Para Trascender deja Tu Marca con una Acción positiva
En ocasiones, no es necesario desarrollar con trabajo y consistencia tanto contenido para ganar posiciones en un medio, o para mejorar tu Marca Personal.
Aquí te comparto dos anécdotas personales en las que me tocó ser testigo de lo sucedido, al final hago una relación ambas:
Primera anécdota
Hace varios años, mientras coordinaba temporalmente una construcción en un puerto mexicano, uno de los contratistas que Yo dirigía, laboraba en un patio rentado cerca de la terminal marítima que estábamos ampliando, justo en la misma carretara.
En su patio de producción, éste Ingeniero realizaba unos prefabricados de concreto armado (hormigón) para posteriormente trasladarlos y colocarlos en nuestras instalaciones.
Allí, un día, este constructor, notó que algunos niños atravesaban muy seguido la carretera hasta su patio de trabajo.
El motivo de estos arriesgados cruces era que éstos niños estaban jugando futbol y corrían tras los balones que no podían detener, se arriesgaban cruzando esta vía de alta circulación debido a que no tenían ningún tipo de reja o valla que contuviese esos balones.
Cruzar la carretera era muy peligroso, porque circulaban muchos tráilers y camiones que iban y venían de todas las terminales de carga.
Este ingeniero notó que las canchas de ese club deportivo carecían de rejas y protecciones, la razón de esto era que no tenían recursos para pagarlas, el ayuntamiento o municipio en este caso le daba prioridad a otras cosas.
Al percatarse de esto,
el contratista cruzó la carretera, y fue a hablar con los responsables del club de futbol, y les preguntó:
-¿A ustedes les interesaría que Yo les dejara mis rejas de protección, una vez que termine aquí todos mis trabajos?
Los directivos le dijeron:
-«No tenemos dinero para pagarlas, y tampoco podríamos instalarlas».
El ingeniero les dijo:
-«No se preocupen, no les voy a cobrar nada, se las regalo, Yo mismo.
Instruiré a mi gente para que reubiquen y reinstalen las rejas en su terreno, junto con el portón principal de entrada; y también les colocaremos unos postes más altos, para que pongan redes que detengan los balones».
Los otros accedieron gustosos, y así sucedió.
Cuando mi contratista terminó sus trabajos, me dijo:
-«Ha sido un gusto trabajar aquí.
Me gustaría tener la oportunidad de volver a construir en este puerto, pero, dadas las circunstancias políticas y el escaso trabajo, puede q ue no sea posible».
Le contesté:
-«Bueno, ¿por qué no? Puede surgir más trabajo».
Y, nosotros, particularmente en la terminal de carga, no tuvimos más proyectos para la especialidad de este ingeniero, pero
él sí que volvió a trabajar en ese puerto, y muchas veces.
Ese acto de generosidad hacia esos jóvenes trascendió, causó tanto impacto entre la gente local, que muchas empresas lo consideraban para invitarlo a licitar obras, o en su caso incluso para otorgarle contratos directamente.
Su gesto dejó una importante huella en toda la gente que vivía y trabajaba en ese puerto.
Para trascender deja tu marca con una acción altruista.
Segunda historia.
Esta anécdota me sucedió en ocasión posterior, ya aquí en la villa y ayuntamiento donde tengo la fortuna de vivir, fue durante un verano, hace como unos 12 años, tenía poco de vivir en España.
Me dirigí a la estética local de caballeros, para un corte de pelo.
Y mientras el peluquero iba trabajando en mi corte, por la puerta se apareció un señor de edad avanzada, contaba quizá con unos ochenta y cinco años, y preguntó por Don Paulino “El Peluquero”.
Mi peluquero también sumaba muchos años, pero no tantos, ya que fácilmente podía ser su hijo, y le respondió.
-«Don Paulino era mi padre, y ya falleció, eso fue hace muchos años».
Y este señor dijo:
-«Lo suponía, Yo solo quería venir a rendirle mis respetos a cualquiera de sus familiares; esperaba con mucha ilusión poder encontrarme con alguno, y gracias a Dios ahora conozco a su hijo».
Y procedió a contar su historia:
-«Hace más de 60 años emigré a Venezuela y no había tenido la oportunidad de regresar, hasta ahora.
Durante la guerra civil española y también durante la posguerra, nosotros, en mi familia, éramos muy pobres, pero su Padre, Don Paulino, siempre que nos veía a mí y a mis hermanos corriendo y jugando por allí, nos llamaba y nos decía:
-A ver chicos, ¡vengan acá para que les corte el pelo!, que ustedes así no pueden andar por allí, que así les van a salir piojos.
En varias ocasiones, mi madre se presentó con su padre, para intentar pagarle, pero él nunca aceptó el dinero».
Esto se los cuento tal como lo recuerdo, el momento fue verdaderamente conmovedor, a este señor le temblaba la voz, y por la emoción apenas podía hablar.
Claramente vi por el espejo cómo ambos caballeros se fundían en un fuerte abrazo, y alcancé a escuchar que el emigrante le dijo:
-“Nunca me he olvidado de la generosidad de su padre, y siempre lo llevo en el corazón”.
Mi peluquero le contestó:
“Gracias por venir hasta aquí a recordarlo. Y sí, es cierto, ¡así era mi Padre!”.
Para trascender deja tu Marca Personal con una Acción desinteresada.
¿Qué tienen en común estas dos personas? Uno ingeniero y el otro peluquero
Este par de historias personales que me han marcado mucho, y uso la palabra marcado o marca, porque me han dejado una huella, me hacen pensar en el sentido y la función que hoy le atribuimos a la marca personal.
Aquí he hablado muchas veces de técnicas de personal branding y de su importancia para posicionar bien una marca personal, este es un tema recurrente en este podcast de emprendimiento.
La mayoría de las técnicas de personal branding suponen:
un esfuerzo importante para destacar la propuesta de valor de una persona,
esfuerzo en cuanto a actitud,
en cuanto a trabajo constante y visible,
en cuanto a impactar positivamente la vida o el trabajo de otras personas.
Todo esto, en la práctica y en la realidad es factible,
pero hipotéticamente puede requerir de una dedicación importante de tiempo, porque un prestigio o marca personal supuestamente no se ganan de la noche a la mañana.
Estos dos señores, el ingeniero y el peluquero,
no requirieron de mucho tiempo para analizar cómo destacarían, ni se desgastaban pensando cómo ganarían posicionamiento con un acto temerario, y tampoco les interesaba.
Solo necesitaron de decisión para actuar, para hacer que las cosas sucedieran,
ninguno de los dos compartía grandes contenidos,
ninguno dio conferencias en la Universidad de Oxford, y menos en Instagram,
ellos no vendía sus productos o servicios como la panacea para alcanzar el éxito o la libertad financiera.
Estos son el tipo de personajes que hablan con sus actos, más allá de palabrería y petulancia.
Estas son personas que provocan un cambio positivo en su entorno y más allá, son protagonistas insignes que impactan con sus actos, que propician la formación del carácter de otros, que educan constructivamente, anteponiendo su propio ejemplo.
Tus gestos de un solo día, más que tus palabras,
pueden lograr que otros te recuerden, esto es dejar una marca, una marca personal.
Y, una huella así deja un impacto que trasciende.
Para mí, esto de trascender, quiere decir que uno solo de estos actos puede hacer que otros te recuerden aunque hayas pasado a mejor vida, y esto es dejar un legado.
“Lo que dejas atrás no es lo que permanece grabado en monumentos de piedra, sino lo que queda entretejido en la vida de los demás”.
–Pericles