¿Dónde está el trabajo que generas?
Hace algunos años, cuando todavía vivía en México y trabajaba para una empresa de transporte multi-modal, me tocó presenciar durante una etapa complicada una serie de recortes de personal, los cuales sobreviví, allí lamentablemente despidieron a varios de nuestros compañeros ejecutivos.
Esto de los despidos masivos ya era lo común en ese ambiente, nada fuera de lo normal.
Las decisiones que se tomaban para despedir a uno u otro eran en gran parte ejecutadas en base a diversos factores como productividad, resultados, relación costo-beneficio, estrategias administrativas y de recursos humanos.
En fin, en algunos casos las decisiones podrían haber sido arbitrarias o injustas, lo cual no era el caso que les traigo.
En esa ocasión, le tocó ser despedido a un Ejecutivo con el que yo tenía un trato directo, comprenderás que no mencione el nombre del susodicho por ética.
Entonces, al día siguiente del despido, los auditores internos y personal de recursos humanos pasaron temprano al ex-despacho de trabajo de este Ejecutivo, para recoger su equipo de cómputo, antes le llamábamos CPU (por sus siglas en inglés Unidad Central de Procesamiento), retiraron su computadora de mesa junto con su respectiva pantalla (o monitor en ese entonces).
Y, por la tarde regresaron para preguntarme:
-¿Dónde está toda la información del equipo que recogimos?
A lo que yo les respondí:
-¿Qué información están buscando?
Contestaron:
-Toda,,,
Pero les dije:
-¿Cuál es toda? Sean más específicos.
-Bueno, pues el trabajo que realizaba este Ejecutivo. Estudios, cálculos, planos, tablas en Excel, gráficas, presupuestos, controles de avances, minutas y todos los correos electrónicos que habrá escrito:
Comunicados, cartas, propuestas, avisos, en fin; todo lo que se supone que un ejecutivo de ésta o de cualquier empresa realiza como parte de sus funciones.
Ya hemos corroborado que no se borró ninguna información ni el equipo se reseteó, entonces ¿Dónde está su trabajo?
Para sorpresa de estos compañeros, se dieron cuenta de que el susodicho Ejecutivo hacía básicamente 3 cosas:
1. Tomar decisiones,
2. Dar órdenes y
3. Pasar horas interminables en Facebook e Internet.
Existía poco o un casi nulo registro de su paso por la compañía.
De no ser por algunas firmas de autorización en uno que otro documento, prácticamente no había huella alguna de su actividad ejecutiva.
¿Tú qué trabajo generas en tu entorno?
Con este ejemplo no pretendo señalar indebidamente a nadie en particular, sino más bien quiero hacer hincapié en la importancia de generar un trabajo y saber registrarlo apropiadamente,
todo como antecedente de la disciplina personal y profesional que cada uno debe ejercer como parte de sus funciones.
No quiero ponerme a juzgar con el dedo flamígero que el ejecutivo que solo toma decisiones y da ordenes es o no productivo, esto siempre causa muchas polémicas, especialmente entre los mismos ejecutivos.
Más bien quiero señalar el hecho mismo de poder demostrar de forma tangible el trabajo que cualquiera realice, con el fin de responder decorosamente a preguntas incómodas como
¿Cuál es tu trabajo y dónde está visible? o ¿Dónde está registrado?
Si después ese trabajo es productivo o improductivo, valioso o insignificante eso ya es tema de otros debates.
Es muy difícil justificar un puesto de trabajo, incluso un perfil como profesional independiente llámese técnico, asesor o consultor si no se cuenta con un trabajo que demuestre las capacidades y competencias que se pregonan.
50 Competencias que debemos dominar
El trabajo que generas en altos niveles ejecutivos
Es verdad que en los niveles ejecutivos más altos uno se suele ensuciar menos (como se dice por allí), pero esto no exime a ninguno en algún momento de subirse las mangas de la camisa y ponerse a demostrar porqué se ha llegado tan alto.
Lo que sucede es que aunque algunos puestos ejecutivos, especialmente los que se encuentran más arriba en la escala jerárquica suelen asociarse con menos trabajo práctico, como escribir, calcular, dibujar o producir cualquier tipo de información.
Estos perfiles de trabajo suelen estar más vinculados a la generación de ideas, a la resolución de problemas y a la parte más creativa e innovadora de una marca.
Pero todo esto no obsta para que tu trabajo no deba registrarse apropiadamente en alguna parte.
Todo el trabajo de un ejecutivo que pueda presumir de ello debe quedar plasmado en algún lado, ya sea en papel o en archivo digital, de eso hoy prácticamente nadie se libra, especialmente si trabajas como freelance, autónomo o profesionista independiente y buscas por supuesto algún tipo de reconocimiento o validación.
Casi todos entendemos que no se puede desarrollar un trabajo basado exclusivamente en tomar decisiones o en delegarlo alegremente a los demás.
El trabajo que generas puede llevarte muy alto
Si tomamos el ejemplo de Warren Buffett, Presidente de Berkshire Hathaway y dueño de Bank of America, quien lee todos y cada uno de los estados financieros y reportes ejecutivos de las empresas que adquiere,
nos damos cuenta de que ningún ejecutivo está exento de realizar algún trabajo que le exija ponerse a pensar para plasmarlo en algún lado, en otras palabras:
¡Casi nadie puede evitar el trabajo puro y duro!
Warren Buffett comenta una y otra vez que este trabajo de leer y evaluar alguna empresa jamás lo deja en manos de un subalterno, si acaso les pregunta su opinión, pero siempre trabaja en sus notas personales y realiza sus propios resúmenes.
Buffett dice que esta es la única forma de comprender en toda su extensión la empresa que le llama la atención adquirir.
No puede delegar el estudio de una información previamente auditada en las manos y en la cabeza de un tercero, tiene que dedicar un equis tiempo forzoso a estudiar y evaluar ‘por sí mismo’ lo que no puede hacer alguien más por él, por eso siempre toma las decisiones que lo han llevado a ser conocido en el medio financiero como el “Oráculo de Omaha”.
10 Recomendaciones de Warren Buffett para alcanzar el Éxito
En otro medio, en el terreno deportivo,
no se si recordarás al temible técnico holandés de futbol Louis Van Gaal, quien ha dirigido grandes equipos europeos cosechado varios trofeos. En alguna época José Mourinho trabajó como su asistente.
Así es, el famoso y laureado técnico portugués era quien le hacía a Van Gaal las evaluaciones de todos sus jugadores y le presentaba extensivos reportes con sugerencias tácticas.
Años después, como saben, Mourinho se independizó de Van Gaal llegando a ganar el primer título de la FIFA como el mejor director técnico.
En vista del abrumador éxito de Mourinho, y en reciente entrevista ante los medios televisivos, Louis Van Gaal recordó los reportes que le hacía José Mourinho diciendo sarcásticamente “Eran muy buenos sus reportes”,
mismos reportes que les acabaron produciendo grandes éxitos continentales tanto a Van Gaal como a Mourinho.
A la postre uno de los equipos que dirigía Mourinho eliminó al equipo de Van Gaal en la competitiva Champions League.
A lo que voy con este cuento es que hay ciertas actividades que no se pueden delegar, en este caso los reportes.
Hasta donde puedo ver, Mourinho sigue haciendo sus propios reportes a pesar de ejercer un alto puesto directivo, y según entiendo, no los ha de compartir con nadie.
Van Gaal seguramente tiene a otro asistente que le confecciona sus reportes y recomendaciones.
Esa es la diferencia entre un trabajo tangible, esté bien o mal hecho, porque al final es confeccionado por uno mismo (en el caso de Mourinho), y un trabajo que no se puede demostrar con tanta claridad, especialmente cuando los resultados son negativos (en el caso de Van Gaal).
Si mi Jefe fuera José Mourinho
Del trabajo que generas y publicas en redes sociales
Hoy las populares redes sociales #RRSS exponen con toda claridad quién hace más trabajo y quién hace menos, quien delega y se lleva todo el crédito, quién toma las decisiones y quién apechuga los fracasos, quién se cuelga la medalla del éxito y quién reparte las culpas.
Esto se nota en los equipos deportivos, en las dependencias gubernamentales y por supuesto también en las grandes empresas que proyectan a sus ejecutivos como representantes o evangelizadores de marca.
La ventaja del internet para quienes sí desarrollan su propio trabajo es que con la debida preparación, cualquier profesional puede aprovechar la oportunidad de exponer y demostrar públicamente todo eso que producen, independientemente de que trabaje por cuenta ajena, esto es, para una empresa o para sí mismo como emprendedor.
Emprendedor: ¡Uno es los Medios!
La mayoría del trabajo que generas no necesita de permisos
En la actualidad los medios alternativos como las plataformas de redes sociales, el Youtube, el Facebook y especialmente los Blogs son utilizados por miles de profesionales independientes, empleados o desempleados para tomar la iniciativa de proyectar su saber hacer sin tener que pedirle autorización a nadie.
Hoy muchísimos empleados y ejecutivos de muchas empresas publican por su cuenta las experiencias de su actividad principal o incluso de sus actividades paralelas para darse a conocer sin tener que depender del permiso de otros.
Y cuando hablo de tomar la iniciativa no confundir con presentarse o exponerse equivocadamente en las plataformas que no corresponden con el origen de tu actividad, esto sucede mucho en los perfiles de Facebook, Instagram o en los grupos de Whatsapp,
solo por mencionar algunos, en donde “amigos” “o determinados «friends” tienen que soportar algunos exabruptos de liderazgo, o las pretensiones de gran triunfador que ciertos individuos quieren presumir.
El hecho de mostrar un trabajo que sea tangible no implica el tener que exhibir tus cuentas de banco, ni publicar las estadísticas que consideras elogiables, ni auto-proclamarte como exitoso o como el mejor.
Si trabajas en los grandes medios, cine, radio y televisión, o en una empresa de gran renombre, seguramente contarás con los elementos materiales para demostrar el trabajo que desempeñas el cual hace posible que otros también propongan su propia actividad:
Como si eres camarógrafo en una película, allí no tienes visibilidad en pantalla pero en algún momento apareces entre los créditos.
Si este no es tu caso,
nada ni nadie te evita que tú mismo puedas hacer acopio de tu propio trabajo para exponerlo públicamente y registrarlo debidamente con el fin de construir tu propia marca personal.
Cómo escribí acerca de mi Marca Personal
Tienes que dedicar tiempo para registrar el trabajo que generas
Creo que es muy importante que dediques el tiempo «optimamante indispensable» para registrar ese trabajo que realizas.
Ya sé que muchas veces estás más pendiente de crear nuevas alternativas o de resolver los problemas que te llegan sin previo aviso,
pero si puedes registrar tu paso por una empresa,
si puedes guardar en algún archivo el trabajo que tú conoces bien,
la documentación que tú elaboraste o los controles en los que participaste,
todo esto te será de gran ayuda no solo para justificarte ante quien debas hacerlo sino para recordarte a ti mismo, o a ti misma toda esa historia que viviste,
historia que seguramente acumulará una serie de errores, fracasos y hasta los éxitos que en muchos casos solo tú sentiste como si fueran grandes logros.
Si no registras las cosas que hiciste y las experiencias que atravesaste, con el paso del tiempo irás olvidando la mayoría, y las más importantes se diluirán siendo cada vez menos claras.
“Puede que haya gente que tenga más talento que tú, pero no hay excusa para que nadie trabaje más duro que tú”.
-Derek Jeter | Ex-jugador de béisbol de los Yanquis de Nueva York