¿Cómo marcar la Diferencia?
La siguiente es una adaptación personal del cuento ‘The Star Thrower’, original del filósofo, antropólogo, científico y escritor Loren Corey Eiseley (1907-1977).
El Lanzador de Estrellas
Se cuenta que en una ocasión, un escritor se fue a vivir durante una temporada a una casa junto a la playa, quería tener un poco de tranquilidad para escribir cerca de un lugar apacible e inspirador.
El escritor salía a caminar muy temprano a lo largo de la playa, para ver el amanecer y hacer un poco de ejercicio.
Pero una mañana, después de una larga noche de tormenta y mareas picadas, se encontró con una enorme cantidad de estrellas de mar tiradas a todo lo largo de la línea costera de playa, hasta más allá de donde su vista alcanzaba.
En ambas direcciones se apreciaban cientos y cientos de estrellas de mar, la mayoría estaban atrapadas entre la arena el barro y el limo, las que todavía estaban vivas se movían tratando de zafarse de la trampa en la que estaban atoradas.
Y mientras avanzaba, divisó a un chico, uno de los hijos de un pescador quien iba revisando algunas de las estrellas de mar, tomaba alguna y la arrojaba de regreso al mar, mientras avanzaba veía que el muchacho no paraba, seguía y seguía con mucho ímpetu.
Cuando el escritor se acercó al niño le dijo:
-Buenos Días. Puedo preguntarte ¿Qué estás haciendo?
El muchacho se detuvo, volteó y le respondió:
-¡Estoy lanzando estrellas de mar de regreso al Océano!
La marea de anoche las ha traído a la playa y solas no pueden regresar al mar. Cuando el sol se ponga en lo alto, a medio día todas las que sigan aquí morirán, a menos que las arroje de nuevo al agua.
El escritor le respondió:
-Pero no te das cuenta que debe haber cientos de miles de estrellas de mar a lo largo de varios kilómetros de playa.
¡Me temo que tu esfuerzo no podrá marcar una gran diferencia!
El niño se inclinó, recogió otra estrella de mar y la arrojó lo más lejos que pudo al océano. Luego se giró, sonrió y dijo:
-¡Mi esfuerzo al menos marcó la diferencia para ésta!
El escritor caminó para su casa, meditó la respuesta del niño, se puso a escribir, pero no pudo avanzar gran cosa, así que decidió volver hasta donde estaba el chico y ayudarlo a regresar estrellas de mar al océano.
Título del cuento: The Star Thrower
Por: Loren Corey Eiseley
¿Cómo puedo Yo marcar una diferencia?
En muchas ocasiones todos nos llegamos a preguntar:
Pero ¿cómo puedo marcar una diferencia?
¿Cómo puedo destacar en mi trabajo?, ¿o en la escuela, o como deportista?
¿De qué forma podría marcar la diferencia en mi medio o con mis clientes?
¿Cómo puedo hacer una diferencia notable entre mis competidores y Yo?
Y, lo que está más en boga:
¿Cómo puedo marcar una diferencia en los medios digitales y redes sociales donde justo hoy la competencia es tan terriblemente encarnizada para captar la atención de los usuarios?
En a actualidad, para marcar una diferencia en redes sociales se utilizan métodos y formas tan agresivas
como el uso del lenguaje altisonante, hacer propuestas y promesas audaces como:
Yo te puedo decir cómo multiplicar tu dinero en bitcoins,
o en la bolsa de valores (con Forex), no es difícil, solo es cuestión de bajarte una aplicación (App) y en cinco minutos estarás ganando dinero.
Te explicaré cómo puedes lograr que te sigan veinte o cien mil seguidores en Instagram tal como Yo lo he alcanzado, dando por hecho que tener ‘X’ número de seguidores pueda considerarse un éxito per se.
Si me compras esta técnica te revelaré «el secreto» para la independencia financiera, para que puedas trabajar desde el lugar que tú elijas, o el que más te guste.
No necesitas tener ni aguantar a ningún Jefe, como si los clientes no se pudiesen considerar como jefes. Y, qué nunca se preguntan:
¿Cómo se pueden tener ingresos sin Jefes y sin Clientes?, aunque sean ingresos pasivos.
Definición de ‘Marcar la Diferencia’
Según el diccionario Merriam Webster, hacer o marcar una diferencia se define como:
A) Causar un cambio, o ser importante de alguna manera.
B) Hacer algo que es importante, como ayudar a otros o hacer que el mundo sea un mejor lugar para vivir.
Lo que verdaderamente es importante para marcar una diferencia
Yo creo que hacer algo importante no te transforma en una persona importante, más bien te convierte en una persona valiosa, una persona de valor, una persona a quien se le puede apreciar por su actuación generosa y desinteresada.
Hoy en día, hacer algo que marque una diferencia para las personas o para el mundo y sentirse importante por ello me parece que hace corto circuito porque ese sentimiento de importancia va cargado de arrogancia y falta de objetividad.
El que se siente importante generalmente basa su apreciación en hechos subjetivos, en el dinero, en las posesiones materiales, en su abultado currículo, en su gran número de seguidores, en lo que los demás dicen o hablan de él o de ella, en lugar de que valore lo que realmente hace para mejorar la vida o el trabajo de su entorno.
Santa Teresa de Calcuta, militante en su momento de las Misioneras de la Caridad decía que
“No es cuánto damos, sino cuánto amor ponemos en lo que damos”.
Una actividad social y no lucrativa ni remunerada como el de las Misioneras de la Caridad es generalmente un trabajo muy duro que se realiza bajo condiciones precarias, y que lógicamente resulta muy estresante,
pero ese estrés y tensión se alivia por la sensación de que ese trabajo es positivamente significativo y valioso.
Estas heroínas están convencidas de que su esfuerzo marca una diferencia, especialmente para los niños a quienes ayudan directamente, más allá de premios, presunciones, o de alardear de sus estadísticas y número de seguidores.
La Capacidad Emprendedora de la Madre Teresa de Calcuta
Todos podemos marcar la diferencia
Yo creo que sin necesidad de tener que afiliarse a la congregación de las Misioneras de la Caridad, todos podemos a nuestra forma y desde nuestro propio lugar en el mundo marcar una diferencia significativa cada día,
Esto se puede lograr hasta en las más pequeñas acciones, siempre que vayan cargadas de compasión, de empatía, de generosidad, pero con sencillez y humildad, tal como el niño del cuento “El arrojador de estrellas”.
Tú te has preguntado a ti mismo:
¿Qué hago Yo para marcar una diferencia en mi entorno?
¿Qué puedo hacer para marcar una diferencia en lugar donde vivo?
Y en especial:
¿Puedo hacer una diferencia en el mundo sin alardear, sin hablar de dinero, sin comentar mis abultados números y estadísticas, sin proclamar que agrego valor?
Esto lo puedo lograr simplemente haciéndolo y sintiéndome satisfecho ‘en silencio’.
Si tú piensas que eres muy pequeño para hacer una diferencia, eso quiere decir no has pasado una noche con un mosquito.
-Proverbio Africano