabajo y encontrar soluciones.
Debemos gastar la energía positivamente, no desperdiciarla en pensamientos negativos y derrotistas.
Ser alegre es una gran capacidad que ilumina el entorno, saber reírse de uno mismo (respetándose ante los demás, sin minimizar los propios logros) es una cualidad que denota inteligencia y madurez.
La alegría añade carisma a tu Imagen y Marca Personal, es una cualidad muy atractiva que genera confianza y gusto por querer trabajar contigo.
Pista musical de Kevin MacLeod de Incompetech.com