Entendimiento desde varios criterios
La que a continuación te traigo es una parábola de la antigua cultura China tomada de la revista del Harvard Business Review, fascículo de julio-agosto de 1992, traducida y adaptada al inglés por los profesores W. Chan Kim y Renee Mauborgne; por mi parte hice lo propio para pasarla al español.
La Sabiduría de la Montaña
1
En la antigua China, en la cima del monte Ping, existía un templo donde habitaba un monje iluminado llamado Hwan. Entre sus muchos discípulos había uno muy especial conocido por el nombre de Lao-li.
Durante más de 20 años, Lao-li estudió y meditó con el gran maestro Hwan.
Aunque Lao-li era uno de los discípulos más brillantes y decididos, seguía trabajando por alcanzar la iluminación. Se podía decir que todavía no poseía la sabiduría de la vida.
2
Lao-li se esforzó mucho por lograr un estado de comprensión tan claro y alto como el del iluminado, así lucho durante días, noches, meses e incluso años hasta que una mañana, vio y sintió cómo la caída de una flor de cerezo le hablaba a su corazón.
Allí reflexionó y se dijo a si mismo:
-Ya no puedo luchar más contra mi destino”. Tal como la flor de cerezo, debo con gracia resignarme a mi suerte.
A partir de ese momento, Lao-Li decidió retirarse montaña abajo, renunciando a su esperanza de iluminación.
3
Lao-li fue en busca del Maestro Hwan para informarle de su decisión. El maestro se encontraba sentado frente a una pared blanca, sumido totalmente en meditación.
Con gran reverencia, Lao-li se le acercó y le dijo:
-Maestro…
Pero antes de que pudiera continuar, el maestro le contestó:
-Mañana te acompañaré en tu viaje montaña abajo. No es necesario decir nada más.
El gran maestro comprendía perfectamente las causas de Lao-li.
4
A la mañana siguiente, antes de comenzar el descenso, el maestro miró hacia la inmensidad del paisaje que rodeaba la cima de la montaña y le dijo:
-Dime Lao-li, ¿tú qué ves?
-Maestro. Veo que justo debajo del horizonte el sol comienza a despertar, hay colinas serpenteantes y montañas que se extienden por millas, y en el valle de abajo se asienta un lago y una antigua ciudad».
El maestro escuchó la respuesta de Lao-li, le sonrió y lo conminó a comenzar los primeros pasos de su largo descenso.
5
Después, hora tras hora, mientras el sol atravesaba el cielo, prosiguieron su viaje, deteniéndose una sola vez al acercarse al pie de la montaña.
Allí nuevamente, Hwan le pidió a Lao-li que le contara lo que había visto.
-Gran sabio, en la distancia veo gallos que corren alrededor de los graneros, vacas dormidas en prados brotantes, veo mujeres tomando el sol de la tarde y a muchos niños retozando junto a un arroyo.
El maestro, en silencio, siguió caminando hasta que llegaron a la puerta del pueblo. Allí, el maestro le hizo un gesto a Lao-li indicándole que se sentaran juntos bajo un frondoso árbol. Y le preguntó.
-¿Qué aprendiste hoy, Lao-li? Quizá esta sea la última sabiduría que te impartiré.
Y Lao-li respondió con silencio.
6
Por fin, después de un largo silencio, el maestro prosiguió:
-Pon atención.
El camino hacia la iluminación es como el viaje por la montaña, solo les llega a aquellos que se dan cuenta de que lo que se ve en la cima de la montaña no es lo que se ve en la base.
Sin esta sabiduría, cerramos nuestras mentes a todo lo que no podemos ver desde nuestra posición y, por lo tanto, limitamos nuestra capacidad para crecer y mejorar.
Después de estas palabras llega el despertar, así se alcanza un mayor entendimiento.
Reconozcamos que uno sólo puede ver hasta cierto punto, lo cual, en verdad, no es mucho en absoluto.
Esta es la sabiduría que abre nuestras mentes a la mejora, este es el entendimiento que derriba los prejuicios y nos enseña a respetar lo que al principio no podemos ver.
Lao-li, nunca olvides esta última lección:
«Lo que no puedes visualizar desde determinado punto si lo podrás ver desde una parte diferente de la montaña».
7
En un momento dado el maestro dejó de hablar. Lao-li miró hacia el horizonte, y cuando el sol se puso ante él, parecía que esa misma luz salía de su corazón.
Lao-li se volvió hacia el maestro, pero Hwan el grande ya se había ido.
Se ha dicho que Lao-li regresó a la montaña para vivir su vida y se convirtió en un gran iluminado.
Así termina este viejo cuento de la antigua China
Fuente de información:
Parables of Leadership by W. Chan Kim and Renee Mauborgne, HBR (July–August 1992).
¿Cómo se alcanza el entendimiento?
En fin, yo creo que al igual que Lao-li, todos los que escuchamos o leemos programas de desarrollo de este tipo buscamos y aspiramos a la iluminación, pero a la iluminación de la profesión que supuestamente dominamos, del tema que es materia prima de nuestro saber hacer, de eso a lo que nos dedicamos o en su caso de eso que nos apasiona, llámese afición o arte, como cada uno lo entienda o lo quiera transmitir.
La iluminación, como todos sabemos, es un concepto filosófico y religioso que cubre diversos aspectos intelectuales y espirituales, pero que en principio se puede definir como la “adquisición de entendimiento”.
Para no entrar en conceptos profundos de iluminación, me atrevo a afirmar que el entendimiento y en su caso el dominio de una materia en particular surgen de la comprensión de las cosas que la integran.
Y, la comprensión de las cosas, como regla general, llega como consecuencia de su estudio profundo, de su razonamiento, de la praxis, o sea de su estudio llevado a la práctica.
Y tal como el maestro iluminado aleccionó a su pupilo, así mismo podemos inferir que el entendimiento llega con mayor facilidad cuando uno es capaz de ver y analizar una idea, un concepto o un problema desde distintos puntos de vista.
Pero para eso es necesario, y yo diría casi indispensable estar dispuestos a analizar las diversas posturas que definen determinada idea o teoría.
Casi todas las cosas conocidas cuentan con su propia polaridad
Todo tiene un lado positivo y un lado negativo, un norte, un sur, un sureste, un lado negro, otro blanco y muchísimas tonalidades de grises.
Pero, si solo somos capaces de ver desde un lado, desde una única perspectiva y no encontramos un solo aspecto rescatable o valioso desde otra posición, entonces eso significa que:
nos falta visión, que carecemos de criterio, y por ende que no dominamos nuestra profesión, lo que a la hora de tomar decisiones ejecutivas nos deja en una posición de incompetencia.
¿La tecnología facilita el entendimiento?
Una de las grandes ventajas de vivir en esta época tan comunicada con el Internet y diversos instrumentos de alta tecnología, como el teléfono celular, es que contamos con un fácil y veloz acceso a una tremenda cantidad de información solo a golpe de unos cuantos clicks y en menos de pocas centésimas de segundo.
Esta es una de las grandes virtudes de nuestro tiempo, una que no siempre aprovechamos con eficiencia, y creo que esto se puede deber a que nos estamos acostumbrando (malamente), a contar con la información que necesitamos en cualquier momento y en cualquier lugar sin necesidad de tener que urgar en nuestro propio criterio.
Sugerencias para ampliar el criterio
Y aún así, con todo esto a nuestro favor, ya no tenemos pretextos para estar desinformados, de por ejemplo la actualidad de nuestro medio, o de las últimas noticias de nuestra industria, o de la tecnología de vanguardia aplicada a nuestra profesión.
La Importancia de estar actualizado en tu sector
Hace poco vi un reportaje en un canal de la televisión latinoamericana, donde el periodista recogía las quejas de un grupo de estudiantes que argumentaban que ‘no podían estar al día de las actualidades de su medio porque su gobierno restringía determinadas fuentes de información’, cosa que entiendo en ese caso, porque se trataba de un tema de Derechos Humanos.
Allí, el régimen controla y limita la información a su favor,
¿y con qué fin?
Con el fin de mantener a su población con lagunas de desconocimiento. En pocas palabras, los personajes en el poder esperan que aquellos a quienes gobiernan sean ignorantes de los temas y puntos de vista que no le convienen al Estado, al Estado que está en control de los medios de comunicación.
En tu caso,
si vives en un país donde no existen este tipo de restricciones en torno a la información, y además, si la información de actualidad que tú necesitas no tiene que ver con escabrosos temas políticos ni de disidencia de ningún tipo, no deberías tener problema alguno para estar digamos a la moda o totalmente informado de todos los aspectos de actualidad acerca de la materia principal de tu profesión.
Si tú eres un periodista de deportes, un youtuber de comida mexicana, un community manager o un coach de imagen y reclutamiento laboral seguro que tienes muchísima competencia.
Entonces, como especialista en el tema que tú en particular dominas, en el que te consideras un profesional, podrías responder a las siguientes preguntas:
¿Cuáles son las dos corrientes de pensamiento fundamentales en tu medio?
¿Cuáles son esas teorías que más se contraponen en tu industria, y podrías explicar cada visión sin tener que tomar partido? ¿O sea, eres capaz de describir objetivamente todas las perspectivas?
¿Quiénes son los 3 líderes o referentes más reconocidos de tu gremio?
Y escógelos por el impacto que producen y por el contenido que generan, no tanto por el número de seguidores que tienen; aunque admito que en algunos casos sí que podrían ser factores determinantes.
¿Dónde, o sea, en qué medio se generan las principales ideas de tu profesión? ¿En el blog de fulano? ¿En equis empresa? ¿Puede ser en determinado grupo de trabajo? ¿En los eventos y conferencias de tal personaje?
¿Hoy por hoy cuál es el libro más innovador de tu especialidad?
¿Qué herramientas utilizas para estar al día de las noticias de tu medio?
¿Cuáles son las tendencias de tu industria, o hacia dónde se dirige tu medio en el corto plazo?
Yo te aseguro que la correcta respuesta a todas estas preguntas te podría posicionar como uno de los líderes más entendidos de tu ramo, o en su caso solo como un simple aficionado, porque hay que no solo saber sino por supuesto hacer para poder opinar con claridad, con congruencia, con bases que se puedan explicar.
Y para colocarte como líder de tu ramo no solo vale con ser el que más vende, o el que más seguidores tiene sino el que mejor perspectiva tiene, y contar con esta visión periférica por supuesto que acarrea ganancias económicas y número de seguidores.
Ahora, si en tu caso, ya eres una de las celebridades de tu sector, o al menos así lo consideras tú, con más razón estarás obligado a conocer la actualidad y tendencias de tu industria, al máximo posible.
La Clave para ser Influencer
Entonces, una vez que te conviertas en el más insigne influencer de tu círculo profesional, deberás no solo estar actualizado sino incluso obligado a predecir el comportamiento futuro de tu medio, dado que realizas acciones entendidas y medidas en función de la información con la que prácticamente solo tu cuentas, o que solo tú has sabido interpretar para visualizar las necesidades de tu mercado y que sabes cómo satisfacerlas antes que los demás.
¿Cómo puedo ser un Visionario de los Negocios?
Las profesiones de ALTA competencia
Existen muchos temas profesionales que debido a su alto nivel de especialización, y por ende a su alto nivel de entendimiento producen poca competencia.
Allí los referentes suelen estar tranquilos porque pocos tienen la capacidad de competirles bajo distintos puntos de vista, porque se requiere un alto conocimiento para la interpretación de diversas fuentes de información, así como grandes habilidades para hacerles sombra.
Los temas que presentan una mayor dificultad para ser dominados son más difíciles de rebatir, ya que no cualquiera domina todos sus entresijos, para ello se requiere tiempo y esfuerzo,
y en esta época estas dos variables escasean, escasean porque pocos están dispuestos a dedicarles el trabajo necesario para alcanzar un mínimo nivel de lucimiento.
Las profesiones de BAJA competencia
En cambio, los temas más fáciles de dominar, los que solo requieren un mínimo entendimiento, son precisamente en los que la mayoría están más que obligados a estar actualizados de las noticias y novedades,
porque cualquiera puede tener fácil acceso a la misma información, y cualquiera con un teléfono móvil puede medio dominar el asunto con un mínimo de lectura.
La mayor competencia se presenta en los temas donde muchos pueden comentar, porque cualquiera con un mínimo conocimiento se llena de elocuencia para opinar y aportar su propio criterio, aunque éste sea de ínfimo nivel.
En los asuntos profesionales donde muchos pueden hablar contando con un regular conocimiento la competencia es más feroz,
allí muchos hablan como si fueran los más entendidos, desarrollan disertaciones como si lo que dicen o hacen fuera la panacea, y lo que se los permite es la facilidad de aprendizaje/entendimiento que exige poco o ningún esfuerzo de comprensión.
Por esto, para destacar en un medio, el que sea, tanto de baja como de alta competencia, lo que se necesita es ganar entendimiento, conocer en amplitud sus diversas perspectivas, esta es desde mi punto de vista la enseñanza/moraleja de esta parábola.
¿Tú qué opinas?.
“A partir de la sabiduría, entendimiento. A partir de la comprensión, compasión. Y, a partir de la compasión, el amor”.
-Richard Wagner (1813-1883) | Compositor, director de orquesta y dramaturgo del romanticismo alemán.