La Importancia del Orden que se demuestra
¿Crees que ser ordenado tiene relación con poder obtener buenos resultados?
¿Le das importancia al hecho de mostrar una imagen metódica y disciplinada?
Hace poco tiempo, conversaba con un amigo acerca de la importancia del orden o su intrascendencia en el lugar de trabajo, y de hasta qué punto ser cuidadoso de la imagen del área donde se uno se desempeña impacta directamente a los resultados del su trabajo.
Mi amigo me decía con personales y justificadas razones, que el orden que una persona demuestra en su área de trabajo, no tiene realmente nada qué ver con sus aptitudes para cumplir objetivos.
Me mencionaba que cuántas veces hemos visto por ejemplo escritorios llenos de papeles y documentos dispersos casi por un viento huracanado, u oficinas y cubículos de trabajo totalmente desordenados, que no necesariamente determinan si el profesionista que ocupa ese lugar cumple con menor o mayor eficiencia sus objetivos.
A veces el mismo orden en el aspecto personal,
la limpieza, la pulcritud, la combinación del atuendo, el estilo de vestir desaliñado, moderno, o abandonado tampoco son indicativos decisivos de que un individuo cumpla a cabalidad con las funciones de su puesto.
La ‘importancia del orden’ es un tema difícil de definirse aplicando reglas,
y puede ser polémico. Pero, también es cierto que
no se puede juzgar a un profesionista o a un grupo de personas por el orden que demuestran a simple vista.
A continuación,
les expondré mi particular punto de vista en relación al orden que estimo se debe demostrar al momento de trabajar y convivir en un medio, cualquiera que éste sea.
Como ex-ingeniero de obra civil, y ex-coordinador de trabajos de construcción, tuve la oportunidad de tener contacto con una gran diversidad de empresas, que a su vez eran dirigidas por una buena variedad de profesionales.
Me permitiré exponer algunas generalidades en referencia al orden de las zonas de trabajo y su posible impacto en los resultados finales.
Recuerdo que cuando por primera vez contrataba una empresa, para que construyera algún proyecto, o llevase a cabo trabajos que implicaran el desplazamiento de gente, materiales, equipo mayor y menor, oficinas e instalaciones provisionales, siempre emitía un juicio desde el primer día que veía cómo mantenían el orden en sus zonas de trabajo.
Justo al llegar al sitio de la obra, generalmente ponía atención en A) la disposición en que distribuían sus instalaciones, B) si éstas eran acomodadas siguiendo una idea al parecer pensada, o solo se colocaban donde más se les facilitaba.
En otras ocasiones, encontraba oficinas y bodegas desplantadas como si fuesen asentamientos irregulares (o viviendas en zonas marginales), esto nunca da un buen aspecto.
También dedicaba especial atención en la forma en que colocaban sus materiales, si estaban apilados correctamente siguiendo un patrón, o si solo estaban aventados como iban llegando.
Tener materiales colocados al paso de gente y vehículos en general produce pérdidas y desperdicios, además de que es más difícil llevar un orden de entrada y salida de insumos, esto se traduce directamente en pérdidas económicas para la empresa;
aunque los más cínicos solían decir que todo eso debería estar considerado en los porcentajes de desperdicio de sus precios,
¡obviamente quién hacía estas aseveraciones no pagaba esos materiales de su propio bolsillo!.
En lo que también prestaba atención, y que muchos dirán que es una exageración
es en la forma de vestir de los trabajadores.
Cuando llegaba a sus instalaciones
y veía que todos iban vestidos uniformadamente con camisas y logotipos bordados, con atuendos limpios, con cascos y elementos de seguridad correctamente colocados, me podía dar cuenta que tendrían pocas posibilidades de sufrir accidentes laborales.
El hecho de portar la vestimenta ordenada
con todos los elementos de seguridad debidamente puestos, me indicaba que por allí se encontraba algún individuo responsable de la seguridad.
Si por el contrario, veía que algunos iban vestidos con calzado y ropa deportiva o con vestimentas sucias,
aunque esto es lógico en zonas donde predomina el polvo, la grasa, la pintura o el lodo, ya sabía que eso iba a ser un caos.
En este tipo de lugares, es normal tener la ropa manchada, pero no cuando todavía no se inician los trabajos; tampoco me daban buena impresión esa indumentaria que daba el aspecto de no haber sido lavada en meses.
Generalmente, cuando llegaba a un sitio de trabajo donde el aspecto irradiaba buen criterio en su despliegue o desplante,
donde se notaba coherencia y limpieza, casi tenía asegurado que esa empresa acabaría los trabajos manteniendo sus márgenes de utilidad (o beneficio),
también sabía que tendrían pocos accidentes de trabajo, que se presentarían pocos incidentes en cuanto a malos entendidos, robos, escándalos, como gente que se presentara en condiciones inadecuadas para trabajar, como en estado de embriaguez.
En general una empresa que irradiaba orden y disciplina me indicaba que concluiría decorosamente sus trabajos, y que por consiguiente me daría pocos problemas durante la ejecución, especialmente en la etapa de la entrega final.
La importancia del orden era y es un aspecto al que siempre le he prestado especial atención.
Puede que algunos piensen que el orden no es tan importante a la hora de dar resultados, y que dejar trabajar a la gente a su aire y antojo sea una forma de otorgarle confianza y libertad de acción, esto no lo niego, todos necesitamos un espacio propio libre de las injerencias exteriores para desarrollar nuestra creatividad y cumplir nuestras funciones.
Por esto, quiero proponerte
10 Claves a tomar en cuenta para optar por un estricto orden en las zonas de trabajo
UNO. Un lugar ordenado fomenta el entusiasmo y las ganas de trabajar.
A nadie le gusta ni se le apetece entrar a un sitio en donde no se desconoce dónde están las cosas, en donde uno casi ni se puede mover porque piensa que va a desordenar más el desorden, un sitio así lastra las ganas de trabajar y fomenta el ocio.
DOS. Un sitio ordenado da la impresión de pulcritud,
y no solo de la empresa, sino de los trabajadores que en ella se desempeñan. Aunque algunos piensen que esto no es importante a la hora de dar resultados, esto afecta la imagen del profesionista que la proyecta.
TRES. En un lugar ordenado casi no se pierden cosas.
Estando en una zona ordenada, se entiende que todo ocupa su debido lugar, esto además de aportar un valor a la eficiencia de grupo,
también transmite confianza
a cualquiera que tenga que dejar por allí un documento, un paquete, una gabardina, o algún elemento que no desee que vuele por sí solo, que desaparezca o se se desintegre, de allí la importancia del orden.
CUATRO. Un lugar ordenado da la impresión de equilibrio.
Una oficina o una bodega con todos sus elementos colocados en su sitio, da el aspecto de que existe un equilibrio, que se evita el agobio y el estrés, además transmite tranquilidad y hasta inteligencia.
Puede que el orden en un lugar de trabajo no refleje el coeficiente intelectual de quien lo ocupa, pero sí puede indicar que a alguien le hace falta educación.
CINCO. Un lugar que impresione por su limpieza y orden genera confianza en todo aquel que lo aprecie,
y esto debe tomarse mucho en cuenta porque muchos que pasen por allí pueden ser consumidores, potenciales clientes, colegas, competidores o futuros candidatos a ser empleados.
SEIS. Un lugar ordenado incita a la productividad, y a evitar la procrastinación.
En una zona ordenada no se encuentran elementos que distraigan, ni que entorpezcan el trabajo de los allí trabajen, ni tampoco de los que pasen por allí.
4 Estrategias para dejar de Procrastinar
SIETE Un sitio ordenado respeta y fomenta la cofidencialidad.
Una estación de trabajo con documentos abiertos, con hojas tiradas cuya información esté reservada para ciertos niveles directivos, o nuevos proyectos con datos y cifras expuestos a todo el que pase por allí es un lugar que propicia la de fuga de información,
un lugar de trabajo desordenado es una zona de indiscreción profesional.
Un sitio que parezca un edificio después de un bombardeo es un problema para guardar la prudente y debida confidencialidad.
Cómo Ganar Prestigio con la Prudencia
OCHO Un sitio ordenado refleja asepsia y pulcritud personal.
Una zona que parezca un muladar también puede ser un peligro de seguridad laboral, puede ser una fuente de incendios, puede haber enterrados elementos o herramientas que provoquen un accidente, como un tropiezo, una sobrecarga eléctrica, o que propicien la aparición bichos y cucarachas que transmitan enfermedades,
Parece una exageración, pero me ha tocado ser testigo de cubículos privados donde campaban a sus anchas las hormigas, debido a que el ‘ejecutivo allí asignado’ se la pasaba comiendo en su lugar.
NUEVE. Un sitio ordenado o desordenado dice mucho del profesional que lo gestiona,
independientemente de sus grandes dotes y competencias probadas.
Un lugar desaliñado o descuidado proyecta la actitud de la persona incluso fuera del ambiente de trabajo, en toda regla califica o descalifica su marca personal. ¡Si así está el lugar, cómo tendrá su casa!.
DIEZ. El desorden no solo afecta una marca personal, también impacta a la empresa en su conjunto, incluida su marca,
Un visible desorden habla mucho de la debida atención que la empresa presta a los detalles, y esto se puede malinterpretar.
Lo peor que puede suceder es se juzgue a una empresa por el desorden de un solo empleado, pero así llega a suceder.
“La línea entre el orden y el desorden yace en la logística”.
-Sun Tzu