DOS LECCIONES DE DESARROLLO PROFESIONAL
2 Lecciones de Superación y Desarrollo Profesional
Dos historias de Emprendimiento, Motivación y Desarrollo Profesional del escritor y exitoso orador estrella de Ted Talk Simon Sinek.
Simon Sinek, autor del bestseller “Los líderes comen al final”, llama a este par de anécdotas “Observaciones para el futuro”, y las utiliza con regularidad en sus conferencias porque considera que son de gran utilidad para poder encontrar eso que uno quiere hacer y todavía no logra o no puede descubrir, básicamente en el sentido del Desarrollo Profesional.
Estas historias que Simon Sinek propone también tienen mucho que ver con encontrar el sentido de la vida, un sentido que según él encontraremos a partir de Agregar Valor.
A continuación les comparto la traducción que hice en primera persona de estas dos lecciones, y verídicas historias que Simon Sinek cuenta en foros y seminarios.
PRIMERA LECCIÓN. Rinde debidamente las cuentas.
En el siglo XVIII surgió una grave enfermedad en Europa, la que eventualmente se propagó hasta el continente Americano, la fiebre puerperal, o infección post-parto, también conocida como la muerte negra de niños recién nacidos.
Lo que sucedía con esta enfermedad era que justo después
de dar a luz, las mujeres sufrían una infección en el tracto reproductivo, lo cual provocaba su muerte durante las siguiente 48 horas.
Esta terrible enfermedad se propagó por toda Europa haciendo estragos, agravándose más y más, prolongándose durante todo un siglo.
En algunos hospitales, las estadísticas eran tan graves que
hasta el setenta por ciento de las mujeres que allí daban a luz morían a consecuencia de esta enfermedad.
Pero, ¡qué extraño!, si esta era una época de resurgimiento
tecnológico, un tiempo de acumulación de datos empíricos y evolución de la ciencia, donde ya habían hecho a un lado las tradiciones antiguas y el misticismo. Estos eran hombres de ciencia, eran doctores en todo el sentido de la palabra.
Estos Médicos querían estudiar y encontrar las razones que originaban estas muertes a madres recién paridas. Así que se pusieron la labor de estudiar y analizar los cadáveres de aquellas mujeres que padecieron la enfermedad.
Por las mañanas analizaban esos cadáveres, y por las tarde se iban al hospital a asistir otros partos y estar con sus pacientes.
No fue sino hasta mediados del siglo XIX que el Dr. Oliver Wendell Holmes, padre del que fuera Juez de la Suprema Corte de Justicia Norteamericana (Oliver Wendell Jr.), se dio cuenta que todos estos doctores que realizaban autopsias por las mañanas presentaban un denominador común:
Ninguno se lavaba las manos antes de atender los partos por las tardes, llegaban a asistir los nacimientos con las manos infectadas después de las autopsias.
Wendell Holmes se atrevió a decires:
– «Compañeros, ustedes son el problema».
Estos Médicos naturalmente lo ignoraron y lo tacharon de loco, esto durante cuarenta años, hasta que finalmente alguien por fin quiso darse cuenta que solo con lavarse las manos esa terrible enfermedad desaparecía.
Eso fue exactamente lo que pasó, cuando empezaron a esterilizar los instrumentos y se lavaron correctamente las manos, las infecciones post-parto desaparecieron.
Algunas veces Tú eres el problema, solo tú.
Toma responsabilidad por tus acciones.
Durante tu vida, y en tu desarrollo profesional puedes quedarte con todo el crédito por las cosas que has hecho bien, siempre y cuando también tomes responsabilidades por las cosas que has hecho mal.
Debes tomar el crédito por las cosas que puedas, pero también tienes que rendir cuentas por todo, esto es fundamental para tu madurez y buen desarrollo profesional.
SEGUNDA LECCIÓN. Cuídense unos a otros.
El equipo norteamericano de fuerzas especiales de asalto, conocido como Navy Seal, son probablemente unos de los guerreros de élite más efectivos del mundo.
Escucha aquí la Escala de Valores de los Navy Seal.
En una ocasión, le preguntaron a uno de estos militares:
¿Quiénes son los que superan el proceso de selección para ser un Seal?
¿Quién es capaz de convertirse en un Seal?
Y su respuesta fue:
«Yo no puedo decirte la clase de persona que se necesita ser para convertirse en Seal, no te puedo definir la clase de individuo que brota de esa durísima selección, pero, de lo que si te puedo hablar es acerca de la clase de gente que no logra convertirse en Seal»:
– Los tipos que llegan mostrando músculos abultados y llenos de tatuajes, quienes quieren probarle a todos lo fuerte y rudos que son, ninguno de estos supera el proceso.
– Esos fanfarrones líderes a quienes les gusta delegar todas sus responsabilidades y nunca hacen nada por sí mismos, ninguno de estos lo logra.
– Las atléticas estrellas universitarias que nunca se han probado hasta los límites de sus entrañas, que nunca ha puesto a prueba su verdadero espíritu combativo, ninguno de estos lo logra.
Emprendimiento con Motivación Napoleónica.
Algunos de los que sí lo lograron eran delgados y flacuchos.
Otros que si pudieron superar el proceso de selección estaban temblando de miedo. Y sin embargo, cuando todos los que lo lograron se encontraban física y emocionalmente desgastados, cuando ya no tenían más que dar, de alguna forma fueron capaces de buscar la fuerza para escarbar profundamente dentro su ser, encontrando la energía suficiente para ayudar a la persona que estaba justo a su lado; ¡Estos son los que se convierten en Seals!.
Si te quieres convertir en un guerrero de élite (en una persona combatiente en el buen sentido del desarrollo profesional), no se trata de cuán rudo o agresivo seas, no se trata de qué tan listo seas, ni tampoco se trata de lo veloz que seas.
Si quieres ser un combatiente distinguido tienes que hacerte muy, muy bueno en poder ayudar a la persona que está a tu izquierda, y en apoyar a la persona que está justo a tu derecha, porque esta es la forma como la gente avanza en el Mundo.
Frases Estratégicas de Militares Célebres.
Lo impresionante es que cuando aprendes a pedir ayuda descubrirás que hay gente a tu alrededor que siempre ha querido ayudarte, pero nunca pensaron que tú la necesitarías, porque te mantenías pretendiendo que tenías todo bajo control.
Y, en el minuto que digas «Yo no sé lo que estoy haciendo», «Estoy atorado», «Estoy asustado», o «No creo que pueda hacer esto», descubrirás que mucha gente que te ama se apresurarán a ayudarte,