EL LADO POSITIVO DEL RECHAZO
ASPECTOS POSITIVOS DEL RECHAZO
Todos, o casi todos, más o menos comprendemos el rechazo, y, entendemos el término, más no lo aceptamos fácilmente. Cuando alguien ha sido rechazado, significa que ha sido excluido de forma deliberada de una relaciónpersonal o de un grupo social.
Absolutamente, todos los seres humanos hemos sido rechazados en algún punto de nuestras vidas, de una u otra forma.
Un niño puede sentir el rechazo de sus papás cuando quiere llamar su atención, un joven le declara su amor a la chica de la que está enamorado, y aunque ella le responda amablemente que no quiere tener una relación estable por el momento, él no puede dejar de sentir que ella lo ha rechazado, y se siente abatido.
Un Profesionista ha solicitado empleo en una empresa, y a pesar de haber superado exitosamente una serie de pruebas y entrevistas, al final le han informado que: «No ha sido seleccionado». Él, no deja de sentir que lo han rechazado a pesar de que le han dicho que es muy buen candidato.
Psicológicamente, el rechazo puede producir consecuencias adversas, tales como soledad, baja autoestima, depresión y agresión.
Aquí no trataré ninguna de estas consecuencias, ya que en este programa de #DesarrolloProfesional prefiero hablar del lado positivo de las experiencias negativas, buscando #AgregarValor.
En esta entrada, quiero proponer algunos conceptos y reflexiones acerca del lado positivo, o las ventajas de ser rechazados:
Una cosa positiva del rechazo es que nos obliga a replantear nuestros objetivos y a superarnos.
No es fácil enfrentar los «No’s», mucha gente se los toma muy mal, y es natural. A nadie nos gusta escuchar:
«No te podemos aceptar en esta Empresa», o, «Me caes muy bien pero creo que esto no resultaría», o «No le podemos otorgar el crédito a su empresa porque no cumple con todos los requisitos».
Cuando nos topamos con este tipo de negativas, podemos hacer dos cosas:
A) Frustrarnos, o
B) Entender que ese rechazo nos manda señales de que debemos hacer algo que no habíamos hecho, o que debemos cambiar alguno de los argumentos, o dejar de hacer o decir algo que nos perjudica y que provoca el rechazo.
En términos generales, debemos tomar el rechazo como una experiencia que nos ayude a mejorar y a superarnos.
Escucha La Historia de Éxito de Life is Good.
El rechazo nos ayuda a tener mayor claridad de ideas.
Después de ser rechazados, podremos darnos cuenta que quizá tenemos que reorientar nuestras metas, o plantear nuestra propuesta de otra forma.
Un rechazo nos indica que debemos ser más empáticos, que hemos de ponernos en los zapatos de la persona de quien estamos buscando aprobación.
La mayoría de los emprendedores de exitosa han sido rechazados
muchas veces antes de lograr sus objetivos. El mismo Steve Jobs fue despedido de Apple en su primera etapa con el Macintosh. El exitoso bloguero y escritor Seth Godin, dijo alguna vez:
«Me han rechazado tanto en la industria editorial, que después de más de 800 rechazos en fila empecé a verlos como una forma de aprendizaje, y entender que cada rechazo era un paso cada vez más cerca de lograr lo que me propuse».
Otra de las frases de Seth Godin es:
«Primero tendría que escribir un montón de libros, 80 si fuesen necesarios, hasta llegar al momento en que alguno de esos libros lograra la aceptación general; y, desde allí, el resto de libros ya podrían despertar el interés de los lectores».
Escucha aquí los Consejos de Seth Godin para evitar la Mediocridad.
La periodista norteamericana Isa Adney @IsaAdney escribió en el Periódico Digital Huffington Post:
Mi teoría es que el rechazo en sí mismo alimenta a un impresionante logro, de que los sueños en alguna forma pueden hacerse realidad después de él.
El rechazo no solo es señal de que probablemente te estás esforzando muy duro y tratando de salir de tu zona de confort,
dos factores esenciales para lograr tu cometido, sino que también te proporciona una oportunidad para revaluar lo que realmente quieres y te des cuenta con claridad del siguiente paso que debes tomar.
No todo rechazo hace que a continuación alcances un éxito automáticamente.
Los datos y detalles que surgen después de una evaluación requieren de una decisión consciente de separarte del rechazo, para mirarlo de lejos y aprender de él. Cuando estás dispuesto a hacer esto, ese rechazo te ofrece la oportunidad de plantearte las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que realmente quiero?
¿Éste era realmente mi sueño, o era el sueño de alguien más?
¿Hay algo que necesite hacer mejor?
¿Habrá otras maneras de alcanzar ese objetivo sin tener que volver a tocar esta puerta?
¿Habrá alguna ventana milagrosa en otro lado o la tendré que construir Yo mismo?
¿Es esto lo que realmente quiero?
El rechazo te enseña a ser más paciente.
Algunos tipos de rechazo pueden ser dolorosos moralmente hablando, otros pueden ser totalmente devastadores, y no solo nos duelen en el orgullo, también en la cartera.
Es doloroso que te rechacen después de un tiempo de estar enviando tu Currículum Vitae para buscar empleo, a través de correos electrónicos, cartas y moviéndote de aquí para allá,
Pero, cuando lanzas un Negocio, y los clientes ven tus productos y los rechazan, después de haber invertido mucho tiempo y dinero en su investigación, desarrollo, fabricación y distribución, ese puede considerarse uno de los peores rechazos.
En estas ocasiones, el rechazo no te devuelve el dinero gastado y te obliga a pagar lo que debes, pero, puede enseñarte a tener paciencia.
Para volver a intentarlo necesitarás revaluar muchas cosas con total tranquilidad, y esto se gana solo con paciencia, ésta te da la pauta para seguir avanzando, con el mismo proyecto o con otro.
Si después de evaluar detenidamente el fracaso o el rechazo, decides que tienes que tomar otro camino para llegar a la Meta, o determinas que vas a imponerte otro objetivo, estás ganando claridad; claridad de saber lo que quieres.
Viéndolo proactivamente, se puede tomar al rechazo como una experiencia positiva, la cual nos ayuda a decidir si tomamos otro camino, o si seguimos por el mismo, pero haciéndolo de otra forma.
Trata de recordar cuántas veces has escuchado por allí:
– Si no me hubiera rechazado tal persona, no habría conocido a esa otra.
– Si no me hubieran rechazado en tal empresa, no habría tomado aquel empleo que no tenía nada que ver con mi oficio, pero que me ha impulsado a crear mi propia empresa.
– Si no hubiera atendido las quejas y la devolución de aquel cliente, no se me habría ocurrido inventar esta App (aplicación)».
El rechazo es un balde de agua fría que nos obliga a
ponernos a pensar porqué queremos alcanzar tal o cual meta. Nos pone a evaluar si realmente es importante nuestro objetivo, o si solo queremos alcanzarlo por vanidad, o para ganar el reconocimiento de una o varias personas.
Cuando analicemos internamente las verdaderas razones por las que queremos algo, nos daremos cuenta si solo tratamos de lograr la aceptación de una persona, de un grupo o de una empresa; y también podemos darnos cuenta si lo que queremos realmente es algo material, como el dinero o algún objeto en particular.
Escucha aquí como triunfó Morgan Freeman a pesar de los repudios que sufrió.
“Que el pez más fuerte es el que puede nadar contra corriente”.
Cuando se acaba de pasar por un rechazo, uno puede sentirse como paralizado, como remando contra corriente; pero, lo que realmente te proporciona el rechazo es algo contra lo que hay que empujar.
La gente no incrementa su fortaleza cuando todo está a su favor,
cuando no tiene competencia, cuando nadie le cuestiona o no se ve exigida a superarse. Solo crece cuando se ve obligada a hacer frente a lo inesperado, a lo indeseable, a salir de su zona de confort.
Ante la adversidad, vemos cómo el rechazo nos obliga a
mostrar lo habilidosos, ingeniosos o lo fuertes que somos, solo así es como cada uno puede demostrarse a sí mismo de lo que realmente está hecho.