¿Cómo Arengar a un Equipo?
¿Cómo motivas a una persona que acaba de sufrir un fracaso?
¿Sabes qué decirle a tu equipo de trabajo para que realice sus funciones con voluntad y eficiencia?
Saber arengar a un equipo es una de las facetas más importantes y necesarias de un directivo, o de un líder.
Se cree que la gente desmotivada, y también la gente con falta de voluntad reacciona mejor ante un liderazgo fuerte y constructivo, uno que le empuje a cumplir eficiente y decorosamente con su parte correspondiente dentro del equipo.
La diferencia entre Motivación y Voluntad.
Generalmente, la voluntad del sujeto determina su propio comportamiento a base de energía, una que lo impulsa a perseverar, a seguir avanzando.
En la motivación lo que cuenta solamente es el ‘motivo’, en este concepto tienes que tener una causa.
El hecho de tener una causa no quiere decir que también cuentes con la energía para ponerte en acción.
El experto en asesoría y gestión administrativa, Robert Heller, fundador de la Revista Management Today hace la siguiente recomendación a todo profesional que se encuentre en la posición de liderar un grupo o equipo de trabajo:
“Nunca manifiestes dudas acerca de las aptitudes de un equipo, los conozcas o no, siempre demuéstrales tu confianza para alcanzar las metas, así todos los miembros del equipo se sentirán apreciados”.
En ocasiones, todo jefe o líder de grupo,
se enfrenta a la difícil situación de encontrar las palabras exactas para motivar a su equipo. No es fácil dar con la frase, la oración, el discurso o la forma de arengar a un grupo de trabajo.
Muchas veces no encontramos un discurso que se ajuste a la necesidad específica de una persona o de un grupo, especialmente cuando ese individuo o ese grupo han sufrido un fracaso estrepitoso.
Y seguido nos preguntamos:
¿Qué le puedo decir para que haga a un lado su frustración y se concentre en alcanzar la meta?
¿Con qué palabras puedo arengar a un equipo desmotivado?
Desde que era niño me han llamado la atención las juntas previas a los partidos de futbol, o las charlas al medio tiempo, esas que le dan los Directores técnicos a su equipo en cualquier deporte.
Siempre he querido estar en una de esas reuniones donde el mánager se pone a arengar a un equipo de deportistas, donde con gran energía e intensidad los conmina a no detenerse, a seguir luchando, incluso haciendo uso de fuertes regaños en su retórica;
todo para que hagan a un lado la energía negativa , para que en lugar de conmiserarse mejor se pongan a pensar y actuar buscando el bien común.
El significado de arengar a un equipo, o a un individuo.
Esta palabra de ‘arenga’ se refiere
al discurso que pronuncian aquellos que dirigen un grupo para intentar convencer o animar a quienes los escuchan para que realicen algo, para que luchen o trabajen en aras de conseguir el objetivo, o alcanzar una meta.
El bloguero Alfred López explica en uno de sus artículos que esta arenga, o exaltación política, militar, religiosa e incluso deportiva, es una costumbre que proviene del ámbito castrense, y se utiliza para enardecer los ánimos de la tropa antes de una importante batalla.
El origen etimológico de arengar a un equipo nos viene del provenzal arenga, y éste a su vez del gótico harihrĭng, cuyo significado era reunión del ejército.
El connotado general y gobernante francés Napoleón Bonaparte (1769 – 1821) tenía entre otros talentos el de arengar con gran exaltación a sus ejércitos.
Napoleón contaba no solo con la capacidad de construir discursos que motivaran a sus tropas para ganar batallas, además lograba que cada uno de los soldados generase una enorme confianza tanto en sí mismo como en sus compañeros.
Bonaparte, además, tenía la gran habilidad de cargar cada palabra con una intensidad que transmitía fuertes ganas de luchar, cosa que también es muy importante, la forma en que se transmita el discurso.
Emprendimiento con Motivación Napoleónica.
Consejos para arengar a un equipo de profesionales.
Si por momentos se te dificulta encontrar las palabras exactas para incitar positivamente a un grupo de trabajo o a una persona a cumplir con sus funciones, puede que alguna de las siguientes frases, oraciones y un discurso de motivación que incluyo al final te puedan servir para ello:
«Les agradezco su magnífico trabajo, ahora estan preparados para algo aún más importante». -Robert Heller.
«Dado que no alcanzamos este objetivo, ¿creen que debemos revisar nuestro plan original?»-Robert Heller.
«Si logramos resolver este contratiempo menor, alcanzar la meta será sencillo». -Robert Heller.
«Sé que pido lo imposible, pero también sé que este equipo es capaz de lograrlo».
-Robert Heller.
Pep Guardiola, el exmanager del F.C. Barcelona, pronunció la siguiente frase a sus jugadores en el vestuario del Estadio Olímpico de Roma, antes de ganar la final de la tercera copa de campeones:
“Si perdemos, continuaremos siendo el mejor equipo del mundo. Si ganamos, seremos eternos”.
Las siguientes frases son de Napoleón Bonaparte:
«No hay distancia que no se pueda recorrer, ni meta que no se pueda alcanzar».
«El coraje no es tener la fuerza para seguir adelante, es seguir adelante cuando no tienes la fuerza».
«La muerte no es nada, pero vivir derrotado y sin gloria es morir todos los días».
El siguiente fragmento es del actor Charly Day, tomada del discurso que diera en una graduación en el Merrimack College:
«No puedes permitir que el miedo al fracaso, a las comparaciones o a las críticas te impida hacer todo aquello que te permitirá destacarte.
No puedes triunfar sin el riesgo de fracasar.
No puedes tener una voz propia sin el riesgo de ser criticado.
No puedes amar sin el riesgo de perder. Debes correr estos riesgos».
Cómo arengar a un equipo al estilo Oliver Stone – Al Pacino:
El siguiente es un discurso tomado de la película “Any Given Sunday” (Un domingo cualquiera), del realizador y director Oliver Stone, y protagonizada por Al Pacino en el papel de Tony D’Amato.
En este film, un experimentado Coach de futbol americano (D’Amato) venido a menos se encuentra al mando de un equipo al que tiene que motivar y sacar de una larga trayectoria de derrotas.
Este es un discurso que tanto entrenadores de clubes como directivos de empresas utilizan para arengar a un equipo de profesionales.
Me permito compartir la traducción española del discurso (en el audio), en el entendido de que la versión original de Al Pacino tiene mucho más potencia, pero está en inglés, pero aquí de todas formas comparto el video en inglés.
«Tres minutos para la mayor batalla de nuestras vidas profesionales, todo se reduce a hoy.
O nos curamos como equipo, o nos desmoronamos. Jugada a jugada, pulgada a pulgada hasta el final.
Caballeros: Ahora estamos en el infierno. Creedme, o nos quedamos aquí dejándonos machacar, o luchamos por volver a la luz.
Podemos salir del infierno pulgada a pulgada. Yo no puedo hacerlo por vosotros, soy muy viejo.
Miro alrededor y veo esas jóvenes caras y pienso:
“He cometido todos los errores que un hombre de mediana edad puede cometer:
¡He despilfarrado todo mi dinero! Podéis creerlo, he echado de mi vida a todo el que me ha amado, y últimamente ni siquiera soporto la cara que veo en el espejo.
Mirad, cuando te haces mayor en la vida, hay cosas que se van, ¡vamos!, eso es parte de la vida. Pero solo aprendes eso cuando empiezas a perder esas cosas.
Descubres que la vida es cuestión de pulgadas, así es el football (americano)
Porque en cada juego, en la vida o en el football, el margen de error es muy pequeño; medio segundo vas lento o vas rápido y no llegas a pasarla, medio segundo más lento o más rápido y no llegas a cogerla.
Las pulgadas que necesitamos están a nuestro alrededor,
están en cada momento del juego, en cada minuto, en cada segundo, en este equipo luchamos por ese terreno, en este equipo nosotros y cada uno de los demás nos dejamos el pellejo por esa pulgada que se gana.
Porque cuando sumamos una tras otra, porque sabemos que si sumamos esas pulgadas eso es lo que va a marcar la P*** diferencia entre ganar perder,
entre vivir o morir.
Os diré una cosa:
En cada lucha aquel que va a muerte es el que gana ese terreno, y sé que si queda vida en mi, es porque aún quiero luchar y morir por esa pulgada.
Porque vivir consiste en eso, las seis pulgadas frente a vuestras caras.
Yo no puedo convenceros de que lo hagáis,
tenéis que mirar al que está a vuestro lado. Miradle a los ojos.
Creo que vais a ver a un tío dispuesto a ganarla con vosotros,
vais a ver a un tío que se sacrificará por este equipo, porque sabe que cuando llegue la ocasión, vosotros haréis lo mismo por él;
¡eso es un equipo caballeros!.
Y, o nos curamos ahora como equipo, o moriremos como individuos. Eso es el futbol chicos, eso es todo lo que es.
Ahora, ¿qué vais a hacer?».
Fotografía de la Película ‘Any Given Sunday’. Personaje Tony D’Amato, interpretado por Al Pacino.