Aspectos positivos y negativos de trabajar horas extras
El concepto de “Trabajar horas Extras” a mi me indica que algo se está haciendo mal, por lo cual se tiene que realizar un sobresfuerzo para que se terminen las tareas.
Un turno normal de trabajo se refiere al:
Período de no más de ocho horas consecutivas de actividad productiva durante el mismo día, a lo largo de no más de cinco días a la semana; lo cual nos arroja un total de 40 horas de trabajo a la semana.
Cualquier turno de trabajo que requiera más de ocho horas por día, o más de cuarenta horas a la semana implica que se están trabajando horas extras.
A continuación les expondré las claves de trabajar horas extras, así como sus causas y sus implicaciones, adedmás de algunos consejos personales:
El motivo de las horas extras.
Las seis (6) causas por las que se hacen horas extras de trabajo:
PRIMERA CAUSA:
Una falta de habilidades y conocimientos por parte del empleado, lo que le impide desarrollar su trabajo en su turno normal.
SEGUNDA CAUSA.
El empleado se tiene que quedar horas extras porque durante el turno normal se distrae mucho, ya sea hablando con los amigos, charlando por teléfono, enganchado en las redes sociales o procrastinando.
TERCERA CAUSA.
Distracciones de los jefes. El empleado tiene que hacer horas extras porque no puede concentrarse en su propio trabajo debido a que sus jefes o compañeros le quitan el tiempo asignándole las actividades que ellos no pueden, no saben o no quieren hacer.
CUARTA CAUSA.
Aquí, paradójicamente el empleado no tiene mucho trabajo. El individuo pretende que tiene tanto trabajo que se tiene que quedar horas extras para terminarlo, cuando realmente no es necesario; esto lo hace para que le remuneren ese tiempo o para provocar la sensación de que es indispensable.
QUINTA CAUSA.
No quiere salir del lugar de trabajo, ya sea porque quiere evadirse de sus asuntos familiares o no tiene realmente vida social después del trabajo.
SEXTA CAUSA.
Por razones extraordinarias y ajenas al empleado o a la empresa, se sobreviene una carga extra de trabajo. Alguien se enferma y deja su trabajo a los demás, hubo un accidente en las instalaciones, hubo retrasos debido a causas naturales, sismos, huracanes, etcétera, retrasos que provocaron un exceso de trabajo necesario para recuperar la normalidad de las operaciones.
Las horas extras se tienen que pagar, independientemente de las causas que las provoquen, y en muchos lados se pagan al doble, o casi al doble de su costo.
Pagar y trabajar horas extras es generalmente el resultado de la ineficiencia de la empresa, del trabajador, o de ambos.
Se pagan horas extras a:
Los empleados que desempeñan trabajos mecánicos, manufacturas, o cualquier tipo de actividad que por su naturaleza NO requiere que el trabajador tome una decisión para la buena entrega de su trabajo.
A estos trabajadores difícilmente se les puede atribuir negligencia en su desempeño, porque todo su trabajo es medible y cuantificable, y siempre buscan acabarlo adecuadamente dentro de su turno.
En el caso de que el empresario necesite acelerar la producción por las causas que le convengan, tendrá que recurrir a pagar horas extras, o contratar más empleados para cubrirlas.
No se pagan horas extras a:
Los «empleados de confianza». Aquí, tanto el empleado como la empresa entienden de manera informal (no por contrato), que el desempeño eventual en horas extras es parte del profesionalismo del empleado y flexibilidad por parte del empleador.
Eventualmente, el empleado de confianza puede faltar a su trabajo durante durante un período de tiempo, para atender por ejemplo asuntos personales. El buen criterio del empleado compensa este tiempo haciendo su trabajando en otro momento, en horario extraordinario, con la autorización de sus jefes.
Esta es una relación basada en la confianza y el buen criterio mutuo (de ahí el concepto empleado de confianza).
Las horas extras en general provocan gastos adicionales, además de los salarios, por ejemplo: luz, agua, comida, desplazamientos, seguridad, etcétera.
Consejos para logar unas Finanzas Personales Sanas.
Tanto la Empresa como el Empleado han de entender la necesidad de las horas extras.
¿Cuál es la verdadera razón de incurrir en horas extras?
Y, en caso de que se justifiquen: ¿Quién autoriza ese tiempo?
Y, ¿Cuál es el control a seguir?
La debida justificación y control de las horas extras evitará que se tengan gastos innecesarios, unos que sobregiren las finanzas de la empresa.
No se pueden trabajar horas solo por trabajarse, o por decir: “Somos una Compañía Top”.
Cómo mejorar la Productividad haciendo 3 listas.
La salud del empleado es lo más importante.
El desorden de horas de trabajo, los sobre-esfuerzos en horas no laborables y la falta de sueño interrumpen el horario normal del cuerpo, lo que aumenta la fatiga, el estrés y la falta de concentración.
Estos efectos a su vez producen desconcentración, desmotivación, irritabilidad, depresión, dolores de cabeza, dolores musculares y cansancio, además de enfermedades asociadas a estos excesos.
Generalmente, trabajar durante turnos de más de ocho horas reduce la productividad y provoca el hartazgo del empleado.
Cuando las horas extras sean inevitales, se deberá hacer un esfuerzo para asignar equitativamente el trabajo entre todos los miembros del equipo, incluidos los jefes.
Los turnos de trabajo en horas extras no deben mantenerse
por tiempo prolongado, especialmente si requieren de un esfuerzo físico o mental pesado.
Es muy difícil decir «no» cuando uno es empleado y no quiere decepcionar a su jefe,
uno empieza quedándose un par de horas por la noche, dentro de dos días lo mismo, hasta que llega el momento que uno trabaja horas extras durante todos los días de la semana.
10 Frases que no debes decir a tu Jefe.
Si te piden que te quedes horas extras en tu sitio, debes establecer muy bien el porqué te quedas, puedes decir por ejemplo:
«Está bien, hoy tengo tiempo, me puedo quedar un par de horas para apoyarte con TU trabajo».
«Esas actividades «no» están contempladas en mis responsabilidades y creo si no te urgen, las puedo repartir dentro de mi propia agenda».
«Si esto es para mañana, puedo llegar temprano y acabarlo, pero en otra ocasión me gustaría atender este asunto con más anticipación para no tener que hacerlo al último momento».
Si te piden regularmente que te quedes horas extras
a hacer trabajo que juzgues no prioritario, debes hacer notar todo aquello que consideres superfluo o intrascendente. En un momento de tranquilidad, establece con tu Supervisor prioridades y tiempos de entrega, y dile algo así:
“He incluido las prioridades dentro de mi agenda, estoy totalmente copado y atendiendo varias cosas; estas actividades A, B y C no son prioritarias y creo que deben asignarse a otra persona”.
Suena medio tonto y contradictorio, pero, aunque te cargues con más trabajo, si pides que te asignen las actividades prioritarias te podrás hacer indispensable, eso te convierte en «eje», porque todo girará en torno a ti.
Y aunque no es grato hacer los trabajos más tediosos, con esto ganarás visibilidad y liderazgo, ya que estableces que tu agenda está completa, que no puedes cargar con más trabajo, especialmente uno intrascendente.
El trabajo extra de los Emprendedores.
Los emprendedores tienen otra visión de trabajar tiempo extra.
Un emprendedor nato es aquel individuo que ve su trabajo no como un trabajo, sino como un proyecto personal que quiere ver crecer y tener éxito, esto le motiva.
La naturaleza independiente del emprendedor le permite idear, crear, elaborar y trabajar a la hora que considere más conveniente: a deshoras, por la madrugada, o durante todo el fin de semana.
El emprendedor se tiene que cuidar físicamente,
porque también puede sufrir algunas consecuencias si no descansa debidamente. Pero, a diferencia de un empleado, todo esto no desmotiva al emprendedor, ni le hace perder su visión ni su misión.
Trata en la medida de lo posible que el trabajo y tu vida personal se compaginen equilibradamente.
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Fotógrafo: DanFa.