Si no te cuestionan no creces
¿Te sientes cómodo respondiendo y justificando las decisiones que tomaste y porqué o cómo las tomaste?.
¿Te gusta ser cuestionado para justificarte?
¿Tomas positivamente que te pregunten cosas acerca de tu trabajo, o de tu desempeño?
A la mayoría de los seres humanos nos incomoda estar respondiendo a preguntas acerca de nuestra buena o mala actuación.
No nos parece muy grato eso de contestar y justificar las decisiones que tomamos, sea parte de nuestras obligaciones o no.
Muchas veces nos tomamos a mal ser cuestionados,
podemos pensar que al hacernos preguntas no confían en nosotros, o llegamos a creer que las preguntas que nos hacen no tienen sentido, o que no tendríamos por qué responderlas.
En el ejercicio de tus funciones, seguramente te habrán hecho preguntas similares a las siguientes, unas que recuerdo que algunos de mis jefes me hacían frecuentemente:
¿Cómo va ese asunto?,
¿Cuándo acabarás tal proyecto?,
¿Por qué convocaste a todos en tal fecha?,
¿Para qué incluiste tal concepto en la propuesta técnica?
Dentro de nuestras funciones profesionales está la de contestar a todas éstas preguntas y más.
En otras ocasiones, no siempre tendremos que responder ante nuestro propio supervisor,
a veces responderemos ante el jefe de nuestro jefe, o ante nuestros socios, o frente a los auditores internos y/o externos, da igual, nunca es muy grato contestar a preguntas como:
¿Porqué se contrató tal empresa?.
¿En qué te basaste para tomar tal decisión?,
¿A quién le pediste autorización para realizar estos trabajos?, y si te autorizó tal Director, ¿muéstrame su firma autorizándolos?.
¿Porqué no informaste a fulano de esto en su momento? etcétera.
Las anteriores preguntas, que tienen más similitud a un interrogatorio de la policía judicial, no tendrían que molestarnos en lo absoluto, porque ante determinadas instancias, o jerarquías, estamos obligados a dar explicaciones por todas nuestras acciones y decisiones. Si no te cuestionan no creces profesionalmente.
Puede que nos incomode un poco tener que contestar detalladamente a tantas preguntas,
pero esto de tener que replicar con propiedad y eficacia, también acarrea algunas cosas positivas, y para todos, para el equipo, para la empresa, y especialmente para ti que estás sometido a cuestionamientos, por allí se decimos que
«Cuentas claras, amistades largas».
Por esto, en esta ocasión te he preparado 8 beneficios de saber contestar eficientemente a cualquier pregunta que te haga tu jefe, un auditor, un compañero, un colega, un socio y/o un cliente. Si no te cuestionan no creces.
8 Beneficios de tener que responder ante tantas preguntas.
UNO. Estar preparados para contestar a cada pregunta nos ayuda a no caer en excesos de confianza ni a sobrepasar nuestro nivel.
El hecho de tener cierta libertad de acción puede propiciar que nos relajemos, o que hagamos las cosas con menos rigor, o que seamos menos exigentes a la hora de cumplir con normas internas, reglamentos o convencionalismos.
El verte sometido a constantes cuestionamientos en tu trabajo
te obligará a hacer las cosas de acuerdo con las funciones de tu perfil, respetando los alcances de tu jerarquía, para que no tomes las decisiones que no te competen.
DOS. Si quieres contestar sin presiones y sin estrés, estás obligado a mantener un mínimo nivel de calidad, en todo lo que hagas.
Independientemente de que te cuestionen o no, siempre hay que hacer las cosas con calidad, pero,
el hecho de tener que justificarlas te obliga doblemente a mantener un mínimo estándar de calidad, esto evita que caigas en el conformismo y/o en la negligencia.
TRES. Para saber contestar con claridad debes mantenerte al día y actualizado de todas las actividades bajo tu mando.
Si nadie te cuestiona, no te preocupas por ciertas cosas que deberías tener en cuenta, como hacer de lado asuntos que solo tú consideras sin importancia.
El hecho de tener que contestar y responder por todos tus asuntos casi te obliga a estar actualizado en todo lo que a éstos concierne.
CUATRO. Es bueno estar bien preparado para contestar, para que des más de ti.
Estar óptimamente preparado para contestar en cada ocasión te ayudará a sobrepasar tus propios límites y mejorará tu improvisación.
Nunca vas a estar preparado para todas las preguntas que te hagan,
por eso, en la medida que vayas progresando tanto en la forma como en el fondo de tus contestaciones, irás mejorando tus reacciones, y obteniendo mayores recursos para improvisar con claridad y veracidad.
Cuando no te cuestionan no creces intelectualmente hablando.
CINCO. Estar preparado para contestar te mantiene en forma mental.
Donde algunos se doblan, donde otros se molestan o se quiebran ante cuestionamientos, otros por el contrario lo toman como un reto intelectual, como un ejercicio que los mantiene ágiles en sus contestaciones y en óptimas condiciones dialécticas.
SEIS. El hecho de tener que contestar y dar justificaciones te sirve para que no te desubiques.
Puedes llegar a pensar que eres el mejor, o que no tienes competencia, o que no hay quien te supere, o que eres la estrella del equipo y por lo tanto no deberías contestar nada; pero
para que no se te suban los humos, te será de gran ayuda estar dispuesto a responder por tus resultados, o por los del equipo, sean buenos o malos. (como los mejores jugadores de futbol en las ruedas de prensa).
SIETE. Es bueno que respondas para que aclares tus ideas.
En ocasiones puede que tus pensamientos sean complejos,
o que con el paso del tiempo se te hayan enredado, puede que hayas perdido objetividad, y el hecho de tener que exponer tus ideas y de responder por ellas, te obliga a aterrizarlas y ordenarlas.
Si no te cuestionan no creces en el ámbito personal, y tampoco en el profesional.
OCHO. Responder a cuestionamientos duros despierta tu creatividad.
Para desarrollar este último punto, te comparto una anécdota del fallecido vocalista de Queen, Freddie Mercury:
Según la película Bohemian Rapsody,
Freddie Mercury y sus compañeros empezaron su carrera musical sin recursos, como casi todos los músicos, y para pagar su primer disco, vendieron su camioneta.
Tiempo después les sobrevino el éxito apabullante.
Pero, más adelante, Freddie Mercury se vio tentado por una jugosa oferta de 4 millones de dólares para realizar un disco en solitario.
A pesar de que sus amigos y compañeros de la banda Queen le repetían:
-«Oye, no te vayas, recuerda que somos familia”,
Mercury tomó su decisión y se fue por su cuenta como solista.
Dos años después,
al ver que no lograba alcanzar el mismo nivel de éxito que había tenido con los de Queen, Freddie Mercury se vio cuestionado por los ejecutivos de la disquera, quienes le preguntaban:
-«¿Qué ha pasado con tu creatividad?,
¿Porqué no produces con la chispa de antes?».
Mercury se justificó diciendo:
-«Yo en Queen hacía lo que decían otros (se hacía lo que todos decían).
Discutíamos mucho, cuestionábamos todas las ideas que proponíamos y era difícil llegar a acuerdos.
Pero aquí, aquí nadie me corrige, ninguno me cuestiona ni me rebate. Después de proponer cualquier idea nadie me mira con esas caras raras».
Al no verse cuestionado ni exigido como cuando estaba con los de Queen, Freddie Mercury encontró que toda la creatividad recaía en sus hombros, y esto lo llenaba de dudas, y por lo mismo no podía seguir creciendo profesionalmente.
Aburrimiento como fuente de Creatividad.
Es increíble como muchos no saben responder con argumentos ni contundencia, a pesar de tener la razón de su lado, esto se debe a que no están habituados a tener que responder con claridad.
El hecho de ser permanentemente cuestionado te ayuda mantener un buen nivel de respuesta, uno con el que proyectes seguridad y confiabilidad.
Aprende a responder bien, tengas o no la razón, tengas o no elementos suficientes para defender tus opiniones.
Contar con la habilidad de poder responder con claridad y veracidad mejora tu marca personal.
Saber responder a cuestionamientos es entre otras cosas una forma de rendir cuentas.
La rendición de cuentas es una de las premisas mastermind.
En un Grupo Mastermind nos reunimos para rendimos cuentas mutuamente, porque es una forma de enfrentarnos a nuestros errores y atrasos, ésta es una forma de justificar nuestra actividad productiva.
Si no te cuestionan, no creces.
¿Qué es un Grupo Mastermind?
“Cuanto más estés dispuesto a aceptar las responsabilidades por tus acciones, más credibilidad tendrás”.
-Brian Koslow.
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Cómo plantear preguntas para beneficiarse.
Fotografía de «Si no te cuestionan no creces» de Pixabay.com libre de derechos de autor.