Ana Frank Reflexiones durante la Reclusión
Ana Frank (1929-1945) fue la niña adolescente de religión judía que en el otoño de 1933 huyó de Alemania en compañía de su familia, para establecerse en Holanda, lugar donde escribió su libro mundialmente reconocido como “El Diario de Ana Frank”. Seguro que más de alguno de ustedes habrá leído este interesante libro.
Antecedentes de Ana Frank y sus reflexiones
A principios de los años 30’s, la familia de Ana Frank se vio obligada a cambiar su residencia de Frankfurt a Amsterdam, en vista de las agresivas políticas del gobierno alemán en contra de los judíos alemanes.
Otto Frank, empresario y padre de Ana, quien a pesar de haber luchado en la primera guerra mundial
-con el grado de teniente alemán-, se vio forzado a salir de ese país en vista de las nulas garantías que allí tenían, estableciéndose en Holanda donde él también tenía algunos negocios, y donde al parecer vivieron unos cuantos años en aparente seguridad.
En Holanda, la familia de Otto y Edith Frank se sentía más segura
Allí en Amsterdam empezaron una nueva vida tratando de prosperar.
En el año de 1934, a los cinco años, Ana entró a un colegio tipo Montessori, y vivió el resto de los años 30’s en relativa tranquilidad, teniendo una infancia normal y feliz.
Allí en un ambiente más amable y socialmente abierto, Ana Frank se convirtió en una estudiante modelo e hizo muchos amigos entre cristianos, judíos, holandeses y alemanes.
En 1939, como consecuencia de la invasión Alemana en Polonia, dio comienzo la Segunda Guerra Mundial.
Poco después, en 1940, el ejército alemán también entró en Holanda, país que se rindió inmediatamente, dando paso a la ocupación nazi en todo su territorio.
En octubre de 1940 los alemanes empezaron a imponer restricciones a los judíos, entre otras, los obligaban a llevar en todo momento una estrella de David tejida a la ropa como distintivo, así como acatar un estricto toque de queda en los horarios que les imponían en las pocas zonas asignadas para su circulación.
A Ana y a su hermana Margot las pasaron a un colegio exclusivamente judío.
Mientras tanto, Otto Frank trató de mantener el control de su empresa a través de transferir la propiedad de ésta a dos de sus asociados, quienes eran cristianos, intentando manejar los hilos de la compañía en el anonimato hasta donde pudiera.
El 5 de julio de 1942, Margot recibió una citación oficial para presentarse en un campo de trabajo nazi en Alemania. Entonces, al día siguiente, Otto y Edith decidieron esconder a su familia en unas habitaciones improvisadas en un espacio vacío ubicado en la parte trasera del edificio de la compañía de Otto, a la que llamaban el Anexo Secreto.
Durante ese encierro o confinamiento, la familia Frank fue acompañada por el socio comercial de Otto, Herman Van Pels, su esposa Auguste y su hijo Peter, a quien Ana profesaba un especial afecto y a quien mencionara en diversas ocasiones en su diario.
En el escondite de Ana Frank empezaron sus reflexiones
Los empleados de Otto se encargaron de mantener seguros en su escondite tanto a los Frank como a los Van Pels, mientras les proveían de alimentos e información acerca de los acontecimientos del exterior.
Este fue el lugar donde Ana plasmó sus memorias cotidianas que a la postre se convertirían en una joya de la literatura bajo el título «El Diario de Ana Frank», reflexiones en el encierro.
El 4 de agosto de 1944, la policía secreta alemana acompañada por cuatro nazis holandeses abrieron el anexo secreto de los Frank, arrestando a todos y enviándolos a diversos campos de concentración. Al parecer, fueron traicionados por un soplón cuya identidad a la fecha todavía se desconoce.
Otto se encargó de publicar el Diario de Ana Frank
Como saben, después de la guerra, lamentablemente solo Otto el padre de Ana logró sobrevivir, y además recuperó el diario de su hija Ana, el mismo manuscrito que ella escribió durante sus años de confinamiento en ese anexo secreto. El padre de Ana Frank se encargó de publicar sus reflexiones, logrando que se convirtiera en uno de los libros de mayor tiraje a la fecha, traducido a más de 60 idiomas.
Anna Frank (de 15 años) y su hermana Margot (de 18 años) murieron de tifus en la primavera de 1945, a pocos días de que los soldados británicos liberaran el Campo de Bergen-Belsen.
Y ahora ustedes se preguntarán:
¿Por qué nos vuelves a contar todo esto?
Aunque este es un programa de emprendimiento, he querido aprovechar esta oportunidad para compartirles algunos fragmentos del diario de Ana Frank y sus reflexiones, unos que me parecen admirables ejemplo de mentalidad positiva a pesar de haber vivido momentos inciertos durante un largo confinamiento, el cual los Frank no sabían cuándo terminaría.
Allí, en ese encierro, los Frank convivieron en un estado de permanente tensión, por lo cual considero que las reflexiones de Ana Frank son admirables por el alto grado de madurez que una adolescente tenía para transmitir sabiduría y a su vez una inspiradora energía positiva a pesar del duro e incierto enclaustramiento que vivió.
Espero que esta selección de reflexiones de Ana Frank en el encierro te sirvan de inspiración y motivación para tu propio trabajo o emprendimiento en su caso:
Ana Frank Reflexiones en el confinamiento
«Debo defender mis ideales, porque quizás llegue el momento en que pueda llevarlos a cabo».
¡Las mujeres también deben ser respetadas!
En términos generales, a los hombres los tienen en gran estima en todas partes del mundo, entonces, ¿por qué no deberían las mujeres tener su parte? Los soldados y los héroes de guerra son honrados y conmemorados, los exploradores reciben fama inmortal, los mártires son venerados, pero ¿cuántas personas ven a las mujeres también como soldados?
«Lo que ya está hecho no se puede deshacer, pero se puede evitar que vuelva a suceder».
Para alguien como yo escribir en un diario es una experiencia realmente extraña, no solo porque nunca he escrito nada antes, sino también porque me parece que más tarde ni yo ni nadie más estarán interesados en las reflexiones de una niña de la escuela que solo tiene trece años. Oh bueno, no importa. Tengo ganas de escribir.
«Piensa en toda la belleza que todavía hay alrededor y serás feliz».
Todos tienen dentro de sí alguna buena noticia.
¡La buena noticia es que no sabes lo bueno que puedes ser! ¡Cuánto puedes amar! ¡Lo que puedes lograr! ¡Y cuál es tu potencial!
«Qué maravilloso es que nadie necesite ni tenga que esperar un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo».
¡La buena noticia es que no sabes lo bueno que puedes ser!
¡Cuánto puedes amar!
¡Lo que puedes lograr!
¡Y cuál es tu potencial!
Más Frases de Ana Frank
«Sé lo que quiero, tengo una meta, una opinión, tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma y luego estaré satisfecha. Sé que soy una mujer, una mujer con fuerza interior y mucho coraje».
«Qué maravilloso pensamiento es saber que algunos de los mejores días de nuestras vidas aún no han sucedido».
Es en difíciles momentos como estos es cuando los ideales, los sueños y las apreciadas esperanzas surgen dentro de nosotros, solo para ser aplastados por la sombría realidad.
Es una maravilla que no haya abandonado todos mis ideales, parecen tan absurdos y poco prácticos. Sin embargo, a pesar de todo, me aferro a ellos, porque todavía creo que las personas son realmente buenas de corazón.
«Yo no pienso en toda la miseria, solo en la belleza que aún permanece».
«Yo puedo sacudirme todo lo que escribo, mis penas desaparecen, mi coraje renace».
«La gente muerta recibe más flores que los vivos porque el arrepentimiento es más fuerte que la gratitud».
Creo que es extraño que los adultos peleen tan fácilmente y tan a menudo, y además sobre asuntos tan insignificantes. Hasta ahora siempre pensé que las disputas eran algo que los niños hacían y que luego superaban.
«Nunca nadie se ha empobrecido por haber dado».
El mejor remedio para aquellos que tienen miedo, se sienten solos o infelices es salir a algún lugar donde puedan estar a solas con el cielo, la naturaleza y con Dios.
«La gente puede decirte que te calles, pero eso no te detiene de tener tu propia opinión».
«Mientras siga existiendo este sol y este cielo sin nubes, y mientras pueda disfrutarlo, ¿cómo puedo estar triste?»
«A largo plazo, el arma más filosa de todas es ser amable y gentil de espíritu».
Simpatía, amor y fortuna…
Todos tenemos estas cualidades pero aún nos inclinamos por no usarlas.
«Todos vivimos con el objetivo de ser felices; Nuestras vidas son todas diferentes y, sin embargo, iguales».
«Donde hay esperanza hay vida. Nos llena de valor y nos hace otra vez fuertes».
“Escribir es agregar un cuarto a la casa de la vida”.
-Adolfo Bioy Casares