Simon Sinek, 3 Claves para Alcanzar Objetivos.
El británico escritor y especialista en marketing Simon Sinek, es uno de los conferenciantes de motivación empresarial más destacados en la actualidad. Simon Sinek es reconocido entre otras cosas por ser el promotor del concepto “El círculo dorado”, o el de “Encuentra tu porqué”.
A continuación, te comparto la traducción e interpretación de algunos instantes de tres de sus entrevistas, en donde Simon Sinek nos propone sus siempre interesantes ideas acerca de la «satisfacción en el trabajo», «la superación personal» y «el liderazgo».
Espero que estas tres reglas (habladas en primera persona) te sean de tanta utilidad como lo han sido para mí:
PRIMERA. Se paciente y no te rindas.
He hablado con muchísimas personas, gente inteligente, fantástica, ambiciosa, idealista, muchos son muchachos muy trabajadores que acaban de graduarse de la Universidad, quienes han sido recientemente contratados, y les pregunto:
-¿Cómo vas? o
-¿Cómo te va en tu nuevo empleo?
Y me responden:
-“Creo que voy a renunciar”,
Y les cuestiono,
-¿Pero porqué?
A lo que ellos o ellas contestan:
-Es que no estoy logrando impactar.
Y les digo:
-¡Pero si todavía no cumples ni ocho meses!
Lo que Yo aquí veo es que ellos entienden y tratan la sensación de plenitud, o inclusive el amor como si fueran aves de rapiña, como carroñeros, como si la sensación de plenitud o el amor fueran presas que tienen que encontrar y atrapar.
Mis amigos Millennials han pasado por tantos y tantos empleos, que incluso buscan que los despidan.
Los Millennials renuncian porque sienten que no están generando un impacto, o porque no encuentran eso que están buscando, porque no se sienten satisfechos, como si fueran aves de rapiña.
Yo les digo: -«Ama tu trabajo, uno en el que encuentres alegría»; y eso no es algo que descubres, no es como -“Eeeh mira, he encontrado el amor, y aquí está”, “He encontrado un trabajo al que amo”, así no es como funciona.
Esas dos cosas requieren trabajo duro:
Tú estás enamorado porque trabajas muy duro cada uno de los días de tu vida para mantenerte enamorado.
Tú amas un trabajo que te brinda una mayor alegría y satisfacción, porque trabajas muy duro cada día para ser de utilidad a todos aquellos a tu alrededor, y mantienes esa alegría,
esto no es un descubrimiento.
El problema reside en el sentimiento de impaciencia:
Es como si una generación completa estuviese parada al pie de una montaña, donde ven exactamente lo que quieren, desde abajo ven la cumbre, pero no pueden ver la montaña.
La montaña, ese enorme e inmóvil objeto.
Y eso no significa que no te tome tu tiempo llegar hasta arriba, no me refiero a eso.
Toma un helicóptero, escala, haz lo que sea para llegar, no me importa, pero hagas lo que hagas la montaña sigue allí.
La vida misma, el cumplimiento de tu carrera, tus relaciones, todos son trayectos que se tienen que recorrer. El problema es que esta generación al completo han institucionalizado la sensación de impaciencia;
la cuestión es si tienen o no la paciencia para recorrer el camino manteniendo el amor, para sentirse realizados,
o solo seguirán renunciando para seguir con el siguiente objetivo, para tirarlo y seguir con otro, renunciar y volver a empezar, como ir dejando cadáveres por el camino y continuar con el que sigue.
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SEGUNDA. Supérate a ti mismo, sobrepasa tus propios límites.
Yo he hablado en la cumbre de educación de Microsoft, y también he hablado en la cumbre de educación de Apple.
En la cumbre de educación de Microsoft, te puedo afirmar que el 70% de los ejecutivos gastaban el 70 % de sus presentaciones hablando de cómo vencer o superar a Apple.
Y, en la cumbre de educación de Apple, te puedo asegurar que el 100% de los ejecutivos gastaban el 100% de sus presentaciones hablando de cómo enseñar a los profesores a enseñar, a instruir a otros, y cómo ayudar a los estudiantes a aprender.
Una de estas empresas juega en un sentido, y la otra en sentido totalmente opuesto y contrario.
Microsoft juega en el aspecto finito, o limitado, y Apple juega en el aspecto infinito, sin límites, y adivinen:
¿Quién de estos está más frustrado? ¿Microsoft o Apple?.
Al final de mi discurso en Microsoft, me hicieron un regalo, me dieron el nuevo Zune, cuando todavía era algo digamos admirable, y déjenme decirles, esa cosa:
¡Era espectacular!,
El Zune era la pieza de tecnología más elegante que jamás había usado.
La interfase de usuario del Zune era increíble, el diseño espectacular, me enamoró completamente; era fácil de usar, era brillante, maravilloso y fantástico, aunque no funcionaba en iTunes (lo cual es un problema distinto y por lo cual no pude usarlo) pero no importa, era sensacional. ¡Por Dios que era increíble!.
Entonces, en otra ocasión, Yo iba en el asiento trasero de un taxi, acompañado de un Director Ejecutivo de Apple, una especie del empleado número 12 de la empresa; entonces, como ya saben los que me conocen, a mi me gusta revolver las aguas, así que me volteé hacia él y le dije:
-Sabe, Microsoft me dio su nuevo Zune, y es muchísimo mejor que su iPod Touch.
Él volteó hacia mi, y me dijo:
-No tengo duda de ello.
Y, allí acabó la conversación.
Quien juega al infinito entiende que algunas veces estás adelante y otras estás atrás, algunas veces tu producto es mejor y otras es peor.
El objetivo no es ser el mejor cada día, el objetivo no es superar a tu competencia cada día, esa es una construcción finita.
Si Yo le hubiera dicho a Microsoft, «Tengo el nuevo iPodtouch y es muchísimo mejor que tu Zune», me dirían: ¿Podemos verlo?, ¿Qué es lo que hace?. Reaccionan, reaccionan y reaccionan.
Los jugadores finitos (o con limitaciones) juegan para superar a los que les rodean.
Los jugadores infinitos juegan para ser mejores que ellos mismos, para levantarse cada día y decirse: «¿Cómo podemos hacer hoy a nuestra empresa una mejor versión de sí misma, y mejor de lo que fue ayer?. ¿Cómo podemos crear un producto esta semana que sea mejor que el que creamos la semana pasada?»
Nosotros también tenemos que jugar al juego del infinito.
No se trata de estar posicionado en el primer lugar, no se trata de tener más seguidores que tus amigos en Twitter, no se trata de vencer a los demás; se trata de cómo hacer para superarte a ti mismo.
No se trata de vender más libros, o de tener más vistas que ninguno otro en tu conferencia TED Talks, se trata de cómo te asegurarás de que eso que produces sea mejor en relación a lo que produjiste antes.
Tú eres tu competencia, tú eres tu competidor, y eso es lo que te garantizará que puedas mantenerte en el juego lo más que se pueda, y también te asegurará que encuentres alegría, porque la alegría viene no de compararte con otros, sino de progresar.
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TERCERA. Convierte a tus seguidores en líderes.
Existe un brillante líder llamado David Marquet, él es el autor del libro titulado «Turn the Ship around» (Dale la vuelta al barco).
El libro de David Marqutet describe su experiencia como Capitán de Submarinos, concretamente el USS Santa Fe.
Al mando de ese submarino, él se dio cuenta que por mucho que supiese de submarinos, ya que él había estado en contacto con estos navíos durante toda su carrera, aprendiendo del modo más difícil, vio que desconocía muchas cosas de los submarinos, sobre todo el cómo dirigirlos.
En algún momento dio una orden que nadie sabía cómo llevarla a cabo, porque esa no existía en ese submarino.
Entonces, se dio cuenta que no tenía más opción que confiar en su tripulación, fue entonces cuando sufrió una transformación como líder, desde decirle a todos lo que debían hacer hasta permitirle a su gente decirle qué debía hacerse.
Yo les recomiendo ampliamente este libro, porque he aprendido mucho leyéndolo.
David Marquet dice que en lo más alto de una organización, los líderes tienen total autoridad, pero en el fondo de ese organigrama se posee todo el contexto.
Y aquí se dio cuenta de que no solo puedes empujar todo el concepto hacia arriba, también es necesario empujar la autoridad hacia abajo.
La responsabilidad de los que tienen la autoridad es entrenar a su gente, asegurarse que todos tengan el conjunto de habilidades necesarias, y ayudarles a construir su seguridad en sí mismos, para que tengan confianza desempeñándose en lo que tienen que hacer. Todos tienen que tener competencias y confianza en si mismos, y esa es la principal función del líder.
De manera similar pasa lo mismo con los padres.
La función de los padres es ayudar a que sus hijos desarrollen sus competencias y que tengan seguridad en sí mismos. Se deben asegurar que vayan a la escuela y crean en sí mismos, y después dejarlos solos.
Y, Yo en mi caso (Simon Sinek), he hecho lo mismo, y en lugar de mostrarle a la gente cómo lo haría Yo, prefiero aprender cómo se hace, y luego transmitirlo a los demás, para que cada quien vaya aprendiendo cómo se hace.
Y los resultados son sorprendentes, así, la gente siente que tiene algo que contribuye a la causa común, se sienten más valiosos; en contraposición a tener que ser aleccionados escuchando:
“Así es como Yo lo haría”, “Así es como debes hacerlo”, “Hazlo a mi modo”.
Todo esto me ha ayudado a entender cómo debo gestionar mi trabajo, más como un padre que como un Mánager, esto ha tenido un impacto muy destacado en mi visión de empresa.
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-Simon Sinek