¿Leer aumenta la Inteligencia?
El empresario y escritor de educación financiera Robert Kiyosaki suele decir que si escuchas ambas partes de una teoría, o si tomas en cuenta los lados opuestos de una idea entonces aumenta tu inteligencia.
Como todo inversor y experto en temas de manejo de dinero, Robert Kiyosaki argumenta que cuando asistes como estudiante a una clase en la Universidad allí solo estás escuchando la visión de un solo maestro.
¿Cuántos puntos de vista son necesarios para formar un criterio?
Yo creo que Robert Kiyosaki no hace alusión a ésto por el buen o mal criterio que pudiese tener UN solo profesor, me parece que lo argumenta en términos un poco más amplios se refiere a que en esa clase en concreto el alumno escucha un solo programa de trabajo, esto es:
Un alumno estudia una sola visión autorizada desde el punto de vista de los académicos de una corriente de pensamiento quienes comparten puntos de vista comunes para proponer como tema de estudio una serie de conocimientos que engloban una sola materia, y desde su propia perspectiva, digamos Finanzas corporativas, o Historia de América colonial, o Química orgánica, solo por mencionar tres materias.
Por supuesto que existen otras materias y también otros puntos de vista dentro de las mismas materias, pero en la mayoría de los casos, unas materias no desacreditan a las otras, simplemente porque son diferentes.
La materia de Contabilidad I no puede por ejemplo descalificar a Mercadotecnia, o a Derecho fiscal porque hablan de temas distintos. Pero una materia de Historia de la Segunda Guerra Mundial si podría tener diferentes perspectivas dependiendo de la universidad en la que se estudie.
La visión del modelo de educación
Robert Kiyosaki explica que en la Universidad los alumnos son preparados con una serie de conocimientos que utilizarán para enfrentar unos problemas que ellos asumirán como sus retos,
y esos problemas están delimitados dentro un modelo de sociedad para el que ellos son entrenados, con el fin de aceptarlo como válido y nunca cuestionarlo, por ejemplo:
«Ve a la Universidad, pide un crédito para pagar tus estudios, trata de sacar las mejores calificaciones que puedas,
consigue un trabajo que corresponda con tu perfil,
luego cásate, ten hijos, compra una casa con un crédito hipotecario, adquiere un coche también a crédito,
paga tus vacaciones y todos tus consumos con la tu tarjeta de crédito».
Esta propuesta como paradigma o modelo de vida ha estado influyendo a gran parte de los estudiantes del mundo occidental desde hace prácticamente tres cuartos de siglo.
Y lo que sugiere Kiyosaki es que rompamos con ese modelo que solo busca nuestro endeudamiento financiero,
pero ¿cómo hacerlo?
Y una forma es aumentando la inteligencia.
Su propuesta es incrementar esa inteligencia en base a escuchar o leer ambas partes, o lo que es lo mismo escuchar o leer otros puntos de vista.
Yo recuerdo perfectamente que hace ya varios años,
cuando cursaba el último semestre de la carrera de Ingeniería civil llevaba una de las materias optativas -eran optativas porque no formaban parte de la estructura principal del programa de ingeniería de mi universidad-; y todos allí, tanto alumnos como profesores las asumíamos como materias menores, o como materias secundarias.
Pero, cuál va siendo nuestra sorpresa
cuando nos abren una materia optativa un poco diferente, una que no provenía de nuestra facultad, sino de la Facultad de Administración de Empresas, que se llamaba “Análisis de toma de decisiones”,
la cual básicamente nos enseñaba a manejar el dinero desde los fundamentales intereses simples y compuestos hasta su debida gestión operativa y financiera dentro de un corporativo empresarial.
Todo esto lo estudiábamos en el entonces Padre del Excel, el antiguo Lotus 1,2,3. Y cuál fue nuestra sorpresa cuando nos fuimos dando cuenta que
una sola materia nos mostraba un universo de conocimiento totalmente desconocido, y por supuesto nos también nos abría los ojos a un mundo de posibilidades.
Recuerdo que más de alguno de mis compañeros y Yo mismo dijimos:
“Creo que nos equivocamos de profesión”.
Lo que parecía «una materia de relleno» representaba un enorme potencial de conocimiento por delante, uno que nos podría hacer más diestros en el manejo de dinero, ahorro e inversiones.
Yo veo que toda idea, toda teoría, toda materia o tema de estudio, toda corriente filosófica y casi cualquier concepto que provenga del conocimiento tiene no solo dos, sino múltiples puntos de vista.
Y cuando una persona posee un solo punto de vista en relación a una idea basada en una sola fuente de conocimiento, entonces su posición intelectual es débil;
es débil porque solo cuenta con UNA perspectiva,
cuenta con un estricto criterio ÚNICO,
y el desconocimiento de otras visiones le hace “técnicamente ignorante”, además de débil a la hora de plantear argumentos para sostener su posición.
En ocasiones, los puntos de vista sustentados en una estricta visión de las cosas, incluso basándose en leer varios libros y periódicos pero solo y exclusivamente de la misma corriente, también pueden provocar un criterio estrictamente único y personal, además de que forman un entendimiento inflexible de las cosas.
Una persona preparada desde un solo punto de vista generalmente hará rígidos juicios acerca de los asuntos que no le dan la razón o no van acorde con su visión del tema.
Esto me puede suceder por ejemplo si solo leo libros y periódicos de corriente izquierdista, o exclusivamente de corriente de derechas.
Si intelectualmente me alimento solo con una perspectiva de los acontecimientos, es natural que repruebe todo aquello que vaya en contra de mis ideas y criterios, porque los desconozco.
Pero qué pasa si leo, escucho y veo programas de temas variados de izquierda, de derecha y también del centro,
allí lograré tener una diversidad de puntos de vista donde al final formaré mi propio criterio, uno que podrá apuntar para cualquier dirección y corriente,
pero como dice Robert Kiyosaki:
«Así estaría aumentando mi inteligencia, porque conozco todos los puntos de vista»,
porque puedo hacer empatía con cada visión diferente.
Ese conocimiento rico y diverso me da la posibilidad de ver una misma idea o asunto desde prácticamente cualquier perspectiva intelectual, y eso al parecer aumenta mi inteligencia.
Por todo esto,
casi siempre recomiendo que para tratar de dominar un tema se consuman tantas lecturas como se pueda desde diversos puntos de vista, porque eso al final nos dará una visión periférica del asunto que nos interesa para que entre otras cosas destaquemos nuestra marca personal con nuestros propios argumentos.
Lo que dicen otros pensadores acerca de «Si leer aumenta la inteligencia»
En referencia a esta idea de aumentar la inteligencia tratando de escuchar y sobre todo de leer una diversidad de temas y puntos de vista, Miguel de Unamuno acuñó la siguiente frase lapidaria:
“Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee”.
Esta misma frase me recuerda otra -de la que no he podido encontrar a su autor- y que dice algo así como:
“Si nunca se ha leído un libro, ¡qué peligrosa puede llegar a ser la primer lectura!”.
Claro, porque es lectura será la primera influencia en nuestro pensamiento ordenado, ordenado por la estructura de ese primer libro, y PUEDE SER PELIGROSA especialmente si el libro propone una posición radical, la que sea.
Leer aumenta la inteligencia y mejora tu Marca Personal
Leer no solo aumenta la inteligencia sino que además nos descubre maravillas
Uno nunca sabe lo que le descubrirá un libro, ni lo que le deparará una nueva conversación,
uno nunca sabe qué podría surgir a partir de escuchar un nuevo podcast,
desconocemos las consecuencias que podrían afectar a nuestro carácter justo después de ver una nueva película, o un nuevo vídeo de Youtube:
no sabemos cómo podría cambiar nuestra vida después de leer un ensayo que tenemos estacionado en el librero,
desconocemos el poder enriquecedor de un libro de poemas que hasta ahora hemos despreciado,
nos negamos a leer tal o cual artículo porque quizá nos parece insustancial, o cursi, y sin haberlo leído ya lo hemos clasificado como irrelevante, como carente de valor.
Yo recuerdo que hace muchos años mi Mamá me regaló un libro de Anthony de Mello (Autoliberación interior), el cual al principio miré con desinterés, pero a la fecha sigue siendo uno de mis libros de cabecera.
¿Qué habría pasado si no lo hubiese leído?
Quizás no sería menos inteligente, tampoco digo que hoy lo sea después de su lectura, pero si no lo hubiera leído seguro me habría privado de disfrutar de muchas de las cosas sencillas de la vida a las cuales HOY les doy más importancia que antes gracias a haberlo leído.
Es posible que tú consideres que tal o cual libro no sea necesario para tu desarrollo, o para tu crecimiento intelectual, y está bien saber descartar lecturas, y también conversaciones.
Lo que aportas a la Conversación es tu Marca Personal
En mi caso, tengo claro qué lecturas no me interesan,
y el hecho de que no me interesen a mí no quiere decir que no puedan ser importantes para otras personas, o que dejen de ser una gran fuente de conocimiento y sabiduría para muchos,
incluso para algunos esos libros podrían ser como un parte aguas, como una señal que cambie el rumbo de una carrera profesional, o de una vida.
Si, hay lecturas que lo cambian a uno,
y las que no lo cambian a uno, al menos le otorgan una perspectiva desde un punto de vista diferente.
Y el solo hecho de poder ver las cosas desde varias perspectivas quizá no lo haga a uno más inteligente -como dijera Robert Kiyosaki-, pero Yo creo que leer diversidad de cosas si que a uno lo convierte en una mejor persona para su entorno.
La persona que conoce varios puntos de vista y se pone en la piel de aquellos que solo cuentan con una sola perspectiva nunca debe asumir un papel de adoctrinador, de profesor, ni tampoco de presunción, sino uno de comprensión y flexibilidad, más que sentirse más inteligente, con perdón de Don Robert Kiyosaki (quien siempre argumenta que leer aumenta la inteligencia).
“Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro”.
-Groucho Marx