Cómo mejorar la Productividad haciendo tres listas
Cómo producir más y mejor haciendo tres listas.
Admito que me cuesta mucho no perderme y evitar que las prioridades se diluyan mientras se me pasa el tiempo trabajando, a veces no puedo acabar por varias razones, por distraerme fácilmente, por procrastinar, o por ponerme a hacer otras cosas.
Me he topado con el libro de productividad y eficiencia títulado «Your Best Just Got Better: Work Smarter, Think Bigger, Make More», del autor Jason Womack.
Jason Womack está especializado en guiar a Ejecutivos y Emprendedores en la mejora de la productividad y la eficiencia, de tal forma que puedan sacar más tiempo para dedicarlo a hacer otras cosas; cosas más importantes.
Ya existen muchas técnicas y sistemas para mejorar e implementar la productividad. El primer problema que enfrentamos cuando tratamos de mejorar nuestro desempeño, es que hemos menospreciado el problema.
Solemos comentar que no tenemos tiempo,
que trabajamos mucho, que siempre estamos muy ocupados, y esto quizá sea cierto, pero solo en parte.
Entender un sistema de trabajo puede tomar algún tiempo en aprenderse, más tiempo en dominarse, y otro tanto en sostenernos haciéndolo continuamente.
Womack dice que El verdadero punto de partida no está en los sistemas ni en las aplicaciones, sino en el proceso que recorremos al identificar porqué necesitamos ser productivos, y trabajar en mejorar el desempeño.
Jason Womack propone, hacer 3 listas.
La Primera es la lista de las cosas en las que debes pensar más a menudo:
Durante un período de 24 horas, la mayoría de la gente identifica y piensa en cosas que le gustaría volver a pensar otra vez.
Quizá estás conversando con alguien quien te comenta que se fue de vacaciones a la playa, y entonces tú lo analizas y te dices: -«Bueno, lo voy a comentar con mi esposa, podemos también ir a la playa». Otro compañero te menciona que asistió a un seminario de emprendimiento, y eso te recuerda que dentro de 3 meses hay una conferencia de Marketing en Redes Sociales, a la que te gustaría ir Esto te activa el interés recordándote que tienes que ir reservando un lugar.
Básicamente durante un período de 24 horas, solemos pensar en las cosas que nos interesan, pero que no se tienen que atender inmediatamente porque o todavía no son prioritarias.
En un momento podrías tener 15 ó 20 cosas en esta lista,
pero, solo revísala cada semana, para asegurarte de que todavía estás con la idea de seguir adelante con esos proyectos, y que vas gestionándolos a tiempo; para que no se te pasen fechas y gastos.
Ten cuidado de no sobrecargar esta lista.
Ésta NO Es una lista más de cosas por hacer en tu vida, es una lista de cosas que debes realizar a medio plazo.
La segunda, es la lista de cosas que estás gestionando para los próximos 3 a 9 meses.
Todavía queda mucho camino para recorrer
esa etapa que empezará en 90 días y deberá acabar en 120, llegará muy pronto, antes de lo que te imaginas.
La manera más fácil de tomar al toro por los cuernos, de atacar la lista, es que tomes tu calendario y veas los próximos 12 a 36 viernes. Y te debes preguntar:
¿Qué tengo que haber hecho para entonces?
La recomendaciónes de Womack son:
“Revisa la lista semanalmente y actualízala mensualmente”,
“haz los ajustes necesarios, pero tampoco exageres”,
«si los cambios son radicales o demasiados, quizá no hiciste bien la lista desde el principio».
Tu eres tu Marca productiva; todo lo que asumas y lo que logres crea tu identidad de marca.
La tercera es la lista de las cosas por hacer en las próximas 96 horas.
Aquí es donde entramos en batalla, donde en realidad las cosas se hacen.
96 horas es aproximadamente tanto como la mayoría de la gente puede pronosticar.
Uno en su mente, apenas puede conocer lo que tiene reservado por hacer para los próximos cuatro días
(sin confundirse u olvidar las cosas); para ese tiempo, bien podemos saber con quiénes va uno a reunirse, qué haremos tanto en el lugar de trabajo como en el exterior.
Womack dice:
-«Mi propia lista de tareas es solo eso, y, trabajo tan duro como me es posible para acabar todas las actividades que tengo numeradas, todas las tengo seccionadas para que se hagan en bloques de quince minutos; 15 minutos por cada actividad».
Pero: ¿Porqué 15 minutos?, Muy fácil. Quince minutos son lo suficientemente largos como para hacer progresos en algo, pero lo suficientemente cortos como para poder encontrarlos o ubicarlos en un día típico.
Si lo analizas, notarás que conforme vas sumando actividades terminadas de 15 minutos, irás teniendo 2, 3, 5, 10 actividades terminadas.
Espero que puedas mejorar la productividad haciendo tres listas, y procura no solo programarlas, sino completarlas.