En estos días se pone de moda otra vez la saga de la Guerra de las Galaxias, o Star Wars, esto se debe a que la nueva película, la número Siete está por estrenarse o quizá ya se estrenó al momento que escuchen este Podcast. Un buen amigo, Juan Carlos Sedeño de jucase.es me que recomendó que desarrollara como tema para esta emisión un interesante artículo de la revista FORBES, titulado “Cinco errores de liderazgo del Imperio Galáctico” (Five leadership mistakes of the Galactic Empire):
ERROR 1. Concentrar el poder en unos cuantos.
Este es probablemente el peor de todos de los errores de liderazgo que el Imperio cometió, concentrar prácticamente todo el poder en su Emperador. Originalmente, el Senado Galáctico delegaba el poder en Gobernadores escogidos personalmente por el Emperador, así funcionaban. Pero, para la película del Retorno del Jedi las cosas cambian radicalmente, ya que Darth Vader aparece como el único asesor del Emperador, se podría entender que todo el poder estaba básicamente en manos de este par de villanos, el CEO o Director General y su único Asesor.
La desconfianza que tienen en su propia organización es tan grande que su único plan para una posible sucesión de ese gran poder es tratar de contratar a Luke Skywalker, pidiéndole que traicione a sus amigos la Alianza Rebelde. En el momento en que el éxito de un plan depende de contratar o traerse a un talento en auge de una compañía rival te das cuenta que tienes muy serios problemas institucionales; esto le pasa muy seguido a algunos equipos deportivos, como en el fútbol, intentan contratar a un jugador estrella de otro equipo esperando que éste pueda revolucionar y hasta contagiar a todos para que alcancen su mismo nivel de éxito.
Conforme avanza la serie de películas, las muertes del Emperador y de Darth Vader desvanecen toda posibilidad de sucesión. Toda la organización de su Imperio Galáctico fue derrotada por el simple hecho de acabar con estos dos personajes clave.
La conclusión de este error podría resumirse como: Tu organización debe estar estructurada de tal forma que se promueva el desarrollo de talentos a todos los niveles, para que se produzcan asensos de puestos tranquilos en el caso de que un elemento clave deje la compañía. Las responsabilidades deberán ser distribuidas entre varios frentes para evitar que reine el caos en caso de que una persona no pueda ser localizada o no pueda atender sus funciones por cualquier causa.
ERROR 2. Mandar con la Ley del Miedo o Mano dura.
Darth Vader no se caractarizaba por comprometerse con nada ni nadie, tampoco el Emperador. Lord Vader llegaba hasta establecer algunos acuerdos, pero cuando alguien lo confrontaba él era el primero en romperlos, argumentando:
“He alterado el acuerdo, reza porque no lo siga alterando”.
Este tipo de agresividad desmotiva a la gente y solo les permite trabajar empujados por miedo, no por convicción. Una vez que los subalternos descubren que no tienen ninguna participación ni en ganancias ni en méritos, tenderán a ser menos productivos.
Entonces, para lograr el mejor trabajo de cada integrante, es necesario pedirles su retroalimentación o feedback, comprometerlos en la toma de decisiones y asegurarse de que tendrán alguna participación a su favor cuando alcancen el éxito.
ERROR 3. Tolerancia Cero ante el fracaso.
Uno de los errores de liderazgo se dá en el Imperio Contrataca, cuando el Almirante Ozzel dirige a toda la flota Imperial a velocidad luz hacia el Sistema Estelar Hoth. La Alianza Rebelde fue capaz de detectar a la Flota Imperial acercarse, y rápidamente se pudieron defender. Darth Vader por no perdonó este error táctico y electrocutó personalmente al Almirante Ozzel hasta la muerte. Allí mismo, el Capitán Piett, Segundo Oficial al mando fue promovido a Almirante tomando el control de la Flota Imperial sin una debida transición. Este castigo y cambio de poderes tan repentino es un enorme error de gestión.
Los errores de liderazgo son muchas veces inevitables, especialmente en momentos donde se necesitan tomar decisiones rápidas basados en información incompleta o poco fiable. En lugar de haber matado al Almirante Ozzel, Darth Vader debió haberlo encauzado a tomar las acciones necesarias para corregir su error. En vez de esto, solo logró provocar gran desorden en toda la flota Imperial, donde muchos oficiales se encontraron súbitamente asumiendo nuevos roles y responsabilidades sin tiempo para dominarlas.
Darth Vader desarrolló una cultura organizacional destinada a ser débil. La gente en estos casos siente miedo de sugerir y ofrecer sus puntos de vista, prefieren mejor seguir órdenes al pie de la letra. Esta política de cero tolerancia asegura que las decisiones se tomen solo al más alto nivel, y cualquier mando intermedio carecerá de capacidad e iniciativa para tomar decisiones por su cuenta. Castigar tan duramente los errores de los de abajo solo conducirá a que éstos a su vez provoquen los errores de los de arriba.
Los errores de liderazgo son inevitables, la clave está en aprender pronto de ellos y tener capacidad de rápida adaptación a condiciones adversas, permitiendo la iniciativa y toma de acciones a todos los niveles, aunque eso te lleve a caer en otros errores.
ERROR 4. Concentrar todos los esfuerzos en un solo objetivo sin tener planes alternos.
El éxito del Imperio estaba basado en una sola meta, construir la estrella de la muerte. Terminar y tener operativa a toda su capacidad destructiva a esta estrella de la muerte era la obsesión de una sola mente obcecada, la del Emperador. En ningún momento se vislumbró otro objetivo, no se ve escena alguna donde el Emperador y Darth Vader debatan sanamente la opción de un Plan B. Nadie tuvo a bien sugerirle al Emperador que sería más prudente y efectivo desarrollar otras formas más flexibles para destruir planetas, como combinar la potencia de fuego de varios destructores estelares a la vez, en lugar de perder tanto tiempo, dinero y esfuerzo.
Es de crucial importancia considerar varias alternativas para poder rectificar el curso de las acciones, hay que desarrollar dos o más planes para estar preparados en el probable caso de que algo salga mal.
ERROR 5. No aprender de los Errores.
Para poder construir la estrella de la muerte, al Imperio Galáctico le hicieron falta muchos años de esfuerzo, grandes cantidades de recursos materiales y económicos. En cuando estuvo terminada la estrella de la muerte, solo pudo completar una misión antes de ser destruida por los rebeldes. Y ¿cuál fue la decisión que tomó inmediatamente el Emperador?: ¡Construir otra Estrella de la muerte, todavía más grande y que sirviera de paso como nuevo objetivo para la Alianza Rebelde!. La segunda ocasión ni siquiera estaba terminada la estrella de la muerte cuando los Rebeldes no sé cómo se las arreglaron pero la destruyeron con la mano en la cintura.
Por otro lado, Darth Vader no pensó que ya había electrocutado al Almirante Ozeel por el error de descubrir su posición ante los Rebeldes, y sin recapacitarlo, poco después electrocuta también al Capitan Needa luego luego de que falló en capturar al Halcón Milenario, nave espacial propiedad de Han Solo.
Otro: Tanto Darth Vader como el Emperador estaban obsesionados en convertir a Luke Skywalker al Lado Oscuro de la Fuerza, a pesar de que ya estaban informados por el mismo Luke que prefería morir antes que traicionar a la Alianza Rebelde.
Aquí se repite un patrón. El Emperador y Darth Vader estaban probablemente cegados por el éxito obtenido al tomar el control de la Vieja Republica de Millenia y habérsela anexado al Imperio, estaba claro que pecaron de un exceso de confianza en sus propias habilidades. Sin tomar en cuenta los mismos errores de liderazgo que iban repitiendo y repitiendo, seguían terca y ciegamente tomando el mismo rumbo. Se siguieron derecho, sin cambios, hasta que lograron que su Imperio fuera acribillado y vencido.
Si bien es importante no dejar que los contratiempos nos impidan alcanzar las metas, es vital aprender de los fracasos y corregir el rumbo y el curso de las acciones.
No aprender de los errores es extremadamente costoso y podría conducir inevitablemente al fracaso de toda la organización.