Si mi Jefe fuera un Emprendedor famoso
En alguna ocasión te habrás preguntado:
¿Qué sentiría si trabajara para un famoso empresario?
¿Cómo respondería si reportara directamente a una reconocida figura del deporte, de la intelectualidad, de la tecnología o de los medios digitales?
¿Cómo beneficiaría a mi carrera el hecho de haberle rendido cuentas a un emprendedor de la talla de por ejemplo de Bill Gates o de Amancio Ortega?
¿Me gestionaría apropiadamente si mi Jefe fuera un Emprendedor famoso?
Casi es seguro que todos en algún punto de nuestras carreras profesionales trabajamos para una empresa, y en ésta le hemos tenido que reportar a un Jefe
A pesar de que ese Jefe no haya sido famoso, ni al día de hoy tampoco sea mundialmente conocido , te garantizo que ese trabajo no fue fácil (para ti).
Y, por duro o complicado que haya sido el trato con ese Superior al que le reportaste, seguro le habrás aprendido algo, probablemente mucho, porque
a pesar de que la figura del Jefe en la actualidad esté un poco denostada y denigrada,
dado que tiende a señalarse o a etiquetarse como exigente, intransigente, y hasta tóxico, hay que reconocer que uno siempre aprende hasta de lo negativo.
Uno toma experiencia del comportamiento que juzgamos inapropiado, porque no queremos imitarlo, ya sea por incompetencia o por anti-ética.
8 Ventajas de tener un trabajo difícil
Cabe decir que aunque seamos duros críticos de nuestros superiores,
hay que admitir que uno tampoco es el empleado ideal,
uno NO siempre dará los mejores resultados, especialmente los resultados que nuestro jefe espera de nuestro perfil y de nuestras funciones, nadie es perfecto.
Idealizamos a un Jefe como Emprendedor famoso y comprensivo
En ocasiones idealizamos subjetivamente lo que sería tener como jefe a tal o cual persona que nos parece interesante.
Llegamos a pensar que ese connotado profesional sí nos dirigiría con justicia, o nos imaginamos que tal figura seguro reconocería al diamante en bruto que somos, ‘no al bruto que somos‘ que no es lo mismo, ja ja já.
Pero nunca nos sentamos a analizar con objetividad si podemos estar a la altura de sus expectativas, o si daremos el ancho, o si cumpliremos de acuerdo a su nivel de exigencia.
Por esto, para esta entrada del blog y podcast de emprendimiento, me he puesto a visualizar -con la máxima objetividad posible- cómo sería mi trabajo si mi jefe fuera un emprendedor famoso.
Y para realizar este ejercicio he seleccionado algunas y algunos personajes que a mí me interesaría que fuesen mis Jefes, o Jefas.
Con estos ocho personajes ya he preparado algunas emisiones, por lo cual solo tuve que indagar un poco más acerca de cada particular estilo de gestión.
Utilicé los elementos que tenía a la mano para saber qué me exigiría cada uno de estos Jefes,
y además también he tenido que poner sobre la mesa cuál sería el tipo y nivel de exigencia que a mí más me afectaría de cada uno dadas sus particulares formas de ejecución.
¿Qué sucedería si mi Jefe fuese un Emprendedor famoso?
Si mi Jefe fuera el empresario Warren Buffet,
quien es considerado como uno de los más grandes inversores del mundo, seguramente me exigiría conocer ampliamente todos los términos del mundo financiero y los mercados bursátiles,
en este caso hipotético me mandaría dominar toda la información de mi propio nicho de mercado.
Warren Buffet no soportaría que no estuviese al tanto de los más mínimos cambios en las novedades de mi industria, querría que conociese las empresas más relevantes que serán compradas y vendidas, esto es, esperaría que yo fuese un estudioso permanente de los movimientos de mi medio.
Él no toleraría hacerme preguntas y que le respondiera:
-No sé. No estoy enterado. Déjeme lo investigo y luego le digo. ¡No tengo idea!
Todas estas respuestas solo afectarían mi imagen ante él.
El CEO de Berkshire Hathaway esperaría de mí un amplio conocimiento de mi nicho de mercado,
de forma que pudiese proporcionarle mis recomendaciones basadas en un pleno conocimiento y dominio de la información, más que brindarle ideas creativas o simples corazonadas.
10 Recomendaciones de Warren Buffet para alcanzar el Éxito
Si mi Jefe fuese Jack Ma,
el millonario chino fundador de Alibaba.com seguramente me sugeriría que estuviese buscando oportunidades constantemente.
Para esto me pediría que le presentara un programa de las acciones que tomaría para los siguiente tres meses,
con una estrategia bien trazada, centrándome en un plan de estabilidad a largo plazo, en dónde debería indicarle cuántas puertas iré a tocar, a qué empresarios ofreceré mis productos o servicios, y que le justifique porqué a ellos.
Jack Ma me convocaría a medio período (un mes y medio) para que le rindiera cuentas de mis avances y resultados.
Me pediría que no me centre tanto en los ingresos sino en vender la idea en base a su valor, evitando presentarme como arrogante o como un gran conocedor.
Nunca aceptaría pretextos, justificaciones ni cuentos chinos para tapar ineficiencias y faltas de resolución.
Si mi Jefa fuera Sara Blakely,
la fundadora y millonaria dueña de Spanx –la conocida marca de ropa interior femenina- seguramente me exigiría que fuera una persona con más empuje.
Sara Blakely me empujaría a ser un profesional con mucho dinamismo que demostrara un gran carisma como vendedor, tanto de la marca de empresa como de mi propia marca personal.
Ella no consentiría que no fuese una persona abierta, que no intentase agradar y convencer, me instaría a dirigirme constantemente a todo tipo y tamaño de públicos para primero generar confianza y luego convencer, no al revés.
Y si persistiese en mi renuencia o en mi timidez,
casi me obligaría a cantar a capela en un lugar público, espontáneamente, en un elevador o en un restaurante lleno de gente, tal como ella misma lo hace en ocasiones antes de cualquier reunión para perder el miedo a presentarse frente a un grupo de inversionistas o potenciales socios.
La Directora General de Spanx me exigiría una personalidad más explosiva y atrevida, lo cual me haría pasar algunas vergüenzas, cosa que al final solo sería por mi bien.
Sara Blakely Audaz Emprendedora
Si mi jefe fuera José Mourinho,
el técnico portugués que ha ganado innumerables campeonatos como Director Técnico, entre ellos el mejor entrenador UEFA, seguramente me exigiría un altísimo rendimiento, quizá el más alto que nunca pudiese alcanzar bajo el mando de un líder del más alto nivel.
Para mí resultaría muy estresante
tener que cumplir a rajatabla con todas sus instrucciones, unas que no podría cuestionar ni poner en duda, ni mucho menos dejar de cumplir.
Yo eso sí, tendría su apoyo siempre que cumpliera con todas sus órdenes y disposiciones al pie de la letra.
A pesar de que me equivocara o fallara accidentalmente él me apoyaría incondicionalmente.
Pero jamás soportaría la negligencia, la indisciplina, la desobediencia, la deslealtad o la haraganería;
si incurriese en alguna de estas faltas inmediatamente me congelaría, me degradaría del cargo, y de persistir me despediría sin pensarlo.
Cómo afrontar el hecho de ser despedido
Si mi jefe fuese Simon Sinek
el escritor y conferencista británico, seguramente me responsabilizaría por el resultado de todo mi equipo de trabajo,
si ese resultado fuera positivo nos aplaudiría a todos, y si fuese negativo me recriminaría a mí y también a él mismo.
Simon Sinek me preguntaría constantemente por el desempeño particular de cada uno de los elementos a mi cargo,
y me exigiría que contase con un plan de desarrollo individualizado por escrito para cada uno de estos subalternos.
Este experto en comunicación y mercadotecnia me pediría que le rindiera cuentas por los resultados de cada elemento a mi cargo, y estaría muy pendiente de mi buen trato hacia todos y cada uno de mis compañeros.
Simon Sinek No vería con buenos ojos que Yo hablase de mí y de mis ideas y de mis resultados,
no consentiría el egocentrismo y mucho menos que pretendiese quedarme con el crédito por el trabajo de todos
Simon Sinek jamás aceptaría que yo hablase bien de mí mismo ni que me auto-calificase como exitoso o ejemplar, esto sólo provocaría que me llamara la atención.
Él esperaría siempre que fuese generoso en mi trato y aceptara la crítica de todos en el equipo.
15 Recomendaciones para hacer autocrítica frente a otros
Si mi Jefe fuera Robert Kiyosaki,
el empresario, inversor y gurú motivacional, autor del libro Padre Rico Padre Pobre, seguramente me exigiría que fuera el mejor profesional en mi posición, el mejor dentro y también fuera de la compañía, esto es,
él requeriría que mi rendimiento en todos los sentidos fuese superior al de mis colegas del medio.
Kiyosaki impulsaría mi actividad inversora
A pesar de que Yo pueda hacer con mi sueldo lo que a mí más me convenga, Robert Kiyosaki pondría mucha atención en mi mentalidad inversora,
me conminaría a gastar mi dinero en las necesidades básicas de mi familia;
vería con malos ojos que no ahorrara o que dilapidara mi dinero en cosas materiales que no me generaran más ingresos, solo gastos y pasivos, esto es ‘más deudas’.
Mi Jefe y mentor financiero vería muy mal que me comprara un coche a crédito, o que vistiera con ropa y artículos de lujo, o que me pagara unas vacaciones trasatlánticas cuando todavía tengo deudas.
Robert Kiyosaki me recomendaría que invirtiera mis excedentes monetarios en propiedades, casas, departamentos, terrenos, en inmuebles, pero para que me generen ingresos pasivos, no para tener pasivos lo cual que es diferente, esto es:
Me sugeriría que evitara endeudarme con una hipotéca si no voy a alquilar ese bien.
30 Consejos Financieros de Robert Kiyosaki
Si mi Jefa fuera Oprah Winfrey,
la actriz, productora y presentadora estadounidense -quien ha sido considerada como la mujer más poderosa de los medios televisivos-, seguramente me exigiría que me superara a mí mismo en cada nueva ocasión, en cada nuevo proyecto.
Oprah Winfrey no permitiría que me relajase en mi zona de confort ni que me acomodará en mis habilidades adquiridas.
Me ordenaría que mi equipo y Yo solo veamos hacia adelante, para mejorarnos y progresar,
no permitiría que nos comparásemos con la competencia,
me prohibiría incluso mencionar a los competidores,
y mucho menos aceptaría que cotejara nuestros números, tanto de audiencia como de ingresos.
Ella me pediría que me avocase a ver primero por mi público, a conocer sus necesidades e inquietudes, y luego, en función de esos datos, me diría que hiciese los cambios que fueran necesarios para evolucionar de acuerdo a las exigencias del medio.
Oprah Winfrey me prohibiría tomar decisiones basadas en lo que haga o no la competencia, por muy bien que les vaya.
10 Reglas de Éxito de Oprah Winfrey
Si mi Jefe fuese Elon Musk,
co-fundador de PayPal, Space X y Tesla Motors seguramente me permitiría contactarlo con toda libertad, pero eso sí, siempre que lo hiciese tendría que ser para ofrecerle algo,
una nueva idea, una solución, una propuesta creativa o innovadora.
Y, en el caso de que me presentase con un problema, que también los tiene, no toleraría que no llegara con dos o tres alternativas de solución al respecto.
Elon musk pondría mucha atención a mi persistencia,
vería con malos ojos que abandonara un camino muy andado a no ser que ya haya agotado todas las alternativas para concluirlo.
Tanto en el trato personal como en público,
como por ejemplo en alguna reunión: Elon Musk siempre solicitaría mi opinión y mi consejo, aunque el asunto en cuestión no me incumba,
y vería con malos ojos que no respondiese con sinceridad, y me evaluaría como ‘reprobable’ si me pusiese a dar respuestas ambiguas o carentes de conocimiento, cuando se supone que debo estar enterado ‘en mayor medida’ de todo lo que se teje en la compañía.
Elon Musk innova en Comunicación con un Email
Si mi Jefe fuera un Emprendedor famoso «Reflexión Final»
Yo creo que una buena relación de Empresario y Empleado, o de Jefe y Subalterno influye muchísimo en el resultado final del trabajo en conjunto.
Se puede decir que esta relación profesional funciona similarmente a un matrimonio, tiene que existir un buen entendimiento para que la coexistencia sea agradable y eficiente.
¿Tú qué opinas?
¿Quién te gustaría que fuera tu Jefe o tu Jefa?
¿Te sientes capacitado para cumplir con las expectativas de una persona altamente exigente?
«El mayor don del liderazgo es que un Jefe quiera que tengas éxito».
-Jonathan Peter Taffer