El mínimo y máximo grado de ambición
Hace algunos años escuché las críticas que mis excompañeros le hacían a un amigo quien les había revelado su proyecto de vida:
Él, notablemente satisfecho después de comprar su primera vivienda, comentó que esperaba seguir con el mismo ritmo de adquisiciones.
Esto es, en el transcurso de varios años mi amigo quería ir comprando varias propiedades para ponerlas en alquiler y eventualmente vivir de sus rentas.
Tiempo después, estos excompañeros dijeron en tono reprobatorio y con notoria envidia:
– ¡Este muchacho es demasiado ambicioso!
No estuve de acuerdo con el comentario, al contrario. El objetivo de este amigo me gustaba como plan de vida, y sonaba razonable en vista de que ya estaba probándose a sí mismo que su ambición era posible.
Y, tal como entonces, me vuelvo a preguntar:
¿Es buena o mala la ambición?
¿Qué nivel de ambición puede considerarse como el justo necesario para lograr los objetivos?
Y en su caso,
¿Qué nivel de ambición puede aceptarse como mínimo para no caer en la mediocridad?
Por otro lado,
¿Qué nivel de ambición puede entenderse como desproporcionado o excesivo dada la gran altura de su propósito?
¿Hasta dónde estamos dispuestos a llevar nuestros actos con tal de satisfacer nuestra ambición?
Macbeth, una historia de máximo grado de ambición
Algunos seguramente recordarán al osado General Macbeth, personaje principal de una de las obras de Shakespeare, quien en contra de su prudente juicio mata a Duncan, el generoso y paternal rey de Escocia, llenándose de paranoia y culpabilidad.
Por su lado, Lady Macbeth, esposa del protagonista, es una persona fría y calculadora quien empuja a su marido a matar a Duncan sin misericordia.
Con todo y todo, ella es menos capaz de soportar las repercusiones de sus actos inmorales e insta al general a ser fuerte para soportar el asesinato, pero éste se descontrola por el efecto del constante derramamiento de sangre que carga en su conciencia.
Cerca del final de la obra Macbeth cae en una especie de frenética y petulante locura, resultado de un máximo grado de ambición.
El mundo literario infiere que la ambición es el la causa que conduce a esta pareja a perpetrar atrocidades cada vez mayores.
Shakespeare expone que una vez que uno decide utilizar la fuerza bruta con el fin de alcanzar el poder, ya es muy difícil detenerse. Y todo por un máximo grado de ambición y poder.
Definición de ‘ambición’
El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define a la ambición como un deseo ardiente de conseguir algo, especialmente poder, riquezas, dignidades o fama.
Agrega que la ambición es una cosa que se desea con vehemencia, con ímpetu, con pasión.
Para bien o para mal, la ambición es una fuerza que nos impulsa a obtener un algo que deseamos, algo que aspiramos alcanzar.
Entiendo que la ambición nos crea un propósito en la vida y nos empuja a trabajar duro para conseguirlo, nos motiva a levantarnos para seguir avanzando luego de caer, o después de fracasar.
Naturalmente podemos pensar que alguien que no alcanza sus objetivos le falta ambición, quizá porque no tiene el suficiente carácter para coronar sus proyectos o porque simplemente carece del empuje para ser más y mejor de lo que ya es.
Por otro lado, también podemos juzgar que quien tiene altísimos objetivos, como ganar un Premio Nobel, o ser presidente de su propio país, o hacerse millonario, o llegar a 50 millones de seguidores en cualquier red social pues es una persona con ambiciones desmedidas, quizá un megalómano, un wannabe, como le quieras llamar.
Sea cual sea tu ambición, podemos afirmar que en este mundo no se puede progresar sin tener una sola ambición.
Creo que estamos de acuerdo en que la ambición es indispensable para lograr un éxito, cualquiera que este sea, ser el mejor estudiante de una generación, obtener el ansiado puesto de Director, alcanzar un razonable nivel de rentabilidad en un negocio, contar con el mejor prestigio del mercado, en fin.
Fomentar un mínimo pero riguroso nivel de ambición no es fácil, y menos en medio de una incertidumbre macroeconómica.
Hoy en día lograr cualquier ambición puede parecer hasta una compleja prioridad, porque alcanzar los objetivos que hace unos años parecían tan sencillos y normales como A) conseguir un empleo, B) arrancar un negocio y llegar a su mínima rentabilidad, o C) obtener una subvención financiera, empiezan a parecer objetivos del más alto nivel, dado su grado de dificultad y competitividad.
En vista de la dificultad que supone definir a la ambición desde distintas perspectivas, muchas diametralmente opuestas y hasta contradictorias, me he puesto a la labor de recopilar una serie de 20 conceptos en torno a diversos puntos de vista, esperando que te puedan servir de referencia para encontrar o proponer tu propio objetivo:
20 Conceptos acerca de la ‘ambición’
«Grandes resultados requieren grandes ambiciones».
-Heráclito de Éfeso | Filósofo griego
«Los ministros de los reyes deben aprender a moderar su ambición. Cuanto más se eleven por encima de su propia esfera de influencia, mayor será el peligro de que caigan».
-Luis XIV (El Rey Sol o Luis el Grande) | Rey de Francia
«El valor de un hombre no es mayor que el de sus ambiciones».
-Marco Aurelio | Emperador romano
«Una enorme ambición es la pasión de un gran carácter.
Quienes están dotados de ella pueden realizar actos muy buenos o muy malos.
Todo depende de los principios que los dirigen».
-Napoleón Bonaparte
«Un joven sin ambición es un anciano esperando serlo».
-Steven Brust | Escritor de ciencia ficción
«Mi ambición personal permanece siempre la misma: Ser creativa, ser moderna, mantenerme un paso por delante y disfrutar de la vida».
-Natalie Massenet | Fundadora de la revista Net-a-porter
«La ambición es un sueño con un motor V8».
-Elvis Presley (1935-1977)
«Tengo la ambición personal de vivir honestamente mi vida y de honrar el verdadero amor que he tenido, y también a las personas que he tenido a mi alrededor.
Quiero mantener la esperanza, aunque me asuste el por qué estamos vivos».
-Lana Del Rey | Cantante, compositora y modelo
«Cuando se trate de cumplir tus ambiciones sé un guerrero. Y un santo cuando se trate de procurar a las personas, hazlo con respeto, con generosidad ejemplar y siempre mostrándote con un amor absoluto».
-Robin S. Sharma | Escritor de temas de liderazgo y desarrollo personal
«La ambición y la concentración que te impulsan al éxito también pueden ser tu ruina».
-Judy Smith | Abogada, fundadora y presidenta de la firma de gestión de crisis Smith & Company, quien inspiró la realización de la serie de televisión ‘Scandal’.
«La inteligencia sin ambición es como un pájaro sin alas».
-Salvador Dalí (1904-1989)
«En cada uno de nosotros habitan cinco enemigos de la paz:
La avaricia, la ambición, la envidia, la ira y el orgullo;
si estos fueran desterrados, infaliblemente disfrutaríamos de paz perpetua».
-Francesco Petrarca | Filósofo y filólogo italiano
«Mi ambición es decir en diez frases lo que otros dicen en un libro entero».
-Friedrich Nietzsche (1844-1900) | Filósofo
«Los grandes males son la estupidez y la incompetencia humana, no la ambición ni la gloria».
-Robert Greene | Psicólogo y escritor
«Tú no puedes matar una brisa, un viento, o una fragancia; tampoco puedes matar un sueño ni una ambición».
–Michel Onfray | Filósofo francés
«Cualquier persona con ambiciones artísticas siempre está tratando de reconectarse con la forma en que veía las cosas cuando era niño».
-Tim Burton | Productor y director de cine
«Todos los pecados tienen su origen en un sentido de inferioridad también llamado ambición».
-Cesare Pavese (1908-1950) | Escritor italiano
» Básicamente, tienes que reprimir tus propias ambiciones para ser quien necesitas ser».
-Bob Dylan | Músico
«La mayoría de las personas tendrían éxito en cosas pequeñas si no estuvieran atormentadas por grandes ambiciones».
-Henry Wadsworth Longffellow (1807-1882) | Poeta
«Estuve mirando a mi alrededor y me di cuenta de algo, de lo mucho que realmente necesitas ser amado.
La ambición no es solo una búsqueda desesperada por obtener buenas posiciones o dinero. Es solo amor, mucho amor».
-Janis Joplin (1943-1970) | Cantante de rock y blues
«La ambición nunca llegará a su fin».
-Kenneth Kaunda (1924-2021) | Profesor y expresidente de Zambia
» Todas las ambiciones son lícitas excepto aquellas que trepan sobre las miserias o credulidades de la humanidad».
-Joseph Conrad (1857-1924)