Transferencia de habilidades
Pertenecer a un Grupo Mastermind es una de las experiencias más constructivas y enriquecedoras en las que he participado en mi vida profesional.
Como miembro de algunos Grupos Mastermind he ido aprovechando la oportunidad de no solo compartir e intercambiar puntos de vista con otros profesionales, puntos de vista objetivos acerca del adecuado desarrollo de cada uno de los proyectos profesionales que allí se controlan, también he podido integrarme con un equipo que me evita caer en el conformismo o en la mediocridad.
Consejos de Seth Godin para evita la mediocridad.
Con gran satisfacción, voy comprobando sesión a sesión que los compañeros de los grupos mastermind logran entrelazar relaciones y se empujan unos a otros buscando que todos alcancen sus metas,
La condición fundamentales a la hora de buscar un grupo mastermind es:
Saber si uno puede ser útil a los compañeros.
El criterio equivocado para buscar un grupo mastermind:
Buscar el grupo ideal para mí, con la idea de que me pueda ayudar a mí o a mi proyecto, para que me aporte valor, en el que encuentre profesionales que me proporcionen la retroalimentación que estoy buscando, éste un criterio equivocado porque parte de una necesidad egoísta.
Para que el grupo mastermind pueda funcionar constructiva y armoniosamente, todos deben primero pensar en el bienestar de sus compañeros,
deben saber si sus conocimientos y habilidades pueden ser de utilidad y complemento para los otros y sus proyectos. Yo creo que ésta es una condición indispensable para que un grupo mastermind pueda ser exitoso a largo plazo.
Además de velar por los intereses de todos, de participar en interesantes retroalimentaciones y rendirse cuentas mutuas, he ido descubriendo sesión a sesión que la forma de relación entre compañeros de grupo mastermind evoluciona con el tiempo.
El momento de conexión entre unos y otros.
Cuando algún miembro propone una idea la cual está desarrollando para su propio proyecto, o que propone esa misma idea como solución para la empresa de otro, una idea basada en su saber hacer y en sus propias habilidades, allí se genera un momento de gran conexión entre todos.
Ese es un momento en el que se descubre que no solo es suficiente la transmisión del conocimiento, sino que los demás compañeros sienten la necesidad de dominar esa misma habilidad.
Aquí estoy hablando de dos cosas, conocimiento y habilidad, que no son la misma cosa.
El conocimiento es un conjunto de informaciones o datos almacenados en la mente de forma abstracta, eexlos cuales se adquirieron como resultado de un proceso de aprendizaje.
La habilidad, como ya lo he comentado en otras emisiones es esa destreza que una persona ha adquirido con dedicación y ejercicio constante, de tal forma que le da la capacidad de ejecutar una cosa con facilidad y eficiencia.
Parte del conocimiento se puede transmitir de unos a otros.
Las soluciones se proponen en el momento de dar una retroalimentación, la tormenta de ideas genera muchas alternativas para la persona que está siendo retroalimentada;
pero ese conocimiento que recibe le sirve hasta cierto punto, porque sería mucho mejor que el mismo participante contara con esa habilidad para generar soluciones.
No todo el conocimiento se puede transmitir, eso es imposible.
Lo que sí se puede lograr transferir son algunas habilidades. Y, no quiere decir que en una o dos sesiones alguno pueda transferir sus habilidades para que otro automáticamente las adquiera, no,
las habilidades como toda destreza requieren de mucha práctica por parte del interesado,
pero los tiempos para su dominio se recortan si el experto que cuenta una habilidad determinada está dispuesto a transmitir su talento para que los otros también puedan aprovecharlo, y eventualmente dominarlo.
La transferencia de habilidades no es un ejercicio exclusivo entre miembros de los grupos mastermind.
La transferencia de habilidades también se observa entre compañeros de equipo, o de jefe a subordinado, o de maestro a alumno, esto sería lo ideal:
el poder transmitir las habilidades, pero no siempre se puede, generalmente por falta de tiempo o de implicación con el proyecto, o por desidia, y principalmente por egoísmo.
En los grupos mastermind me doy cuenta que todos requerimos de la transferencia de habilidades y conocimiento, por ejemplo:
a) Quisiera poder manejar determinado software que mi compañero domina con soltura,
b) Me gustaría poder desarrollar la técnica de personal branding que a mi compañera le ha sido de gran utilidad, dado que la maneja con facilidad debido a su amplia experiencia,
Pero, para que esto sea posible,
todos los miembros del grupo tienen que estar abiertos y gustosos de poder transferir su propio saber hacer, deben especialmente saber transmitir sus habilidades a los demás. Y esta transferencia de habilidades debe ser recíproca.
Las habilidades que uno domina otros las necesitan, y también en el otro sentido, esto es un esquema en el que todos deben complementarse.
Alguien podría argumentar:
-«Oye, Yo no necesito que nadie me enseñe, para esto existen algunos tutoriales en youtube, o en otras plataformas (como Instagram) donde puedo aprenderlo hasta de forma gratuita.
Sí, puede ser.
Cuántas veces vemos esos videos motivacionales de supuestos «gurús» que alcanzaron el éxito, o que se hicieron millonarios con determinada técnica, una técnica que casi nunca comparten abiertamente.
En la mayoría de los casos todo esto es palabrería.
Estos gurús no te conducirán para que alcances tu meta.
Te pedirán eso sí, que
a) inviertas con ellos en bitcoins, o
b) te intentarán vender la idea de que si logras miles de seguidores los podrás monetizar; pero para lograr que tantos te sigan, primero debes pagarle al gurú o influencer por la fórmula mágica, una que sí le ha funcionado a él, o a ella.
Hay que tener cuidado con los escenarios artificiales que se ven por allí.
Es muy complicado lograr un nivel de sofisticación y bienestar tal como el que los gurús de los medios aparentan solo con ver su video motivacional, allí éstos se muestran escribiendo números millonarios en el pizarrón de su lujosa oficina en un rascacielos.
En otras ocasiones te comparten una serie de pensamientos positivos junto a una imagen que no te explica exactamente cómo lograr tu objetivo,
no niego que no sean buenas frases y conceptos interesantes;
en muchos casos son ideas positivas que refuerzan tu mentalidad pero que no te conducen paso a paso hacia tu objetivo, porque aunque les pagues por ver su técnica, te dicen que
al final tú eres el único responsable de tomar acción, y aunque te pongas en acción, eso tampoco te garantiza el éxito.
Yo creo que se puede aprender de los blogs, de las frases motivacionales y hasta viendo videos tutoriales,
pero este aprendizaje depende mucho de la persona que quiera aprender, de hasta dónde esté dispuesta a sacrificar su tiempo esforzándose en aras de alcanzar una habilidad,
pero en ese acto de aprendizaje y absorción de conocimientos sería mejor si puede beneficiarse de una transferencia de habilidades que otro le provea directamente.
Cuando un compañero de grupo mastermind o incluso un verdadero mentor te está tratando de transferir su habilidad,
esto es, te está explicando paso a paso cómo llegar, porque está interactuando directamente contigo, allí te demuestra:
A) Cómo ha hecho para dominar tal habilidad, y
B) Porqué lo ha hecho así
C) Te explica personalizadamente cómo lo podrías hacer tú, porque te mentoriza directamente utilizando tu proyecto como ejemplo;
de esta forma está recortándote tiempo de práctica, porque te evita caer en muchos de los errores en los que él o ella incurrió, aunque tú también te equivoques, pero
esa mentoría personalizada te conduce con más certidumbre hacia lo que quieres, que es adquirir esa habilidad que te servirá para el desarrollo de tus funciones.
Transferir una habilidad es decirte y compartirte cómo lo puedes hacer tú, aplicado en tu empresa, a tu proyecto o a tus funciones específicas.
No se trata de solo darte breves lineamientos o generalidades fugaces de conocimiento.
Se trata de descargar todo el conocimiento para irte llevando de la mano hasta que tú alcances tu propio nivel de dominio.
Este proceso requiere que tú obviamente cuentes con la total necesidad, convencimiento y gusto por absorber este conocimiento, para que puedas desarrollar esa habilidad por tu cuenta.
Si no pones de tu parte dedicación y esfuerzo, no valdrá de mucho el intento de transmisión de habilidades de quien te esté mentorizando.
También hay que estar en disposición de transferir no solo el conocimiento sino la habilidad para desarrollarlo.
Esto quiere decir que para que se pueda transferir una habilidad se necesita de total disposición por las dos partes,
uno quien va a transferir su destreza, y
otro quien la va a aprovechar al máximo.
El proceso de transmisión de habilidades requiere que la persona que va a transmitir su habilidad esté bien preparada para poder hacer llegar su saber hacer.
Quien vaya a realizar una transferencia de habilidades debe
a) tratar de comunicar de forma sencilla los principales pasos a seguir,
b) y debe profundizar hasta donde sea necesario, ya que llegar a mucho detalle es más bien labor del propio interesado.
Quien hace la transferencia de habilidades debe dar su debido seguimiento a su pupilo, para en todo caso asesore en caso de dudas, y debe estar disponible cuando el interesado requiera alguna asesoría específica, pero no para que le solucione todo lo que él o ella está obligado a aprender por su cuenta.
He ido descubriendo con gusto que durante las dinámicas de las sesiones de los grupos mastermind, no solo se le da seguimiento a todos los proyectos, no solo se exponen problemas y se proponen soluciones a base de feedback, en esas tormentas de ideas también se genera la inquietud y la necesidad de contar con una transferencia de habilidades.
Justo en estos grupos mastermind se presentan las condiciones ideales para que unos transmitan su conocimiento, ya que el resto de compañeros están totalmente dispuestos a aprovechar esa transferencia de habilidades.
En un grupo mastermind y durante el proceso de adquisión de conocimiento y habilidades, afortunadamente se puede contar con la mentoría o feedback del profesional que domina el asunto.
Dado que los grupos mastermind suelen ser multidisciplinarios además de variados en cuanto a criterios y conocimientos, allí se van exponiendo unas y otras habilidades,
y al irse conociendo las bondades que éstas habilidades le dan resultados probados a uno, los demás le requieren una transferencia de esas habilidades.
Las sesiones de grupos mastermind, ordinarias o extraordinarias, se prestan para que unos y otros se transfieran mutuamente su saber hacer.
«Dime y me olvido.
Enséñame y me acuerdo.
Involúcrame y aprendo».
-Benjamin Franklin