¿Pides permiso para innovar?
Los hermanos Wilbur y Orville Wright carecían de licencia para volar aviones.
A principios del siglo XX, los Hermanos Wright no querían «precisamente» ser los primeros en volar un aeroplano ya que alguno por allí ya lo había conseguido, pero con trágicas consecuencias,
lo que ellos querían era ser los primeros en mantenerse volando al menos unos minutos y poder aterrizar para contarlo,
y lo consiguieron porque NO pidieron permiso para llevar a cabo su hazaña.
Wilbur y Orville Wright simplemente tomaron acción sin autorización, sin permiso para innovar,
trabajaron sin el visto bueno del Colegio de Pilotos, sin la calificación de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, nunca fueron avalados por instancia alguna ya que éstas ni siquiera existían, carecían de permiso para innovar.
La visión del trabajo y la empresa
Muchas veces pensamos que para innovar en nuestra empresa o en nuestro trabajo tenemos que demostrar o hacer valer una hazaña como la de los Hermanos Wright,
y aunque intentar un hito como el de estos intrépidos innovadores puede parecer una meta prácticamente imposible, dadas las dimensiones y el impacto que provocó esa hazaña, a veces es más conveniente hacer que las cosas sucedan sin pedir permiso para innovar, como dice el dicho:
“Más vale pedir perdón que pedir permiso”.
Aunque en nuestros días el hecho de inventar, descubrir o proponer algo original y revolucionario pueda suponer un esfuerzo altamente complicado, lo verdaderamente desalentador es que antes de empezar a desarrollar esa idea disruptiva se tiene que pedir permiso.
Y, justo en esta etapa inicial es donde la mayoría nos detenemos de innovar, de presentar, de mejorar, de aportar valor, de ofrecernos a nosotros mismos, y de ayudar a los demás.
Dos casos donde no pidieron permiso para innovar
A) El caso de Hedy Lamarr
La famosa actriz austríaca de los años 40’s y 50’s Hedy Lamarr, quien carecía de estudios de ingeniería, jamás pidió permiso para inventar la tecnología del espectro ensanchado, o sistema de guía por radio que permitiría las comunicaciones inalámbricas a larga distancia, las cuales hoy nos orientan para transportarnos con seguridad.
B) El caso del Grupo Queen
El grupo británico Queen no pidió autorización alguna para mezclar música de ópera, balada, capela, solo de guitarra, y rock para poder componer su famosa pieza Bohemian Rhapsody,
Freddie Mercury y sus compañeros no pidieron permiso porque a su productora ya le parecía que esa canción sería muy larga, tediosa y comercialmente inviable,
y al final acabó siendo un éxito que se mantuvo en el primer lugar de las listas durante 9 semanas seguidas, y a la fecha se ha filmado hasta una película con ese título.
¿Qué puedes hacer tú para No pedir permiso e innovar?
Escribe un E-Mail
Si por tu parte trabajas en una compañía y descubres nuevas formas de hacer más eficientes algunos procesos,
tú no necesitas pedir permiso para enviar un correo electrónico a algunos compañeros y directivos para informarles de eso que aumentará la productividad de la empresa.
Envía tu currículum a la persona adecuada
Si te interesa trabajar en la compañía ‘Equis‘ y sabes que sus procesos de selección son difíciles y burocráticos,
tú no necesitas pedir permiso para enviarle directamente al Director General y por correo tu currículum (CV).
Y obtendrías mejores resultados si envías ese CV de forma original, ya sea en vídeo, en una infografía, en una presentación de Power Point o en su caso podrías proponerle algunas de tus ideas para mejorar su marca.
Organiza una comida
Tú no necesitas pedir permiso para organizar una comida con algunos compañeros de tu empresa quienes trabajan en áreas con las que no tienes tanta interacción.
No le necesitas pedir permiso a nadie para tratar de conocer lo que estos compañeros hacen como personas y profesionales, con el fin de brindarles tu apoyo y consejo.
Escribe un libro
Tú no necesitas el consentimiento de ninguna persona para escribir un libro en el que plasmes tu experiencia, tu saber hacer, o una historia original.
No es necesario pedir permiso aunque te digan que tu libro no se va a vender, o que ese tema no interesa, o que es muy complejo de leer, o que no llegará a la segunda edición.
Inicia un blog
No necesitas pedir permiso para dar de alta un blog y compartir tus ideas personales e inéditas.
Tú no necesitas autorización gubernamental para escribir en tu blog,
aunque vivas en un país donde censuren tus conceptos y principios porque sabes que puedes escribirlo bajo un pseudónimo.
No necesitas pedir permiso porque escribir en un blog es uno de las formas más poderosas de ejercer tu libre albedrío.
Organiza un grupo mastermind
Tú no necesitas la venia de nadie para organizar un grupo de profesionales y juntarlos con el fin de intercambiar ideas para motivarse a crecer juntos.
Tampoco necesitas permiso para integrar un grupo mastermind y gestionarlo ya sea presencial o remotamente.
Cómo gestionar los tiempos de participación en un Grupo Mastermind
Presenta un seminario
No necesitas autorización para preparar y presentar gratis un seminario online o presencial donde compartas tu conocimiento durante una hora,
solo con el fin de ayudar a otros a que resuelvan los problemas por los que tú ya pasaste, aunque algunos te critiquen.
Escribe una carta de recomendación
No necesitas permiso para escribirle una carta de recomendación a una persona a quien valoras mucho por sus capacidades y aporte de valor, aunque no te la haya pedido.
Publica regularmente un Newsletter
Tú no necesitas consentimiento alguno para escribir un Newsletter gratuito donde informes y actualices a tus lectores acerca del tema que tú más o menos dominas.
Comparte el contenido de valor de otra persona
Es innecesario el beneplácito de nadie para compartir, retuitear, reenviar, distribuir o dar a conocer la idea original de otra persona no importando si ésta tiene solo 3 ó 15 seguidores.
Razones y beneficios de compartir contenidos
Deja un comentario en un sitio web
No necesitas pedir permiso para aportar tus consejos y comentarlos en el perfil o en el blog de una persona a quien valoras por todo el contenido que le consumes y que tanto te ha ayudado.
Felicita públicamente a una persona
No necesitas un título ni poseer el grado de Director para felicitar públicamente y enaltecer el trabajo excepcional e innovador de uno de tus compañeros durante una reunión de trabajo, o dentro una junta de seguimiento del área, o incluso en pleno consejo de administración.
Consejos para Dirigir Reuniones de Trabajo
Dale tu recomendación a quien la necesite
No necesitas poseer licencia de ninguna clase para hacerle una recomendación a un comerciante de tu vecindario, solo para que mejore su imagen y servicio.
Haz un vídeo tutorial
Tú no necesitas pedir permiso a un influencer -ni a nadie- para hacer un vídeo tutorial y colgarlo en Youtube con el fin de que le ayude a otros a ahorrarse tiempo, dinero y esfuerzo.
Graba y publica tu canción
No tienes por qué pedir permiso a ningún experto para tocar y cantar esa letra que compusiste y subirla a tu canal de Youtube,
aunque te digan que suena horrible, o que te ves ridículo, o que solo recibirá manitas para abajo.
Publica tu arte en Ínstagram
Es irrelevante e innecesaria la aprobación de tus amigos o de tu familia para dibujar esos tipos de letra con la caligrafía tan asombrosa que tienes y tomarles fotos para publicarlas en Ínstagram.
Recomienda a una persona valiosa
No es necesario que pidas permiso para recomendar a un profesional que tú conoces bien cuando e enteres que una empresa o una persona necesitan a alguien con sus características.
La gran oportunidad de nuestros días
Y aquí, la gran ventaja de esta época de medios digitales y redes sociales es que:
Tú no necesitas pedir permiso para crear un nuevo nicho de mercado con tu idea,
y tampoco debería importarte que después de proponer tu idea muchos se apunten a competirte el liderato, porque tampoco te van a pedir permiso.
Hay muchísimas ideas que se pueden hacer sin pedir permiso, ideas innovadoras, primigenias, disruptivas que no requieren de la autorización de organización ni reguladora alguna para llevarlas a cabo.
¿Qué otras cosas crees que se pueden hacer para mejorar la vida y el trabajo de los demás sin necesidad de pedir permiso?
“Pobre es la persona cuyos placeres dependan del permiso de otra persona”. -Madonna