Encuentra un Grupo Mastermind para llevar a la acción tu proyecto
La importancia de las habilidades para emprender
Estuve conversando con un amigo en relación a las competencias con las que deben contar los emprendedores, y entre éstas habilidades destacábamos entre otras: las de producir ideas de negocio.
Ideas que de preferencia sean innovadoras, rompedoras, pioneras o que en su caso destaquen por contar al menos con algún factor diferenciador, o por proponer algo que las demás empresas de su industria no hayan considerado aún, esto con el fin de destacar, y/o de ganarse la preferencia de un número ‘equis‘ de potenciales consumidores.
Creatividad e Innovación para sobrevivir profesionalmente
Además, mencionamos entre otras habilidades indispensables, la que generalmente ya no se pone mucho a discusión y se empieza a aceptar casi como la más importante:
La habilidad de poner en marcha la idea del negocio, de hacer que dicha idea suceda en la realidad.
Poner en acción una idea es una condición sine qua non para poder aspirar a triunfar alcanzando el objetivo, pues lógicamente lo que nunca se intenta jamás sucederá.
No existen garantías de éxito para nadie
También hablábamos de que a pesar de poder materializar una idea, de iniciarla como un negocio en forma, esto tampoco le garantiza el éxito a ningún emprendedor, con la idea que sea, lo cual ante un fracaso tampoco es consuelo, porque ya sabemos que en el emprendimiento de negocios no existen garantías, para nadie.
Todos juegan bajo los mismos riesgos
Mi Amigo y Yo también comentábamos que:
-Es muy común escuchar y leer por allí que la mayoría de los negocios que se inician fracasan antes de los dos primeros años de vida,
A veces estos comentarios suenan tan pesimistas que hasta van acompañados de estadísticas que más bien parecen unos desmotivadores de ideas, o rompedores de ilusiones.
Con estos argumentos entendemos que casi se le sugiere o se le conmina a uno a no invertir en nada.
Por allí vemos gráficas que nos dicen que solo el 20 % de los negocios que arrancan sobreviven el primer año, y solo un 3 % logra superar los cinco años después de su fundación.
Todos estos son números fríos y estadísticas que pueden provenir de fuentes fidedignas, y respetables,
pero al final realmente son muy desalentadoras, y casi, afortunadamente no en todos los casos cumplen con el cometido de disuadir al emprendedor, o al empresario en ciernes para no intentarlo, o para convencerlo de que mejor se quede quieto y no intente poner en marcha su idea, porque seguro fracasará.
Los números fríos que reflejan la realidad actual
Al enterarnos de la cruda realidad, sentimos que nos quieren distraer de no invertir, o de no arrancar ese proyecto que traíamos entre nuestros planes, porque tal como están las cosas seguramente naufragaremos.
Más que resultar esclarecedor, escuchar todo esto me parece sumamente desmotivante.
Incluso hasta las empresas más innovadoras y mejor consolidadas, esas que tienen varios años en operación llegan a tener problemas financieros;
llegan a tener tantos problemas en su gestión como para plantearse la decisión de cerrar el negocio, o en su caso venderlo y/o fusionarlo con otra empresa.
Ni los emprendedores, ni los grandes empresarios consolidados están libres de los vaivenes de las crisis y los efectos adversos de las economías.
Aún a pesar de todos estos factores adversos, considero que tenemos que intentar poner en marcha nuestras ideas, de la mejor forma posible.
Por eso, uno de los cometidos que me he propuesto seguir en este programa de emprendimiento (en formato podcast y blog) es el de:
Proponer y promover criterios positivos y constructivos, con el fin de que quienes atiendan este programa se vean reflejados en las actitudes ejemplares de otros audaces emprendedores,
para que se motiven escuchando o leyendo otros casos de éxito reconocidos,
y para que se den cuenta de que hay personas que a pesar de sus “bajos perfiles”, o de su supuesta falta de competencias (según algunos reclutadores), han logrado superar esos miedos al rechazo y al fracaso, y
han podido hacer caso omiso a esas estadísticas que por muy bien elaboradas que estén, no dejan de presentarnos el lado más tétrico y descorazonador de la realidad.
Yo creo que la información y los datos bien fundamentados constituyen herramientas de gran utilidad para tomar decisiones.
He de admitir que a pesar de espantarnos, estas gráficas y estadísticas también nos pueden salvar de tomar una mala decisión,
y nos evitan iniciar un proyecto a ciegas, o nos advierten de no caminar hacia el acantilado, sin saber que está a solo unos pasos adelante.
La información en este sentido es de gran ayuda para que podamos tomar decisiones.
También estuvimos comentando que la información es tanta,
y «supuestamente tan buena», que en la mayoría de los casos optamos por el camino de no intentarlo, de desistir en nuestra idea, de mejor plantearnos otro objetivo, en lugar de continuar con ese proyecto en el que llevamos más de un año trabajando;
y nos queremos convencer a nosotros mismos justificándonos con argumentos tales como:
“Mejor desecho esta idea, y pienso en otra cosa, total, al menos aprendí bastante durante ese año”.
Creo que una persona que aspira a tener su propio negocio y termina descartando su idea,
una que consideraba como muy buena, sin siquiera haber iniciado el Plan de Empresa, es posible que haya hecho caso a todas estas informaciones que proliferan por allí y que lo desalientan para que rompa con sus propias ideas.
Si tu grupo social no te impulsa, mejor encuentra un Grupo Mastermind
Yo en lo personal también pienso que en muchos casos, estas decisiones de descartar ideas tienen además mucha relación con el grupo social al que se pertenece,
y cualquiera que éste grupo social sea, de amigos, familia, colegas del medio, o incluso de virtuales socios, es posible que el emprendedor en ciernes no esté encontrando la debida retro-alimentación en relación «su idea»,
y en particular es posible que tampoco esté teniendo el empuje necesario por parte de ese grupo social;
porque, aunque estos conocidos no critiquen ni negativa ni destructivamente «su idea», tampoco lo están impulsando a seguir adelante.
«Uno es el promedio de las 5 personas con las que más convive».
-Jim Rohn
Te propongo la anterior frase para que la medites un poco, y te preguntes:
¿Quiénes son y que están desarrollando estas 5 personas con las que más convives?
¿Te empujan a seguir adelante?
¿Se empujan a sí mismas?
¿Son personas resolutivas?
¿Tú les aportas tu conocimiento y experiencias? Y, esto ¿es recíproco?
Y al respecto de esta frase que acuñara Jim Rohn, te comparto la traducción que hice de un vídeo con el que me topé en Instagram, justo en el perfil de: @businessdriventeam
Este es el extracto de una entrevista que le hicieron a Steve Jobs en al año 2003:
Mi modelo de negocio es el de los Beatles.
Ellos eran 4 talentosos muchachos quienes mantenían sus tendencias y comentarios negativos bajo control.
Ellos se equilibraban los unos a los otros y el total de resultados era mucho mayor que la suma de las partes.
Y así es como yo veo los negocios.
Los grandes éxitos de un negocio nunca son ejecutados por una sola persona, éstos se logran por un equipo de personas, y eso es lo que tenemos aquí en Pixar, y es lo que teníamos también en Apple. Y eso es lo que me permite hacer todo esto.
Fíjense, cuando los Beatles todavía estaban juntos, verdaderamente realizaron brillantes e innovadores trabajos.
Cuando se separaron también hicieron buenas propuestas musicales, pero nunca fueron lo mismo, y así es como yo también visualizo los negocios.
Realmente siempre se trata de un equipo.
Y si como persona me preguntas ¿Cuál es mi más grande fortaleza?, te diré que siempre he tenido mucha suerte de haber conocido a personas increíblemente talentosas, con las que también he podido hasta salir y convivir de cerca, esa es mi mejor fortaleza.
Y en cuanto a mi peor debilidad, te digo que todos debemos estar en guardia contra la arrogancia, la cual te toca a la puerta cada vez que tienes éxito.
Jim Rohn tenía gran razón al afirmar que
«Uno es el reflejo de aquellas personas o profesionales (en su caso), con quienes más contacto tiene»,
con quienes más intercambia ideas, criterios y comentarios, tanto positivos como negativos; y con negativos no me refiero a que el comentario sea destructivo, lo cual es diferente.
El tiempo avanza, y si sientes que no progresas, encuentra el Grupo Mastermind que más te convenga.
En parte les comento todo esto porque, a mi últimamente me da la sensación como de que el tiempo avanza más rápidamente,
y llegué a pensar que esto lo percibía por mi edad (51).
Pero, los que son hasta más jóvenes que los millennials, también me han transmitido que coinciden con esta rara impresión de que el tiempo vuela.
Y, dado que no podemos malgastar nuestro tiempo compartiéndolo con personas digamos egoístas, o centradas en sí mismos, o aunque quizás no lo sean, al menos tampoco nos impulsan a tratar de hacer realidad nuestras ideas, y convivir con éstos puede ser una forma de dilapidar nuestro tiempo.
Yo, en mi caso, tengo la fortuna de haber encontrado un Grupo Mastermind, un equipo de profesionales que me escuchan con atención y no me dicen exactamente lo que a mí me gustaría escuchar, sino más bien, me transmiten sus sinceros comentarios acerca de lo que debo saber, según su valiosa perspectiva.
Haber encontrado un grupo mastermind es una fortuna que aquilato y agradezco produndamente a todos sus miembros y compañeros,
porque en cada sesión de grupo siento que llego a participar en una sinergia de aprendizaje, de impulso mutuo y de el apoyo desinteresado que me da seguridad.
Yo estimo como muy valiosas las aportaciones que recibo en cada encuentro de grupo mastermind, ya sean en referencia a cada uno de los proyectos de mis compañeros como al mío.
Yo animo al que no encuentra un Grupo Mastermind para que busquen participar en alguno.
Si quieres profundizar un poco más acerca del funcionamiento de estos equipos mastermind entra aquí mismo en Mastermind,
o si en su caso quieres participar en uno de los grupos que organizo regularmente, ponte en contacto conmigo enviándome un correo electrónico a
info@themanagerspodcast.com
Para impulsarte y subir al siguiente nivel ¡Encuentra tu Grupo Mastermind!
«La cuestión es que todos somos realmente la misma persona. Somos solo cuatro partes de una misma entidad».-Paul McCartney