Decálogo de Ernest Hemingway
¿Cómo te inspiras para seguir produciendo?
¿Qué haces cuando atraviesas una sobre carga de escritura?
Escribir de un solo tema siempre conlleva una exigencia especial, porque considero necesario cumplir con todos los parámetros del género que se desarrolle, ya sea artículo, ensayo, guión o nota autobiográfica (como le llamo a los capítulos en los que hablo de mi experiencia personal).
Luego, escribir de varias cosas al mismo tiempo puede convertirse en una labor abrumadora,
especialmente cuando el tiempo se agota y uno se encuentra con el compromiso de cumplir, y cuando las responsabilidades no se pueden ni se deben postergar.
Con el fin de cumplir con mis escritos pendientes y mientras me inspiro para reorganizar mi propio calendario de actividades, me he acordado del Decálogo del Escritor, del novelista y periodista norteamericano Ernest Hemingway.
Decálogo.- Conjunto de sugerencias o normas que alguien establece a nivel individual como fundamentos para desarrollar una actividad, o para alcanzar un fin, en este caso el de concluir un trabajo de escritura.
Hemingway no necesita mayores presentaciones.
Ernest Hemingway fue un maestro en la escritura de cuentos, y autor de varios novelas entre las que Yo solo he leído ‘El viejo y el mar’ y ‘Por quién doblan las campanas’, además de un ‘Compendio de 49 cuentos’.
Esa novela, la de ‘El viejo y el mar’ (The old man and the sea), esa en particular merece que le dedique una entrada aparte, o quizá dos, lo he venido pensando desde hace tiempo, pero esa labor requiere un esfuerzo extra de mi parte por lo que aún no me decido.
Aquí podría extenderme hablando de un viejo pescador que logró una proeza sin igual a pesar de ya no contar con esa fortaleza juvenil, solo tirando de sus años de experiencia y sacando el último aliento de su férreo espíritu de lucha, pero solo me estoy desviando del tema principal, el decálogo de Ernest Hemigway.
Aquí estoy rescatando ese interesante Decálogo de Ernest Hemingway para tratar de aclarar mi trabajo y centrarme en la escritura que tengo pendiente.
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Lo que me parece interesante de este Decálogo de Ernest Hemingway es que
en el fondo no solo se limita a un tema específico, en este caso a ayudar a los escritores.
Esta serie de 10 principios tienen aplicación más allá de la escritura, tienen cabida para desarrollar cualquier actividad que básicamente necesite de creatividad para llevarse a cabo.
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Aquí les propongo mi breve interpretación de la aplicación que tienen estas 10 normas, más allá de la escritura.
Decálogo de Ernest Hemingway
UNO. Permanece enamorado.
El enamoramiento es probablemente el más potente de todos los sentimientos que podemos experimentar los seres humanos.
El enamoramiento es tan potente que ha sido capaz de inspirar poemas tan universales como ‘La Divina Comedia’.
Yo creo que si Dante Alighieri no hubiese tenido como musa a Beatriz Portinari, de quien estoy seguro estaba perdidamente enamorado, no se habría inspirado para que ésta guiara su camino hacia ese paraíso que imaginó en esa famosa epopeya,
Y, en su caso, el más reconocido músico alemán,
Ludwig van Beethoven jamás habría compuesto la descomunal Sonata Claro de Luna si no hubiese experimentado fuertes emociones de apego y amor hacia su alumna, la Condesa Giulietta Guicciardi.
El amor es un potente reactor de creatividad, por lo que fomentarlo y cuidarlo puede resultar una gran fuente inspiración, para cualquier cosa.
DOS. Esfuérzate en escribir.
Esta norma no tiene mucha historia ni ciencia, es hacer las cosas y no solo escribir, es ponerse en acción. No es pararse a pensarlo, ni marear la perdiz, es hacer que las cosas sucedan, y ya sobre la marcha se harán los cambios, los ajustes o las revisiones necesarias.
TRES. Mézclate estrechamente con la vida.
Efectivamente, la única forma de escribir o en su caso proporcionar ayuda y soluciones a los demás es conviviendo, participando e involucrándose.
No se puede hablar y menos escribir de lo que se desconoce. No se puede sugerir un producto o un servicio si no se tiene una noción de lo que una o varias personas requieren.
Entonces, hay que procurar un contacto permanente con los usuarios finales.
CUATRO. Frecuenta a escritores consagrados.
Júntate con escritores reconocidos hasta donde puedas.
A mí me gustaría frecuentar a Arturo Pérez Reverte, a Seth Godin o a Gabriel Zaid, pero si no puedo sentarme a conversar con ellos, al menos sí puedo leerlos.
Y al que le interese ser un gran ponente en las charlasTED puede por ejemplo escuchar las conferencias de muchos profesionales en Youtube;
o el que admire a algún científico podrá leer sus estudios, o sus investigaciones, solo en caso de no poder irse a tomar un café juntos.
CINCO. No Pierdas el tiempo.
Esta norma no necesita mayor explicación, y Yo me la aplico tratando de no dedicarme a cosas improductivas.
A mi por ejemplo me gustan los video-juegos, siempre me han llamado mucho la atención, desde niño, pero hoy los trato de evitar, porque sin darme cuenta puedo abstraerme durante un buen rato;
en mi caso particular no debo dedicarles más de cuatro o cinco horas al año, eventos que para mí ya son casi como anécdotas.
SEIS. Lee sin tregua.
Esto de sin tregua es un poco contradictorio porque si no paro de leer ¿Cuándo me pongo a escribir?
Yo esto lo interpreto desde el punto de vista del crecimiento personal y profesional, de leer para saber, para mejorar, para conocer o dominar un oficio.
Además, Yo creo que la lectura jamás sustituirá a la experiencia personal, al contacto directo, a la praxis, aunque sí que tomo en cuenta que:
La lectura otorga una mejor perspectiva de la vida y forma criterio para tomar decisiones, da capacidad para leer entrelineas, para ser más empático y descubrir situaciones que sin la lectura no sería posible intuir ni visualizar.
SIETE. Escucha música y mira pintura.
Ciertamente éstas son actividades que propician y generan creatividad.
Pero, aunque hoy en día no vamos tanto al museo, ni compramos libros de pintores, en su lugar existe el Instagram y el Pinterest que actúan como enormes escaparates de exposición de interesantes ideas y conceptos novedosos, unos que nunca dejan de sorprenderme,
Yo, en Instagram aprecio muchas propuestas gráficas, paisajísticas y arquitectónicas que en combinación con la mercadotecnia (o marketing), la literatura y la cotidianidad propician que mi imaginación vuele y genere muchas ideas más.
Este es uno de los lados positivos de las plataformas digitales, y me parece interesante verlas desde esta perspectiva.
OCHO. No intentes explicarte.
Si no debo intentar explicarme, menos al decálogo de Ernest Hemingway, pero aquí estoy:
Esta norma la entiendo en el sentido de no tratar de justificar mis acciones, si tomo decisiones y hago lo que hago para tratar de conseguir mis objetivos, no debo darle razones a nadie de mi actuación, así lo entiendo Yo, y espero no confundirlos.
NUEVE. Sigue el impulso de tu corazón.
A veces los datos y la información, la lógica y la planeación nos apuntan en un sentido,
pero, nuestro instinto o nuestro corazón nos indican hacia otro lado.
Hay que tener más que sabiduría para optar por los designios del corazón, para descartar lo que la mayoría toma como bueno, y en su caso saber aceptar el fracaso.
DIEZ. Calla. La palabra mata el instinto creador.
Más que hablar y hablar, Yo entiendo que la creación literaria, o la creación musical, o en términos generales la producción artística se logra con mayores resultados «haciendo» más que «diciendo».
Para mi el emprendedor que encuentra una solución que mejora la vida o el trabajo de las personas ha encontrado un nicho de mercado,
y eso de alguna forma es arte, porque engloba la visión sensible acerca del entorno que alcanza la realización plástica con un hecho consumado, que es útil y bueno para los demás.
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