Presumir puede o no afectar a tu Marca Personal.
¿ Porqué presumir ? ¿ Porqué nos parece que otras personas nos presumen ?
Yo creo que casi a todos nos molestan los presumidos, los que andan cantando lo que hacen, lo que tienen o lo que logran.
Desde niños tratamos de llamar la atención de nuestros padres y maestros, especialmente si no nos hacen mucho caso, a veces diciendo algo así como:
-«Mira lo que estoy dibujando, ¿Verdad que está muy bonito?, o -«Mira qué bien salto la cuerda».
Estas acciones llevan la intención de llamar la atención, y no necesariamente tienen que ver con estar pavoneándose, o presumir.
Ya en la vida adulta y profesional,
cuando conocemos por ejemplo al Director General de una gran corporación multinacional (o CEO), pocas posibilidades tendremos de escucharle presumir que ganar mucho dinero, o que tiene una mansión de verano en Lugano, Suiza, esto no sucederá porque su jerarquía ya te indica que muy probablemente tenga algo similar a eso.
No veo que una persona en ese nivel tenga la necesidad de justificarse ante quien claramente tiene menos, a no ser que tenga algún tipo de disfunción.
Como no es normal toparnos con uno de estos CEO’s, más bien tendremos más oportunidades de conocer a alguien de nuestro nivel, a una persona a nuestro alcance, allí es donde la cosa cambia y seguramente nos tocará escuchar a alguien que se jacte de ser o tener mucho.
Presumir es una forma que utilizamos para hacernos notar, para ser reconocidos.
Sabemos que quien presume carece de autoestima, porque quien tiene seguridad en sí mismo no anda de fanfarrón.
Presumir es una herramienta que usamos para que nos volteen a ver, para decir:
-«Mira, date cuenta que Yo soy esto Mira lo que tengo, lo que he logrado, lo que valgo, lo que tú no eres o no tienes».
A veces quizá no nos importe que nos presuman,
puede que nos moleste el hecho de que nos presuman, más bien nos incomoda el tono en que se dirigen a nosotros, como presumiendo:
-“Mira, tengo la mejor colección de tal cosa, en este lugar nadie una tiene tan completa y valiosa como la mía”,
Puede que eso a ti realmente escuchar esto no te importe, ni te interesa superarlo, pero te molesta por el tono en que te lo dice.
A veces los presumidos nos molestan porque nos recuerdan que quizá no hemos logrado eso de lo que él o ella se jactan.
Acuérdate del típico compañero de escuela que por fin saca un 10 de calificación, y luego luego te pregunta -«¿Qué sacaste tú?». Esto no quiere decir que te presuma, y puede que ni te importe su calificación, pero el hecho de que establezca una métrica contigo, que se compare con tu resultado sí que te parece indigno.
Te pueden estar presumiendo porque te tienen en gran consideración.
Analiza que alguien te puede presumir porque quiere ganarse tu aprobación, no necesariamente porque quiera hacerte menos, o disminuirte. Por ejemplo:
El joven que sale con una chica porque tiene intenciones de formalizar su relación, de hacerla su novia, y le presume de cosas que él sabe, o que conoce que a ella le pueden impresionar.
Con esta actitud el chico quiere ganarse su consideración, y si ella se da cuenta, puede que se sienta halagada más que disminuida o menospreciada.
Aunque quizá no es la forma más adecuada, él está tratando de impresionarla; allí no aprecio que el presumir sea tan malo, siempre y cuando esa presunción sea pasajera.
Al final para ganarse su total aceptación, el chico tendrá que brindarle su total atención a ella, escucharla y dedicarle cortesía (esto es más importante a largo plazo).
¿Qué pasa cuando alguien presume en su lugar de trabajo?
¿Que ocurre cuando está presumiendo en una reunión de colegas de su industria?, o en un lugar de encuentro entre profesionales, esos que ahora se llaman Networkings, como Meetwork, el lugar donde uno potencia su Red de Contactos. Allí el presumir puede tener otras implicaciones.
¿Es o no positivo presumir en ambientes profesionales?
En un ambiente profesional es necesario hacer saber a los demás o demostrarles de alguna forma las habilidades que uno tiene, esto con el fin de que nos tomen en cuenta en el presente o en un probable futuro donde nuestro conocimiento o habilidad pueda ser considerado por los demás, a esto Yo lo llamaría establecer la Marca Personal, no presumir.
Hace unos años un amigo me recomendó
que procurara informar al mayor número de personas de los avances y metas que iba logrando a través de el correo electrónico,
o que comentara mis actividades en cada oportunidad que tuviera, en una comida o conversando informalmente hasta en un pasillo,
esto con el fin de ir estableciendo mi propia Marca Personal.
La recomendación era presumir, era ir comentando informalmente mis actividades pero sin justificarme.
También me dijo: -«Todo esto de informar puede que no le guste a algunos, especialmente a un Jefe». Mi propio Jefe en algún momento me dijo: -“Oye, no le marques copia a nadie de nuestras actividades, parece que presumes, el que les debe informar en todo caso soy Yo, tú dedícate a lo tuyo».
Desde el punto de vista de mi Superior, él si podía informar, pero no Yo, y de hecho lo hacía en un tono como jactándose, y en ningún momento me mencionaba a mí ni a nadie, siempre hablaba en primera persona:
-«Yo hice, Yo terminé, yo he alcanzado tal acuerdo, he logrado tal cosa con excelentes resultados», etcétera.
Hablar en primera persona ostentando el trabajo de un grupo como si fuese propio es una forma clara de presumir, cosa que solo afecta al prestigio de la persona que presume.
Hacer tu trabajo en tiempo y forma no es para presumir,
porque para eso te pagan, en todo caso podrías jactarte de haber hecho algo extraordinario, pero aún así el hecho de presumir te resta méritos.
Es muy importante hacer notar tu trabajo, especialmente si es bueno.
Si perteneces a un grupo donde sientes que te tienen escondido o menospreciado, es recomendable que tomes algunas previsiones, pero no para presumir, sino para enterar a todos de lo que tú realmente haces, de lo que aportas para que las cosas sucedan.
Presumir acerca de tu trabajo te ayuda a llamar la atención sobre lo que haces,
pero también genera altas expectativas, y si no estás a la altura de esas expectativas puedes decepcionar. Es mejor hacer las cosas bien, sin hacer tanta alharaca.
Cuando presumimos de hacer algo que no entienden aquellos que nos escuchan.
No presumas de cosas que otros desconocen, puede que no se impresionen, especialmente porque no entienden el alcance de lo que haces, o lo que es peor, quizá no les interese en lo absoluto.
Presumir fuera de contexto es arrogante y deja ver que tenemos poca clase, que nos falta categoría.
Trata de que te reconozcan por eso que sabes hacer, por eso que puede ayudarlos a hacer mejor su trabajo, o a mejorar algún aspecto de su vida.
La más poderosa herramienta para establecer tu Marca Personal, para dejar una huella que impacte es a través de los hechos y no de las palabras.
Tienes que saber hablar para indicar lo que puedes desarrollar, o gestionar con éxito.
Esto no es presumir, es hacer saber a los demás lo que puedes aportarles, como cuando vendes un producto o un servicio, si le presumes a tu cliente podría entender que lo quieres engañar, y esto solo va tu perjuicio.
En su lugar podrías hablar en estos términos (sin presumir ) y también funciona como auto-presentación:
-«Yo me dedico a hacer esto»,
-«Yo ayudo a los demás resolviéndoles tal asunto»,
-«Soy Ingeniero en Sistemas y puedo hacer más eficiente tu página web».
RECOMENDACIÓN IMPORTANTE:
Nunca te presentes como experto, como gurú o como influencer, tú no puedes decir eso de ti mismo, ni que eres el mejor, o uno de los mejores, o que perteneces a un selecto grupo de élite, esos son comentarios subjetivos que no vienen al caso.
Uno mismo no puede ponerse a sí mismo una etiqueta, ni buena ni mala.
Los comentarios acerca de uno mismo en tono presuntuoso y las auto-críticas positivas acerca del propio desempeño carecen de validez, porque no es profesional presumir, y menos jactándose, es como si alguien dice:
-«Yo soy experto. Yo soy una autoridad en esto o lo otro». Estos son comentarios que más bien afectan el propio prestigio.
Uno no puede auto-erigirse como juez y parte.
Un ejemplo analógico sería como decir:
-«Yo soy muy guapo, o soy guapísima»,
La calificación objetiva de la belleza no se la da uno mismo, esa solo la proporcionan los demás, y los demás tendrán diversas y contrarias opiniones, todas sustentadas bajo los criterios individuales de cada uno.
La última opinión que tiene validez en este sentido es la del sujeto a quien se califica.
El hecho de que uno hable o escriba bien de sí mismo, al margen de escucharse presumido o carente de modestia deja ver una serie de carencias:
A) Como la falta de reconocimiento, y, puede que esta falta de atención tenga su origen en la infancia, o
B) Como la grave preocupación acerca de la opinión que los demás tienen de uno, o
C) Como que uno se puede sentir subestimado, o acomplejado, tanto presumiendo como tomando por válidas las presunciones que otros nos hacen.
No estoy recomendando que seamos tan humildes,
en el sentido de que rechacemos nuestros logros, o que neguemos alguna habilidad o cualidad con la que contemos.
No es bueno ser tan modestos, ni disminuir nuestros logros. Los extremos en general son malos.
El problema en nuestra sociedad es que la humildad se puede tomar equivocadamente como signo de debilidad o falta de confianza.
Más que presumir, Lo que debemos aprender es a transmitir apropiadamente nuestra información, o nuestro mensaje.
Imagen de Pixabay libre de Derechos de Autor.
Fotógrafo: Sushuti.
Entrada y Salida musical de Kevin MacLeod de Incompetech.com