Exocentrismo contra Egocentrismo.
¿Cómo planteas tu estrategia para lograr tus metas?
En esta entrada del podcast de emprendimiento, te propongo dos visiones estratégicas para lograr tus objetivos, unas que también te ayudan a mejor tu marca personal.
Todos hemos escuchado y leído bastante acerca del egocentrismo, y probablemente mucho menos del exocentrismo.
Empecemos por sus definiciones:
El egocentrismo es la valoración excesiva de la propia personalidad que lleva a una persona a creerse el centro de todas las preocupaciones y atenciones.
En principio, el egocentrismo nos parece malo, en general no nos gusta la gente egocéntrica; y esto se debe a que este tipo de personas quieren o aspiran a que todo gire en torno a ellos.
El exocentrismo es un término que proviene del adjetivo exocéntrico, que significa que está fuera del centro, o que el núcleo está fuera del área.
En estricta lingüística, exocentrismo y egocentrismo no son términos antónimos, pero para efectos de exponer estas ideas los voy a tomar como términos contrarios.
El EXOcentrismo y el EGOcentrismo como estrategias de juego.
Esta teoría para alcanzar objetivos empresariales desde dos visiones contrarias, la egocentrista y la exocentrista, se me ocurrió justo cuando estaba viendo un partido de futbol.
No pienso profundizar en el tema futbolístico, solo lo utilizo como analogía para trasmitir mis conceptos
La visión del EGOcentrismo para alcanzar metas.
Ante todo, ¿Cuál es la meta del fútbol?
-«Ganar el partido».
Algunos Directores técnicos de clubes de fútbol proponen lo que Yo llamo una visión egocéntrica para enfrentar cada partido.
Los Mánagers que tienen la fortuna de dirigir estrellas reconocidas como «cracks», tan importantes como Leonel Messi, o Cristiano Ronaldo (los dos mejores del mundo a la fecha, 2018) , plantean partidos en el que todo el equipo juega en torno a estos personajes emblema,
¿Que es o qué se espera de un Crack?
Los Mánagers ubican y asignan a estos «cracks» como el núcleo del equipo, y también son el centro por donde todos los balones tienen que transitar (ellos son el núcleo y el centro al mismo tiempo); esto significa que el resto de los miembros del equipo juegan para éstos prodigios.
Es normal leer en medios o escuchar críticas hacia éstos jugadores, unas en ocasiones producto del desconocimiento acerca de la forma de plantear el juego:
-“Es que son muy egoístas”,
“Todo el equipo juega para ellos”,
“así cualquiera tiene siempre la pelota”;
“¡por eso meten tantos goles!”.
La visión egocéntrista del mánager manda que el equipo juegue para el jugador más emblemático, dado que éste es el que cuenta con mayores facultades físicas o con más recursos técnicos.
Todo el juego del equipo es para y hacia el jugador emblema, todos lo buscan, y ¿por qué?:
Porque éste jugador es quien tiene mayores capacidades de desequilibrar al contrario,
también es el más competitivo,
y es el que menos falla,
es el que tiene más creatividad,
es quien no solo tiene los mejores recursos físicos y técnicos, sino que además innova sobre la marcha;
siempre propone soluciones cuando los demás no pueden o ya han agotado todas sus variantes individuales,
se carga el equipo a hombros,
motiva todos,
empuja a todo el equipo,
«demuestra que se puede», por eso todos lo siguen y buscan para pasarle el balón.
En principio, el jugador emblema, el NÚCLEO del equipo puede parecer un egoísta, porque también es el CENTRO del equipo.
Pero, esta estrategia solo puede funcionar así
porque ningún otro puede ocupar su lugar, dado que es él quien pone la altura del listón,
este jugador es quien indica y demuestra el nivel de juego que todos los demás DEBEN tratar de alcanzar.
Si todos los miembros de un equipo contaran casi con el mismo nivel de juego, tanto en lo técnico como en lo físico,
se plantearía otra estrategia, una más plana, una menos creativa; y como allí no hay alguien que ponga alto el listón, pues no aspiran a sobrepasarlo, porque solo se requiere de muy poco esfuerzo para apenas se superen los unos a los otros.
La visión del EXOcentrismo para alcanzar metas.
Aquí, en este planteamiento táctico, el Director técnico carece de un jugador emblemático como Cristiano o Messi.
En este esquema táctico el balón no gira en torno a un jugador prodigioso. En esta visión todos los jugadores del equipo cuentan más o menos con el mismo nivel de juego.
Obviamente cada jugador cuanta con sus características individuales que lo hacen único, pero no son unas peculiaridades que tengan tanto peso como para considerarse «cracks», y esto está bien.
En la visión de exocentrismo táctico,
el núcleo valga la redundancia está excéntrico, está fuera del centro, esto quiere decir que el centro del juego gira en torno a todos los miembros del equipo excepto, a uno, el balón está básicamente en posesión de diez jugadores considerados el centro.
Cada jugador miembro del centro ocupa una posición en el campo, y ninguno predomina sobre otro; aquí la idea es que cuando tengan la posesión del balón, deberán conducirla entre todos hacia el objetivo, hacia la meta contraria.
Este planteamiento táctico lo reconocí en un partido del Manchester United. Allí existe un jugador núcleo que juega fuera del centro aparte de sus compañeros (en este caso estoy hablando de Juan Mata, el mediocampista asturiano).
Este jugador @juanmata8 que a diferencia de todos sus compañeros (que son el centro del equipo) juega como un núcleo independiente fuera del centro, de allí viene el prefijo ‘Exo’, fuera del centro.
Este jugador núcleo tiene la función de correr por todo el campo sin parar, apoyando a cada jugador que lo vaya necesitando.
La idea principal del Director Técnico en el exocentrismo
es que el balón vaya pasando de unos a otros jugadores, los considerados el centro del equipo, y que el núcleo vaya apoyando a cada uno para hacer una pared, para que el balón transite de unos a otros con más fluidez, éste los va apoyando en caso de ser necesario.
La principal estrategia de juego la llevan los 10 jugadores CENTRO, y la función del NÚCLOE es solo ir apoyando a unos y a otros cuando se atasque el juego, permitiendo que el balón vaya fluyendo hacia adelante.
En eL esquema de exocentrismo para alcanzar la meta, la posición del NÚCLEO es importante, pero no indispensable, ya que los 10 jugadores CENTRO del equipo podrían y deberían jugar perfectamente solos, sin ayuda del núcleo.
A pesar de que la función del núcleo parezca «prescindible», porque en la estrategia aparentemente no lo necesitan, éste desempeña una labor muy pesada y dura.
Este jugador núcleo tiene un altísimo nivel de desgaste y por lo mismo necesita contar con una gran motivación,
la requiere para ir corriendo por todo el campo tras la pelota, apoyando con gran técnica a cada uno de sus compañeros para que completen las jugadas previamente planeadas,
El NÚCLEO debe irse anticipando a cada movimiento del balón para que de ser necesario funcione como apoyo a quien lo vaya necesitando, de tal forma que el balón fluya con facilidad hacia la meta.
Ahora la visión EGOcentrista y EXOcentrista en una Empresa.
En la visión EGOcentrista de una compañía:
Un empleado centro y núcleo al mismo tiempo sería por ejemplo Steve Jobs, o Bill Gates, los clásicos ejemplos. Sus nombres imponen por sí solos, no necesitan de muchas presentaciones.
Y, aunque estos importantes personajes no hacían todo el trabajo, y ni siquiera parte de la producción, casi todas las ideas, comentarios, planes, estrategias y decisiones pasaban por sus manos.
En este esquema empresarial, ningún empleado se puede auto-proclamar como núcleo y como centro al mismo tiempo, ya que tendría que demostrar mejores características y habilidades que el núcleo-centro, en este caso Steve Jobs o Bill Gates.
Nadie se hubiera atrevido a proponerse como sustituto de Jobs o de Gates,
y aunque alguien se hubiese atrevido, primero tendría que haber sido aprobado por la mesa directiva, y casi seguro que no lo hubieran permitido, ya que solo la mesa de consejo decide quién es el núcleo y centro:
Un individuo por sí solo no se puede erigir como núcleo y centro al mismo tiempo. Primero tiene que demostrar enormes habilidades directivas.
30 Frases de Bill Gates sobre Negocios y Emprendimiento
En la visión EXOcentrista de una compañía:
Bajo un esquema exocentrista, el centro del trabajo lo representan todos sus empleados y trabajadores, cada uno en su posición de trabajo, cada uno ocupándose de sus propias funciones.
Desde el CEO hasta el empleado de más bajo nivel jerárquico son casi todos desconocidos.
En el exocentrismo, el empleado núcleo es un desconocido, no es famoso, pero tampoco destacan mucho los otros considerados el centro.
Bajo el esquema EXOcentrista el empleado núcleo no solo hace bien su trabajo,
también apoya a los demás,
los insta,
les ofrece su ayuda,
se implica con el mayor número de compañeros que pueda,
trata de aprender de todos los procesos de la empresa con el fin de ser de utilidad en el mayor número de áreas;
el NÚCLEO es una persona motivada que a su vez motiva a los demás, y de ser necesario, los empuja de tal forma para que las cosas sucedan.
En esta visión exocentrista, el núcleo no se asigna a dedo.
Ningún Director, Gerente o Superintendente puede decir:
-«El empleado núcleo es fulano».
No, esto no se propone.
En este planteamiento exocéntrico cualquiera puede adoptar el papel de núcleo, y nadie necesita autorización de la mesa de consejo.
Quien quiera que sea, un empleado NÚCLEO, sin importar el nivel que tenga, siempre será bienvenido, dado que su aporte adicional es de gran valor para varios miembros del equipo.
Cualquiera que se lo proponga puede ser un elemento núcleo,
porque la ayuda adicional que está dispuesto a prestar siempre es bienvenida, y no necesita que nadie lo autorice, a no ser que alguna mentalidad maligna lo impida.
¿Cómo sería la visión EXOcéntrica de una Persona núcleo?
Desde mi punto de vista, una Persona núcleo puede ser una alguien que siempre esté cerca para ofrecer su ayuda incondicional, alguien que tiene la sensibilidad para saber cuándo proponerse como apoyo, una persona que motiva a quienes carecen de motivo para seguir adelante.
Diferencia entre Motivación y Voluntad.
El NÚCLEO es la persona que te empuja cuando ya no tienes gasolina, el que no acepta tus excusas para abandonar tu lucha, el que te dice lo que debes saber no lo que quieres escuchar.
Un persona núcleo con visión exocéntrica es bienvenida casi en cualquier proyecto, en cualquier gesta, en cualquier misión o en cualquier grupo o red social.
El núcleo es bienvenido o bienvenida porque su trabajo es fundamentalmente desinteresado, esto es, no espera que le paguen más, ni tampoco busca obtener réditos, tampoco espera reciprocidad.
Una persona núcleo no genera valor para posteriormente tratar de venderte algo, no se hace auto-publicidad, ni autobombo, ni te ayuda diciéndote cómo ha logrado su gran éxito, o cómo puedes lo puedes emular.
La persona núcleo tiene visión y sensibilidad para detectar en dónde están fallando otros o descubrir de qué adolecen, y trata de suplir estas carencias.
Una persona que cuenta con esta visión de exocentrismo solo aporta su apoyo para que los demás cumplan su misión, y en tres palabras:
«NO ES EGOCÉNTRICO».
Una persona así no necesita un certificado, ni que nadie la proponga como buena, ni que le cuelgue una etiqueta, solo necesita determinación para agregar valor empujando a los demás a alcanzar sus objetivos.
¿Tú a cuántos conoces así?
Si no es que ya lo eres, tú puedes ser uno de éstos.
«El arte es un don personal que transforma al receptor. El medio no importa, la intención, sí.
El arte es un acto personal de coraje, algo que hace un ser humano y que crea el cambio en el otro.
Un arte no está relacionado con un oficio, salvo en que el oficio ayude a producir un cambio en el otro.
El arte no tiene por qué ser decorativo; puede ser útil mientras su uso provoque cambio».
-Seth Godin.
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