¿Qué debe transmitir un Consultor?
En esta entrada del podcast de emprendimiento te comparto la historia del pastor. Este es un relato que más bien parece un chiste, pero, como todo relato que se precie de dejar un mensaje positivo al estilo storytelling, éste también tiene su propia moraleja.
Esta historia la obtuve de businessballs.com, página web que se dedica a impartir cursos de liderazgo, entrenamiento administrativo y también a compartir aprendizajes, muchos de ellos en forma de cuentos y anécdotas que proponen una forma original para entender conceptos administrativos desde una perspectiva diferente.
La historia del pastor (Qué debe transmitir un Consultor).
Esta es la anécdota de un pastor que se encontraba cuidando su rebaño en un paraje de montaña, cerca de una carretera panorámica.
Cierto día, el pastor escuchó el potente motor de un automóvil deportivo que subía rápidamente por la carretera. El imponente coche se detuvo rechinando llantas y levantando una gran nube de polvo justo cuando el pastor cruzaba la carretera.
El conductor del vistoso coche era un joven que vestía con ropa de marca de diseñador, también llevaba unas gafas oscuras y en general daba la apariencia de tener un alto nivel adquisitivo; éste se asomó por la ventana y le dijo al pastor:
-Si te digo exactamente cuántas ovejas tienes aquí pastando ¿Me puedo quedar con una?
El pastor levantó la vista para ver detenidamente al joven dentro del coche, luego volteó hacia su pacífico rebaño, y le respondió:
-Claro que sí. ¿Por qué no? Inténtalo, a ver si puedes contar mi rebaño.
El ostentoso joven, bajó del coche cargando un ipad de última generación, con el que procedió a conectarse a una serie de sitios web utilizando unas aplicaciones (App’s) que traía previamente descargadas.
Primeramente,
activó el sistema de navegación GPS, para identificar su exacta localización en el mapa, luego, procedió a generar una imagen de alta resolución del sitio en donde se ubicaba el rebaño, y delineó el polígono donde seccionó el terreno en subzonas con el fin de ubicar a todos los animales del pastor.
Cuando completó la imagen,
la envió por correo electrónico a sus oficinas generales donde procesarían los datos y le devolverían los resultados, después de una serie de cálculos bien elaborados.
Todos los resultados de los distintos parámetros de medición los ingresarían en la nube que el joven descargaría en forma de informe general de resultados. En unos cuantos segundos, una impresora en miniatura instalada en el mismo coche, le entregaría un informe a todo color dividido en varias páginas con datos, gráficas y conclusiones generales.
El joven, le echó una vista general a todos los análisis del informe
y regresó hasta donde estaba el pastor para informarle:
-Tú cuentas exactamente con mil trescientas cincuenta y siete ovejas, seis carneros y cuarenta y cuatro corderos.
A pesar de que el pastor no parecía realmente impresionado, le contestó:
-Eso es correcto. Ahora supongo que eso significa que puedes tomar una de mis ovejas.
El suntuoso joven se puso a escoger detenidamente entre el rebaño, y cargó un animal que posó en el asiento trasero de su coche. A lo que el pastor le agregó casi como último comentario:
-Oye, si te digo con exactitud a qué te dedicas profesionalmente hablando, ¿Me devolverías lo que has tomado?
El joven, respondiendo con mucha confianza en sí mismo le dijo:
– Me parece justo, a ver, ¿A qué me dedico?
El pastor le dijo:
-Eres un consultor.
-¡Wow, eso es correcto!-, Le dijo el joven sorprendido. -¿Cómo lo has adivinado?
-No ha sido necesario adivinar, mira: Aquí te apareciste aunque nadie te llamó. Elegiste un pago por darme una respuesta que Yo ya conocía, y por una pregunta que nunca hice, además de que no sabes absolutamente nada de mi negocio. Así que devuélveme a mi perro.
¿A qué se dedica realmente un asesor?
¿Qué debe transmitir un Consultor?
Lo que interpreto en este relato, es que no tiene nada de malo ser consultor, o asesor, lo malo es pretender tener la solución a todos los problemas, u ofrecer la fórmula mágica del éxito, la fama y el bienestar financiero careciendo de una seria propuesta de valor.
Hoy en día predomina la actitud de contactar profesionales o personas vía redes sociales, y después de una escueta presentación, éstos consultores te proponen que los contactes a través de un mensaje directo (DM por sus siglas en inglés) en el que te ofrecen unos servicios que te harán vender más, o ganar mejores posiciones en tu nicho de mercado, o alcanzar un mayor número de followers.
El problema de algunos supuestos consultores
y autonombrados influencers o personajes públicos, es que tratan de venderte la idea de que alcanzarás el éxito con unas supuestas técnicas que a ellos les han funcionado “al parecer” bien.
¿Quién puede considerarse Personaje Público?
Lo que superficialmente veo en este tipo de actitudes es mucha fachada,
mucha imagen exterior, una que ostenta lujos relacionados con el éxito, pero que en muchos casos carecen de la debida cimentación (esos sólidos elementos que cargan todo el rascacielos), y esa cimentación que soporta la vistosa y aparentemente suntuosa fachada carece o de experiencia o de conocimiento técnico, o de las dos cosas.
Me parece que cada vez se pone más difícil eso de vender humo,
o espejitos, porque los indicadores de contenido intrascendente e inútil son cada vez más notorios; para descubrir esas superfluosidades solo se necesita entrar en la página web del supuesto consultor para primero descubrir que
A) Exista. Muchas veces descubres inmediatamente que ni siquiera tiene una página web, y en el caso de tenerla,
B) Encuentra sus sonados aportes de valor en forma tangible, los puedes descubrir en formato escrito (en el blog), en videos tutoriales o de seminarios compartidos, o
C) En formato audio. Pueden ser audio libros descargables o en su caso podcasts que te permitan consumir parte de esa propuesta de valor.
Al final, Yo creo que todo tiene que ver con la transmisión de confianza,
porque nadie quiere contratar por ejemplo un curso que no les va a servir, o escuchar un audio libro que nada tiene que ver con el producto o servicio propuesto, o ver un video en donde el supuesto influencer te habla de su vida personal y de la forma que distribuye su tiempo entre la hamaca de la playa y la escalada de montaña que suele hacer con regularidad,
estas acciones lejos de transmitir confianza, carecen de los elementos de valor que te lleven claramente por un proceso que necesitas para aprender, o para superarte o para alcanzar tu objetivo.
«Un Consultor es cualquier persona normal que está a más de 50 millas de tu casa».
-Eric Sevareid (1912 – 1992)