¿Por qué crecen los Grupos Mastermind?
Con mucho gusto me estoy dando cuenta que muy rápidamente está creciendo el tema de los grupos mastermind.
Cada vez más, algunos profesionales y gente de la audiencia me contactan para expresarme su interés por conocer de primera mano un poco más acerca del funcionamiento de los grupos mastermind, y en su caso me comentan su inquietud por pertenecer a algún grupo.
¿Por qué parece que justo ahora los Grupos Mastermind se ponen de moda?
Por todos lados, tanto emprendedores como empresarios empiezan a organizarse para formar sus propios grupos mastermind, y en su caso intentan acceder a otros que son de pago.
Hagamos un poco de historia, ya que crecen los Grupos Mastermind
Remontándonos un poco hacia atrás, los Grupos Mastermind han sido auto-nombrados como tal desde finales del siglo XIX y principios del XX, donde industriales como Henry Ford o Andrew Carnegie entre otros, se agrupaban con sus colegas (todos grandes empresarios), para formar una especie de sociedad donde se rendían cuentas los unos a los otros.
En esas reuniones, ellos tenían la libertad de presentar sus problemas o de expresar sus inquietudes, de manera que entre todos buscaban la forma de que cada miembro cumpliera invariablemente con sus objetivos.
Napoleon Hill, autor del bestseller “Piense y hágase rico” le preguntó en alguna de esas largas conversaciones que sostuvo con el magnate de la industria acerera de origen escocés, Andrew Carnegie, que
¿Cómo había logrado ese enorme crecimiento empresarial que llegó incluso a impactar el funcionamiento de la industria del acero en general (la cual él revolucionó)?
A lo que Carnegie le respondió:
-“He logrado lo que tengo gracias a que aquí en mi compañía cuento con un mastermind. Y con esto del mastermind no me estoy refiriendo a mi propia mente, ni tampoco a otra mente dentro de mi equipo de trabajo, el mastermind es más bien la suma de todas las mentes que integramos mi equipo”.
Andrew Carnegie le dijo a Napoleon Hill que él le permitía a la gente de su grupo más cercano, o sea de su círculo mastermind, que le hablasen con total sinceridad, y agregaba que ‘él aceptaba y evaluaba cada recomendación o idea que surgiera de ese selecto grupo mastermind’.
A pesar de que Carnegie no siempre estaba de acuerdo con todo lo que le recomendaban,
siempre les hacia entender que a la hora de debatir ideas, todos eran tan importantes como él mismo,
y les permitía total libertad de expresión, de tal forma que él no escuchase lo que quería oír, sino que escuchase lo que debía saber.
Desde ese entonces,
a principios del siglo XX, la economía global ha transitado rápidamente del esquema de producción industrial y administración de la eficiencia,
pasando por la administración del cambio donde predominaban las políticas de gobierno como factores fundamentales para el crecimiento empresarial,
hasta un esquema donde hoy la digitalización obliga a todos los empresarios a procurar la administración de la generación de valor, para lograr unos objetivos de desarrollo sostenible.
Los robots dejan a muchos sin empleo en las fábricas y oficinas
Todo este progreso tecnológico ha provocado un exceso de automatización, cosa que también incide para que las empresas necesiten menos personal para poder operar; y, por otro lado, la población también ha aumentado de forma dramática.
Cada vez hay más población y a su vez menos empleo, este es una ecuación muy compleja y difícil de resolver.
Y, claro que en toda esta evolución de la economía global no han dejado de existir los grupos mastermind.
Precisamente en esta época de desarrollo sostenible en la que nos toca tener que superarnos se están creando más y más grupos mastermind, y afortunadamente, al menos para mí, jajajá, no todos son organizados como antaño entre magnates y millonarios.
Hoy en día se están dando una serie de condiciones las cuales propician que tanto emprendedores como empresarios, y hasta ejecutivos que trabajan por cuenta ajena se interesen por pertenecer a estos grupos de alto rendimiento.
A continuación, te voy a exponer desde mi punto de vista las condiciones o panoramas principales que están propiciando la proliferación de los grupos mastermind en la actualidad, o
¿Por qué crecen los grupos mastermind entre emprendedores?
El hecho de que cada vez haya menos empleo empuja a muchas personas a tratar de crearse su propia fuente de ingresos, tengan o no empleo.
Además, también existen empleados que trabajan en su tiempo libre preparando sus proyectos y haciéndolos crecer, buscando el momento de independizarse, cosa totalmente loable y respetable.
POR UN LADO
Están los emprendedores que ya han tenido la fortuna de haber desempeñado un cargo en alguna empresa, y estos empleados pueden pertenecer a una de dos categorías:
A) Los trabajadores generalmente llamados «Empleados de confianza», quienes como parte de sus funciones ejecutivas TOMAN DECISIONES, luego
B) Los operativos que no toman decisiones como parte de sus responsabilidades.
Quienes han tenido la oportunidad de reportarle a un jefe
entenderá mucho mejor lo que significa tener que rendir cuentas periódicamente, saben lo que implica reunirse con su o sus superiores a informar de sus resultados, tanto positivos como negativos, también saben justificar cuentas y dan explicaciones de sus decisiones y actuaciones.
Toda esta valiosa experiencia de auto-gestión y posterior rendición de cuentas les es de gran utilidad para poder hacerlo por su cuenta en el caso de tener que lanzase a emprender su propio proyecto.
En el caso de los operativos que solo desempeñan un «trabajo mecánico» (sin necesidad de reportar periódicamente,
y con esto de “trabajo mecánico” no quiero ser discriminatorio, simplemente comento que estos empleados no han tenido la oportunidad de poder auto-gestionarse para tomar decisiones.
Estos operarios son quienes trabajan por ejemplo sin objetivos a largo plazo, y tampoco toman decisiones que pesen financieramente a la empresa. Por lo mismo:
Sus errores no impactan los resultados de la empresa en la que trabajan.
Este tipo de trabajadores pueden ser por ejemplo
los ensambladores de una línea de producción,
o los repartidores en motocicleta, o
los cajeros de un banco,
o el personal que repone comida y cobra en un supermercado.
Atención aquí, porque no me gustaría que me malinterpretaran:
El hecho de ser uno de estos operarios no implica que su trabajo no sea importante, y en varios casos llegan hasta ser muy bien remunerados, como por ejemplo:
Los operadores de las grúas de pórtico que cargan y descargan buques porta-contenedores.
Éstos son operarios altamente eficientes cuyo trabajo es muy bien pagado y también demandado. Los encargados de manejar grúas de pórtico están entre los mejor pagados en la industria de estibadores, percibiendo sueldos y compensaciones más altos que algunos ejecutivos de la misma industria,
PERO ¡No toman decisiones!, porque sus objetivos están limitados a ser alcanzados con altísima eficiencia durante su jornada laboral, y no están obligados a cumplir con objetivos a largo plazo.
POR OTRO LADO
Están quienes nunca han trabajado, los que apenas egresan de los bachilleratos, de las universidades o los colegios técnicos, pero básicamente no han ejercido su oficio para un tercero, y mucho menos reportando resultados.
La proliferación de las redes sociales y el software para comunicación remota, como Skype, Zoom o Hangouts de Google, son causas por las que también crecen y crecen los grupos mastermind a nivel Online, dado que facilitan la comunicación entre profesionales distantes.
Todos estos perfiles que menciono,
empleados o no empleados, emprendedores en sus inicios o empresarios ya consolidados, todos absolutamente tienen el potencial de generar ideas buenas, muy buenas y excelentes, ¡Todos!
Pero, ya sea que tengan experiencia rindiendo cuentas o que carezcan de ella,
en todos los casos es muy posible que carezcan de “perseverancia para la consecución de sus objetivos”.
Existen muchos empleados que por ejemplo son excelentes ejecutivos, y saben adaptarse con flexibilidad al hecho de tener que reportar su trabajo a alguien más, por lo cual obviamente reciben una retribución en forma de paga o salario.
Han aprendido a persistir cumpliendo con sus funciones, porque tienen un incentivo seguro en forma de cheque mensual, o quincenal.
Pero, por las causas que sean, por un despido o una renuncia,
al tener que enfrentarse a trabajar por su cuenta, donde las condiciones del medio o de su industria ya no les garantizan esa paga segura cada fin de mes, podrían encontrarse en un panorama hostil donde les puede costar mucho más trabajo el «ser persistentes para la consecución de sus metas, o para llevar a cabo su idea de negocio».
En la actualidad, el formato de los grupos mastermind viene a servir a todos estos emprendedores como una herramienta revulsiva que casi los obliga a cumplir con sus metas a corto y largo plazo.
El grupo mastermind es un conjunto de profesionales a los que el emprendedor está auto-obligado a reportar sus avances.
He de reconocer y mencionar que muchos y admirables emprendedores tienen esa gran capacidad para auto-gestionarse sin tener que reportar sus acciones y resultados a nadie.
Pero, en la mayoría de los casos de emprendimiento, antes de arrancar, es deseable y recomendable hacer una evaluación personal de fortalezas y debilidades para descubrir qué puede uno aportar a un medio.
Y, si gracias al resultado de esa introspección uno encuentra que puede ser capaz de admitir que no es tan perseverante como quisiera,
porque le cuesta mucho trabajo ponerse en acción para alcanzar sus propios objetivos, podría vislumbrar la posibilidad de pertenecer a un grupo mastermind para auto-empujarse a lograr esas metas, como muchos ya lo están haciendo.
Todo es cuestión de admitir con criterio y objetividad que al no poder lograr esa regularidad para alcanzar objetivos, sería mejor buscar otras herramientas que compensen esa debilidad de no ser persistente.
Sugerencias para ampliar el criterio
Hoy en día, dadas las graves condiciones de la economía mundial,
no voy a señalar ningún país en específico, porque este mal es generalizado como todos saben y sienten, existen incontables casos de gente que a los 38 ó 45 años se encuentran con el hecho de jamás haber desempeñado cargos de responsabilidad en la toma de decisiones y consecución de objetivos,
esto no tiene nada de malo, pero un día cualquiera, que se quedaron sin empleo o renunciaron, encontraron o retomaron una idea viable de negocio y la pusieron en marcha; algunos, solo pocos, lograron sus metas auto-gestionándose sin ayuda, pero otros se unieron a un grupo mastermind para obligarse a rendir cuentas, para complementarse ideológicamente con otros profesionales que les aportarían su punto de vista objetivo.
¿Cuánto vale tu idea de Negocio?
En este punto cabe mencionar, como ya lo he dicho en otras entradas, que rendir cuentas a los compañeros no es la única utilidad de un grupo mastermind,
el emprendedor además tiene la oportunidad de encontrarse en un equipo de compañeros con ideas y valores afines con los que se siente escuchado e identificado, con los que a su vez también aporta su propia experiencia (que esto Yo diría es lo más importante),
y este aporte de conocimientos y valor también le produce satisfacción, además del aprendizaje que logra en la escucha y seguimiento continuo de los proyectos de sus otros compañeros.
Quiero agradecer las amables aportaciones de Sergio Roberto Moreno de emprendedor mexicano y compañero de mi grupo mastermind para la realización de esta entrada del blog y podcast de emprendimiento. Encuéntralo en MASTER SENIOR SERVICES Consulting Solutions.
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“Lo mejor para ser sabio es vivir en un círculo con aquellos que lo son”.
–C.S. Lewis