10 Cosas que asombran a pesar del Internet
¿Hemos perdido la capacidad de asombro?
¿Eres de los que no se impresionan con el contenido que consumes de Internet?
Desde la invención y proliferación del Internet, dada la colosal cantidad de información que allí se genera y se comparte a diario, nos encontramos en una época donde casi nadie se deja impresionar con facilidad.
Hoy en día, al parecer, no a todos les sorprende el hecho de poder tener fácil y rápido acceso a una descomunal cantidad de conocimientos.
Ya casi a nadie le impresiona saber que alguien ha aprendido una técnica o un oficio a través de una plataforma Online.
Antes, asistíamos por ejemplo a la escuela para aprender un idioma,
hoy mucha gente aprende por su cuenta dos o tres idiomas, solo aprovechando las herramientas que le proporciona el Internet, pero este hecho ya no parece impresionarle a nadie.
En la actualidad, muchísimas personas y profesionales comparten su conocimiento a través de blogs, audios y videos,
muchos de éstos cuentan con algunos miles de seguidores, pero eso ya no merece ser digno de admiración.
Para ganarse la calificación de relevante o de notable, hoy a uno le tienen que seguir millones de usuarios, porque quince o veinte mil ‘followers’ ya no impresionan a nadie, independientemente de que el contenido de una persona sea bueno o no tan bueno.
A continuación te voy a compartir 10 cosas que a mí me impresionan a pesar del Internet.
Puede que esto que a mi todavía me sorprende tenga poco o nulo sentido para otros, y quizá para ti, incluso podría hasta ser etiquetado como «anticuado».
Yo aquí de todas formas te propongo esas 10 acciones que me siguen asombrando a pesar de las nuevas normas de comportamiento, las cuales me parece que prestan más atención hacia el interior de uno mismo y a la satisfacción del ego que a velar por los intereses de los demás.
10 Cosas que me asombran a pesar del Internet
UNO. Me asombra que alguien lea un libro
Me sorprende que alguno lea un libro y no solo se tome una foto con éste en la librería y la publique en su cuenta de Instagram.
Más me asombra que comparta las razones por las que recomienda ese libro después de haberlo leído.
En casi toda la historia previa al siglo XX, a las mujeres (en mayor medida) se les prohibía el acceso a los libros y a la educación Universitaria;
y en épocas de la esclavitud, sobre todo la estadounidense, se prohibía leer a los esclavos, y se castigaba severamente a quienes les enseñaran.
Durante el siglo pasado, varias dictaduras y gobiernos de corte totalitario prohibían la lectura de ciertos libros, libros que claramente tenían intereses contrarios a sus preceptos, y romper estas leyes se pagaba muy caro, en ocasiones hasta con la muerte.
Hoy en el mundo occidental en donde todos relativamente contamos con la libertad de poder comprar el libro que queramos, o sacarlo de cualquier biblioteca, muy pocos (en proporción a la población) ejercemos ese derecho.
En pleno siglo veintiuno a casi nadie se le prohíbe leer,
pero hoy mucha gente toma la decisión personal de alejarse de los libros como si fuesen infecciosos, vas a sus casas y no ves un solo libro por allí, todavía escuchas a personajes que se jactan de no haber leído libros porque ellos solo trabajan o están para hacer dinero.
Beneficios de leer una hora diario
DOS. Me impresiona la gente que te ofrece su ayuda desinteresada y no termina su frase vendiéndote algo
Hoy es muy común ver o escuchar por allí a algún supuesto gurú o ‘influencer’ que te da dos o tres consejos y luego te dice que para profundizar en su conocimiento le tienes que pagar.
Aquí quiero aclarar que vivir de un negocio no tiene nada de malo,
lo que Yo repruebo es que se haga énfasis en el valor que se aporta cuando prácticamente no se ha demostrado nada;
y después el personaje todavía te culpa por no haber alcanzado tus metas, en vista de que no supiste interpretar o aplicar «su valioso conocimiento».
TRES. Me asombran las personas que saludan aunque no te conozcan
Me motiva la actitud de las personas que andando por la calle,
o al entrar a un banco, o
a la oficina de una dependencia pública,
a una sala de ‘chat’ o
en su caso a una conferencia que se transmite ‘En Vivo’
saludan inmediatamente al entrar.
Esta acción de saludar mientras se accede a cualquier lado también le da forma y sentido a una marca personal.
CUATRO. Me impresiona la gente que todavía escribe con puño y letra y envía cartas y notas de saludo o agradecimiento
Me sorprenden quienes aún escriben a mano porque al hacerlo así dejan además de sus ideas parte de su esencia, la misma que es única e irrepetible y que no se puede copiar y pegar en pantalla.
Este es el tipo de valioso contenido que a casi nadie le interesaría transcribir, porque el hecho de ir escrito y firmado en bolígrafo sobre papel le aporta un valor original que va más allá de la fría copia.
CINCO. Me impresiona la gente que evita hablar bien de sí misma
A mi me asombran las personas que no te recuerdan sus títulos, ni te recitan su abultado currículum, ni te informan de lo que ganan (sueldo en su caso), ni te mencionan por allí los años que han trabajado para determinada empresa;
aprecio con agrado a esa gente que no está en permanente búsqueda de la aprobación de los demás, ni en forma de seguidores, ni de comentarios ni de premios, esos que te escuchan y también te permiten hablar.
¿Presumir Ayuda o Perjudica a tu Marca Personal?
SEIS. Me asombran los personajes públicos que se toman el tiempo de agradecer los comentarios y aplausos que reciben
Me llaman la atención esas personalidades públicas que a pesar de recibir una gran cantidad de comentarios y halagos asombran gratamente siendo agradecidos, porque demuestran su educación,
y además actúan así porque saben que se deben a sus seguidores, no importando si son solo son 5, ó 2,000 ó 3’000,000;
mientras el número de agradecimientos contestados sea más grande, mayor su calidad como persona.
SIETE. Me impresiona la gente que se levanta de su lugar para cedérselo a quien más lo necesita
Me conmueven en general los gestos de caballerosidad tales como abrir la puerta para que alguien pase antes que tú, porque esas son las acciones que le dan un verdadero relieve a la personalidad.
OCHO. Me maravilla que alguien que se reúna conmigo no saque ni una sola vez su teléfono celular
Valoro a quienes están con uno y no tocan su ‘smartphone‘ ni para atenderlo, ni para callarlo, ni para callarme a mí, ni para responder, ni para revisar «un importantísimo mensaje» que esperaban.
NUEVE. Me impresiona que alguien sea la única persona que retuitee alguna frase interesante o comparta algún artículo digno de ser difundido cuando nadie más lo secunda ni lo apoya
Parece que en las redes sociales #RRSS se le da más peso a promover y compartir contenidos de las personas que tengan más seguidores, a pesar de que muchas de sus apariciones carezcan de utilidad, como cuando salen asoleándose junto al mar, o haciendo ejercicio en el gimnasio, o tomándose una foto con su gato.
DIEZ. Me asombran los generadores de contenido que publican a diario
En particular admiro a personajes del mundo digital como a Seth Godin, quien diariamente publica un pequeño pensamiento de alto valor en su blog.
Y muy en especial reconozco trabajos como el de Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido por su seudónimo de Catón.
Independientemente de sus numerosas profesiones aunadas a su largo currículum,
Catón mantiene la publicación de su diaria columna periodística desde hace más de veinte años, y supongo que serán muchos más años, pero este dato no lo he podido corroborar con precisión.
Catón es sin duda el articulista más leído de México, gracias a sus ingeniosas y profundas meditaciones escritas que asombran en todo tipo de géneros y siempre con un toque de humor.
A Don Armando Fuentes Aguirre le mando mi profunda admiración y respeto por su ejemplar calidad y constancia.
“Mi casa es muy sencilla, y sin embargo hay en ella más, mucho más de lo que necesito”.
-Armando Fuentes Aguirre (Catón)